17 de abril de 2024

El primer domador millonario del mundo


Road Show (Vidas ambulantes, 1941), Hal Roach

Drogo Gaines (John Hubbard), un adinerado joven, se va a casar con Helen (Polly Ann Young), una cazafortunas. Justo antes de la boda, fingiendo una alteración mental, logra escapar del interesado enlace y escucha como el hermano y la madre de Helen hablan de que pierden la fortuna del novio. Como venganza por el plantón, la novia se encarga de que lo internen en el Club de la Esperanza, un hospital psiquiátrico donde te desean descanso para el resto de tu vida. 


En el hospital conoce al Coronel Carleton Carroway (Adolphe Menjou), un extravagante personaje, cuyo discurso le hace huesped de honor del hospital, que ha inventado la Brunny Daisy, una revolucionaria cámara de fotos que no hace fotos… Emocionado al enterarse de que Drogo —en el hospital el Sr. G— tiene 120 dólares, decide escaparse del hospital para promocionar su invento.

 
En su huida se esconden en el circo ambulante Moores's Circus, dirigido por la resuelta Penguin Moore (Carole Landis). Como agradecimiento, Drogo se propone pagar lo que Penguin debe al sheriff, al dueño de los terrenos y, con el tiempo, a todos los acreedores del precario carnaval. Por el camino, después de recurrir al juego de las tres cáscaras de nuez y la pelotita —lección magistral de primero de feria—, tienen que clavar las estacas de las lonas, encargarse de la promoción o hacer de partenaire de la artista.


El ritmo del diálogo del Coronel es el ritmo de la película. Son sus disparatados argumentos y sus ocurrencias las que provocan una buena cantidad de las situaciones insólitas y divertidas que, mezcladas con algunas melodías cantadas a capella por The Charioteers, hacen de esta película una de las favoritas de mi colección.


Los personajes secundarios son un regalo y aparecen como anzuelos durante toda la película. Uno de ellos, Willie (Willie West), es el negro estereotipo de toda la vida, vago y de poca sesera, el encargado de leer el manual de instrucciones de cómo domar leones. Willie es uno de los primeros afroamericanos reconocidos en el cine de la época, ostentando el récord de haber sido acreditado en 77 de las 124 películas en las que intervino. Otro es George E. Stone, que hace del indio paciente y mudo que se enamora de Jinx, la simpática Patsy Kelly. Dos actores de carácter, en definitiva tres, con una talentosa trayectoria profesional a los que Hal Roach supo sacar partido.

El amor es como el hachís
"El amor es como el hachís, tienes que confiar en él para disfrutarlo", es una de las frases del Coronel, alcahuete con sombrero de ala ancha, que se llega a inventar que Drogo ha sido domador, un famoso artista de circo, para interesar a Penguin sobre su protegido. Este, a escondidas, está comprando una nueva feria a la que cree el amor de su vida. La estrategia del coronel está triunfando. Como a lo largo de toda la película con sus respuestas tajantes y el ritmo maestro de sus elucubraciones.


Lo dicho, una entretenida película, con león que se escapa incluido, que hará las delicias de los amantes de los carromatos de madera y del cine bien manufacturado.


Road Show (Vidas ambulantes, 1941)
Dirección: Hal Roach
Directores asociados: Hal Roach Jr. y Gordon Douglas
Productor:  Hal Roach
Guion: Arnold Belgard, Harry Langdon y Mickell Novack, basado en la novela "Road Show" de Eric Hatch 
Fotografía: Norbert Brodine 
Edición: Bert Jordan
Dirección artística: Charles D. Hall
Música: Georgie Stoll)
Intérpretes: Adolphe Menjou (Coronel Carleton Carroway), Carole Landis (Penguin Moore), John Hubbard (Drogo Gaines), Charles Butterworth (Harry Whitman), Patsy Kelly (Jinx), George E. Stone (Indian), Margaret Roach (Priscilla), Polly Ann Young (Helen Newton), Edward Norris (Ed Newton), Marjorie Woodworth (Alice), Florence Bates (Mrs. Newton), Willie Best (Willie), The Charioteers (The Charioteers).
87 min. Blanco y negro

9 de abril de 2024

¿Ilusión o realidad?


