26 de julio de 2023

Actuar en los campos nazis

Una apasionante y vertiginosa obra que reconstruye la historia y el destino de algunos comediantes judíos que, en la década de 1930, dieron al cabaret y al espectáculo centroeuropeo, y en particular al berlinés, su grandeza legendaria. Expulsados de los escenarios que habían dominado, recluidos en los guetos o deportados a los campos de exterminio, los cómicos judíos siguieron actuando en condiciones cada vez más dramáticas y kafkianas.


La risa nos hará libres. Cómicos en los campos nazis
Ottai, Antonella
Gedisa Editorial
Barcelona, 2020
ISBN: 978-84-17835-61-3

25 de julio de 2023

Se busca: Malabarista peligroso


The Juggler (Hombres olvidados, 1953), Edward Dmytryk

Con este nombre —el original, no el español que, como muchas veces, no llegamos a entender la traducción o su justificación comercial— esperábamos otra cosa. Lo que nos encontramos es la primera película que reflexiona sobre el horror del holocausto y las secuelas que sufrieron sus supervivientes. La película está rodada en el nuevo territorio que la comunidad internacional ha concedido a Israel —es la primera rodada allí— y en ella aparecen algunas localizaciones hoy completamente arrasadas por la guerra posterior entre árabes e israelíes. 


Un barco repleto de refugiados judíos llega a Haifa, donde son instalados temporalmente en un campo de refugiados mientras se construye el nuevo estado de Israel. Entre ellos está Hans Muller (Kirk Douglas), un malabarista alemán que antes de la guerra trabajaba con éxito en el circuito de variedades. Hans ha perdido a su mujer y sus hijos y sufre estrés postraumático: no acepta la muerte de su mujer y tiene pavor a los espacios cerrados y a la autoridad de los uniformados. 


Tras algunos delirios, y temiendo un nuevo internamiento por sus problemas mentales, Hans huye del campo y en su huida deja herido de gravedad a un policía israelí al que confunde con un soldado nazi. Cuando se encuentra a un grupo de jóvenes que le descubren durmiendo a la intemperie entre los matorrales de un parque, se hace pasar por un americano excéntrico que quiere conocer Israel de primera mano. 


Uno de los jóvenes, Josh (Joseph Walsh), se ofrece a acompañarle en su viaje por carreteras secundarias, mientras el detective Karni (Paul Stewart) comienza una exhaustiva búsqueda para encontrar al agresor del policía que se recupera de sus heridas en el hospital. Josh siente admiración por los americanos y cuando se entera de que Hans es malabarista, su admiración se multiplica por dos. Josh quiere convertirse en el primer malabarista israelí del mundo y comienza a practicar los juegos que le enseña Hans. 


Pasando cerca de un kibutz, Josh resulta herido por una mina abandonada y Hans decide permanecer en la granja pues está lo suficientemente aislada como para que no lo encuentren. Mientras Josh se recupera, Hans conoce a Ya'el (Milly Vitale), sintiéndose atraídos mutuamente. Cuando Karni por fin da con él —justo después de unas actuación que Hans está ofreciendo a los niños del kibutz—, Hans entra en pánico y se atrinchera en la habitación de Ya'el con el rifle de esta, pero la joven y el detective logran que desista de su actitud y que acepte la ayuda que necesita.   


La película, hoy prácticamente olvidada en aras de la colorida Exodus (Otto Preminger, 1960), es una película propagandística de las bondades del nuevo estado de Israel después del horror nazi y algunas de sus imágenes tienen un gran valor documental.


Si hablamos de malabares, Kirk Douglas da la talla de manera sobresaliente pues realiza algunos ejercicios que son difíciles de dominar, al igual que el joven actor Joseph Walsh con el que se atreve a hacer una pequeña secuencia de passing. Además, Kirk Douglas realiza con su mano la marioneta que popularizó nuestro querido Wences. Aquí debajo podrán ver la película completa si así lo desean.