The Illusionist (El ilusionista, 2006), Neil Burger

Me ha gustado ver de nuevo El ilusionista para poder realizar esta reseña. La película está ambientada con todo lujo de detalles. Las calles de Praga, el Teatro Vinohdradska, el castillo del Archiduque Francisco Fernando, la hermosa Praga y la República Checa retocada por el director de arte, Stefan Kovacik, es el decorado creíble que representa Viena; el cuidado y documentado vestuario de la neozelandesa Ngila Dickson (El señor de los anillos) te mete de lleno en una historia rebosante de verosimilitud; la envolvente música de Philip Glass que te guia por el misterio; los magistrales consejos e ideas de los consultores técnicos de magia, Ricky Jay y Michael Weber, junto con la destreza de los dos Eisenheim que aprendieron prestidigitación (Edward Norton y Aaron Johnson) que te hacen creer lo que es imposible; el acertado y arriesgado casting; la pequeña historia de Steven Millhauser… Todo te ayuda a sumergirte de lleno en esta película de magia, llena de emoción, misterios e intriga.


Además he tenido la suerte de disfrutar de los comentarios de su director y guionista Neil Burger, lo que me ha hecho más atractivo y edificante el visionado. Según cuenta Burger, hay una historia corta y la larga, la que vamos descubriendo poco a poco hasta el final, después de haber intentado comprender qué es lo que trama Eisenheim (Edward Norton) cuando su primer amor, un amor imposible por motivos de clase, la duquesa Sophie von Teschen (Jessica Biel), actual prometida del príncipe heredero Leopold (Rufus Sewell), aparece muerta en el río con un corte en la garganta.


El inspector jefe Walter Uhl (Paul Giamatti), muy cercano al heredero, seducido completamente —es aficionado a la magia— por Eisenheim, intenta descubrir quién es el asesino y aunque todo apunta a su protector se resiste a aceptar la realidad y decide, a instancias del mismo, el presuntuoso Leopold, detener a Eisenheim cuando sus apariciones de espíritus acusan al príncipe y desafían su poder.


Los actos de magia que aparecen en la película recrean con bastante precisión y acierto las veladas de magos como Houdin y otros que entretenían a las clases aventajadas a comienzos del siglo XIX. Acentuados por efectos visuales y digitales, los efectos —trucos— que se podían ver en esa época se nos muestran de tal manera que nos creemos que estamos allí en directo, sentados en una de las butacas del teatro. La Ilusión del naranjo, un ingenioso artilugio mecánico que desarrolló Houdin está reinterpretado de una manera fiel y creíble, como todas las demás secuencias mágicas.


El Ilusionista es una excelente película de magos para magos  —lo que es difícil— y para todo el resto del mundo. Altamente recomendable. Búsquenla en sus plataformas favoritas. No se arrepentirán.
 

The Illusionist (2006)
Dirección: Neil Burger
Música: Philip Glass
Fotografía: Dick Pope ... director of photography
Edición: Naomi Geraghty
Consultores de magia: Ricky Jay y Michael Webber
Dirección artística: Stefan Kovacik, asistido por Michal Soun  y Vlasta Svoboda
Decorados: Petra Hábová
Vestuario: Ngila Dickson
Intérpretes: Edward Norton (Eduard Abramovich "Eisenheim el Ilusionista"), Aaron Johnson (Eisenheim de joven), Paul Giamatti (inspector en jefe Walter Uhl), Jessica Biel (duquesa Sophie von Teschen), Eleanor Tomlinson (Sophie de joven), Rufus Sewell (príncipe heredero Leopold), Eddie Marsan (Josef Fischer), Jake Wood (Jurka), Tom Fisher (Willgut)
110 min. Color

4 de abril de 2024

Todo queda en familia

Médico de familia (1995-1999)
T2 Cap. 5 "Cuando el circo llega al barrio", 1996 

Ente historias médicas de la tercera edad y problemas de acné adolescente, Chechu (Aarón Guerrero), el hijo del Doctor Martín (Emilio Aragón), tiene que superar la bronca familiar por culpa de cinco suspensos. En el camino de sus primeras pellas se encuentra con la gran carpa blanca del Circo del Arte, el circo de Miliki y Rita Irasema, que se ha instalado en el barrio. 


En su huida hacia adelante, Chechu decide que se va a ir de casa para enrolarse con el circo, pues de repente ha encontrado la vocación de su vida: quiere ser artista de circo. 


Visto desde la distancia, el episodio —me imagino que toda la serie aunque solamente he visto este capítulo— está lleno de lugares comunes, tópicos y planteamientos facilones para toda la familia. De ahí su éxito en España y en los diferentes países donde se exportó la idea. De eso se trataba. De eso y, de paso, de hacer un poco de publicidad al nuevo proyecto que justo ese mismo año, 1996 —casualidad—, arrancaba junto con su padre Miliki: El Circo del Arte, "un proyecto que apuesta por mantener una línea poética en el arte circense", según reza hoy día en la página web de Emilio Aragón. 


El Circo del Arte y los payasos de la tele
El Circo del Arte, a pesar de recibir el premio Nacional de Circo concedido por el Ministerio de Educación y Cultura en 1997, no duró demasiado. Sus tres espectáculos, Mimus, Máscaras y Sueños, recorren España hasta 1999, fecha en la que el proyecto como tal se abandonó y da comienzo la peripecia granadina, uno de los mayores fiascos circenses de los que tenemos noticia.

No nos extraña demasiado. Desde mi punto de vista, Miliki y su familia nunca han sido cirqueros de verdad. Han sido "los payasos de la tele" y se han aprovechado del circo para hacer dinero, mucho dinero. Descendientes de Gabriel Aragón Díaz, el Gran Pepino, y de la ecuyere Virginia Foureaux, la Bella Esmeralda, sus ancestros sí eran auténticos hombres y mujeres de circo, como su padre, el payaso Emig, que trabajaba con sus hermanos, los payasos Pompoff y Thedy

En el episodio del que nos ocupamos hoy no hay circo. Hay una vistosa carpa blanca y multitud de figurantes que van de aquí para allá sin ningún sentido. Pero no hay circo. Tampoco nos extraña, pues en sus programas de la tele tampoco hicieron demasiado por el circo ni por los numerosos y estupendos artistas españoles que había por esos años trabajando por España y por todo el mundo.


Miliki hace un perrito de globoflexia que es una de las mayores chapuzas que he visto en el arte de retorcer globos. El payaso Suso aparece de pasada, como si tuvieran prisa por grabarlo, como un psicópata malabarista sin demasiada gracia y a Rita la vemos colocando las fundas de los asientos del circo. Lo que digo, nada de circo, pura publicidad poco encubierta. Eso sí, se hacen cargo de Chechu —¡cómo se le puede ocurrir a este chaval escaparse de su casa para hacerse artista de circo!— y lo llevan a casa de su padre como si fueran uno más de la familia Martín, en este caso, de la familia Aragón.  


Médico de familia. T2 Cap. 5 "Cuando el circo llega al barrio" (1996)
Producción: Globomedia (ESP)
Creado por: Daniel Écija, Emilio Aragón, Manuel Valdivia, Juan Carlos Cueto, Felipe Mellizo Sanz
Intérpretes:  Emilio Aragón (Nacho Martín Villar), Lydia Bosch (Alicia Soller Moreno), Luisa Martín (Juani Ureña), Pedro Peña (Manolo Martín), Francis Lorenzo (Julio Suárez), Aarón Guerrero (Chechu Martín Soller), Isabel Aboy (María Martín Soller), Gemma Cuervo (Consuelo Moreno), Carlos Ballesteros (Nicolás Soller), Marieta Bielsa (Anita Martín Soller), Iván Santos (Alberto Fernández Martín), Paula Ballesteros (Ruth), Antonio Molero (Poli Moyano), Jorge Roelas (Marcial González), Antonio Gamero (Vicente), José Ángel Egido (Borja Pradera), Lola Baldrich (Gertru Yunquera), Paula Sebastián (Laura Mengíbar), Juan Polanco (Mariano), Ana Duato (Irene Acebal), Jorge Jerónimo (Paco Díaz), Miliki, Rita Irasema, Suso.

27 de marzo de 2024

Curly, la oruga que baila

Once Upon a Time (El eterno pretendiente, 1944), Alexander Hall

Arthur Pinky Thomson (Ted Donaldson), un niño huérfano que se gana la vida en la calle exhibiendo, junto con su amigo, a la oruga Curly, tiene la suerte de cruzarse con Jerry Flynn (Cary Grant), un empresario teatral que, después de varios fracasos teatrales, está a punto de perder su teatro por una deuda de 100.000 dólares. O más bien es al revés: Jerry Flynn tiene la suerte de encontrarse, en el momento más crítico de su carrera, a la oruga Curly, que baila solamente cuando el chaval toca en su armónica "Yes Sir, That's My Baby", una canción popular americana de 1925 compuesta por Walter Donaldson (música) y Gus Kahn (letra) que seguramente conoces.



Después de que un conocido locutor de radio se interese por Curly y la dedique un programa, Curly se convierte en trending topic y Jerry Flynn tiene el ojo y el alma de un verdadero empresario del espectáculo y convierte a Curly en una sensación nacional y quiere convertirla en una estrella del espectáculo que le ayude a solucionar su mala situación financiera.


La hermana de Pinky, Jeannie Thompson (Janet Blair) no está dispuesta a colaborar con la carrera artística de Curly, pues considera que todo es pura fantasía y que no ayuda al desarrollo intelectual del chaval. Pero Pinky y Flynn planean una estrategia para que Jeannie cambie de opinión. 




Un trío de científicos se empeñan en examinar a la oruga instigados por el periodista Brandt (William Demarest) y no les queda más remedio que certificar que la oruga, efectivamente, baila, pero no están dispuestos a dejarla marchar porque quieren diseccionarla por el bien de la ciencia. Esta situación crea una mayor expectación, si cabe, y hasta el mismo Walt Disney se interesa por ella.


Jerry Flynn trata de vender a Curly —y lo hace— a través de Moke (James Gleason), pues él no quiere ser el ejecutor de la traición a Pinky. Curly es la oruga de los 100.000$, pero en un momento dado, la larva del lepidóptero se pierde y con ella, Jerry Flynn pierde su teatro y Pinky su ilusión.


Pero Curly, lógicamente no se ha perdido, simplemente se ha transformado en mariposa siguiendo el devenir de su naturaleza y aguardaba en el piano a que alguien tocara su canción, "Yes Sir, That's My Baby"


Me cuesta creer que alguien comprara este guión, a no ser que fuera experto en embaucar a la gente con historias imposibles, capaz de ilusionarlas con una simple oruga que baila. Una oruga carpe diem, efímera…, tan taoísta que acaba la peli y Jerry sigue debiendo el dinero, ha perdido su teatro y mira embobado cómo sale la mariposa por la ventana para dejarse llevar por el viento. 


El mismo viento que me ha llevado a tropezarme con esta película y, tan flexible como el junco, decidir incluirla en nuestro blog.

Once Upon a Time (1944)
Producción; Louis F. Edelman. Columbia Pictures (EE.UU.)
Dirección: Alexander Hall
Guion:  Lewis Meltzer,  Oscar Saul 
Historia: Lucille Fletcher
Adaptación: Irving Fineman
Basada en My Client Curly de Norman Corwin
Fotografía: Franz Planer
Edición: Gene Havlick
Musica: Frederick Hollander
Intérpretes:  Cary Grant (Jerry Flynn), Janet Blair (Jeannie Thomson), James Gleason (McGillicuddy "Moke"),  Ted Donaldson (Arthur 'Pinky' Thompson),  William Demarest (Brandt)
89 min. Blanco y negro

19 de marzo de 2024

Escuela de doma


Roselyne et les lions
(1989), Jean-Jacques Beineix 


La película comienza como un verdadero homenaje a la doma. Varios planos extensos de la jaula de exhibición de las fieras en el circo, sus plataformas, el látigo, el túnel que conecta la jaula exterior con la pista, los rugidos de las fieras que no vemos…


En el instituto, Bracquard (Philippe Clévenot), un excéntrico profesor de literatura que es diana de las burlas de los estudiantes, trata de que sus alumnos sepan recitar —y entender— el largo poema visionario Ode au vent d'Ouest de Percy Bysshe Shelley. Thierry (Gérard Sandoz) no está demasiado por la labor y prefiere gastar bromas al profesor por lo que es expulsado de la clase. En su deambular visita un pequeño zoo que aloja una escuela de doma en la que trabaja Roselyne (Isabelle Pasco) de la que se enamora a primera vista. La escuela presenta un humilde espectáculo en el que una enorme africana canta sobre un pedestal.


Thierry se ofrece a trabajar de gratis en la escuela de domadores y aprender desde cómo coger el gancho para dar la carne a los animales hasta cómo restallar el látigo. Las cosas le van bien durante las dos horas largas que quedan de película. Entre las fieras y los consejos filosóficos del profesor Thierry decide seguir su camino profesional a pesar de la oposición de su maestro de doma y de los numerosos retos que se va a encontrar en el camino. Afortunadamente tiene al lado a Roselyne que sigue siendo su musa y que le empuja a conseguir su sueño: un espectacular número con decorados góticos en el que Roselyne es la bella y él la muerte, con una dramaturgia que para sí querrían muchos números contemporáneos de la actualidad.


El circo en el que finalmente consiguen triunfar —un final feliz de lo más clásico— es nada más y nada menos que el bellísimo circo estable de Amiens, aún en funcionamiento, que en la película es alemán, un país con gran tradición de doma, y que se presenta bajo el nombre de Koenig.


Thierry Le Portier 
Es un domador francés. Ha adiestrado tigres, leones, osos y lobos para películas como L'Ours (1998, Jean-Jacques Annaud), Le Pacte des loups (20001, Christophe Gans), Gladiator (2000, Ridley Scott ) y Deux frères (2004, Jean-Jacques Annaud,), entre más de 20 películas en las que ha participado como para el concurso televisivo Fort Boyard, en el que también apareció en 1998 bajo el seudónimo de "Major", sustituyendo temporalmente a Félindra (interpretada por Monique Angeon, que fue ayudante de Thierry Le Portier en varias películas). También ha aparecido en numerosos anuncios y espectáculos en directo (Eurodisney, Puy du Fou, Cirque Jean Richard, Folies Bergère, etc.).


Roselyne et les lions (1989) 
Director:  Jean-Jacques Beineix
Guion: Jean-Jacques Beineix, Jacques Forgeas, Jacques Forgeas con la colaboración de Thierry Le Portier
Musica: Reinhardt Wagner
Fotografía: Jean-François Robin
Edición: Anick Baly, Marie Castro-Bréchignac y Danielle Fillios
Decorado: Carlos Conti
Vestuario: Valentin Breton Des Loys
Domador de leones y tigres: Thierry Le Portier
Domador de caballos: Mario Luraschi
Regidor general de circo: Robert Lepoix
Intérpretes: Isabelle Pasco (Roselyne), Gérard Sandoz (Thierry), Gabriel Monnet (Frazier), Philippe Clévenot (Bracquard), Günter Meisner (Klint), Wolf Harnisch (Koenig), Jacques Le Carpentier (Markovitch), Carlos Pavlidis (Petit Prince), Jacques Mathou (Armani), Dumitru Furdui (Stainer), Jaroslav Vízner (Gunter), Francis Boum (Ben Jemoul 1), (Patrice Abbou (Ben Jemoul 2), Silvio Bolino (Touron), Guillaume Briat (Matou), Suzan Carlson (Monica), Melih Duzenli (Kemal) y Hans Meyer (Rainier).
Color. 168 min.

12 de marzo de 2024

Bill Ballantine



Bill Ballantine (1910-1999), nacido en Pennsylvania (EE.UU.) fue payaso profesional, escritor prolífico e ilustrador de temas circenses. Ballantine colaboró con ensayos sobre circo y viajes en las principales revistas del momento como Collier's, Holiday, Harper's Bazaar, Saturday Evening Post, True, Saga y Seventeen. 


Desde muy pequeño sintió una atracción irresistible hacia el mundo del espectáculo, esa mezcla de polvo y lentejuelas que te atrapa sin saber por qué. Después de graduarse, Ballentine comenzó su carrera como ilustrador, trabajo que abandonó relativamente cuando decidió enrolarse en 1947 con el Ringling Bros. and Barnum Bailey Circus como payaso. Años más tarde, de 1969 a 1977, fue el decano de la escuela de payasos del Ringling. Precisamente en esta etapa se grabó el documental Clown Face (Charles Eames, 1971) que ya hemos proyectado en nuestra carpa.


Ballantine también es autor de diez libros, entre ellos Wild Tigers and Tame Fleas, Horses and Their Bosses y Clown Alley, que narra sus años en el Barnum & Bailey Clown College. A lo largo de su dilatada carrera como escritor e ilustrador, publicó cerca de 100 artículos sobre circo y viajes e ilustró regularmente el artículo de la revista True "Strange but True" (Extraño pero cierto) con sus graciosos y humorísticos dibujos a pluma y tinta.

Bill Ballantine and mermaid 

En este enlace podrán encontar este libro en pdf

Ballantine, Toby Circus
Clown, the Art of Bill Ballantine
Eternal Ways, 2020