The Juggler (1953)
Director: Edward Dmytryk
Stanley Kramer Productions - Columbia Pictures (EEUU)
Guion: Michael Blankfort (basado en la novela The Juggler del mismo autor)
Productor: Stanley Kramer
Fotografía:  J. Roy Hunt
Edición: Aaron Stell
Música: George Antheil
Intérpretes: Kirk Douglas (Hans Muller), Milly Vitale (Ya'el), Paul Stewart (Detective Karni), Joseph Walsh (Yehoshua "Josh" Bresler), Alf Kjellin (Daniel), Beverly Washburn (Susy), Charles Lane (Rosenberg), John Banner (Emile Halevy), Richard Benedict (Police Officer Kogan), Oskar Karlweis (Willy Schmidt)
86 min. Blanco y negro

15 de julio de 2023

Nuestra patria es el circo


Man On a Tightrope (Fugitivos del Terror Rojo, 1953), Elia Kazan

En 1952, el mismo año del estreno de su ¡Viva Zapata! (1952) y un año antes del estreno de esta que nos ocupa, Elia Kazan testificó ante el Comité de Actividades Antinorteamericanas en la época del Mccarthismo y la caza de brujas, delatando a sus antiguos compañeros del Partido Comunista, una traición con la que consiguió seguir desarrollando su carrera y mantener su estatus, pero que no olvidaron algunos actores y demás colegas de su profesión, hasta el punto que muchos años más tarde, en 1998, cuando recibió el Óscar honorífico, varios de ellos se negaron a aplaudirlo y a ponerse en pie para dejar patente su rechazo.


Esta circunstancia y el acento marcadamente anticomunista de Man On a Tightrope —véase la traducción del título en España en la época franquista— hacen que esta película no haya sido valorada lo suficiente y que permanezca prácticamente olvidada, a pesar de su correcta ejecución y de estar basada en un hecho real sucedido al Circo Brumbach que relata Neil Paterson en la novela "Man On a Tightrope". 


Karel Černík (Fredric March) es el propietario y payaso del pequeño Circo Černík, un circo que viaja por la Tercera República de Checoslovaquia, surgida después de la derrota de los nazis en la II Guerra Mundial. Las nuevas autoridades, en la órbita soviética, le han confiscado el circo que ahora, según dicen los comisarios políticos, pertenece al pueblo. 


Viaja acompañado de su nueva mujer Zama (Gloria Grahame), una joven que no es de circo y que tontea con el atractivo domador de leones Rudolph (Alexander D'Arcy) que, según le confiesa a Černík, sufre la maldición de ser demasiado guapo. También trabaja en el circo como adiestradora de ponies su hija Tereza (Terry Moore), que se ha encaprichado de Joe Vosdek (Cameron Mitchell), un joven que lleva poco tiempo en el circo y que resulta ser un desertor que quiere huir a la parte controlada por los americanos.


Después de que la policía le someta a un fuerte interrogatorio, Karel Černík cree que hay un informador en su circo y decide acelerar su huida a Baviera y cruzar el río que les separa de la parte occidental. Toda la zona está fuertemente vigilada por el ejército pero, a pesar de eso, decide hacerlo a plena luz del día y por la carretera, como si estuviesen haciendo un pasacalles, buscando el elemento sorpresa. 


Los planes no son tan fáciles como él suponía y comienzan a enredarse. Primero, su competidor Barović (Robert Beatty), le visita y tienen que simular una pelea para que no se descubra su plan. Luego descubre que su jefe de mozos es el traidor que ha estado informando a la policía, por lo que le golpean y amordazan. Además, Fesker (Adolphe Menjou), el excéntrico comisario político que deja caer constantemente la ceniza en su traje, está merodeando y vigilándolos. Y para colmo de males, su hija se ha escondido en el camión en el que ha mandado a Vosdek pensando en librarse de él. A pesar de todo, y de algunas bajas previsibles, el plan sale bien y el circo cruza el puente.


La entrevista a puerta cerrada entre Barović y Černík que acaba en pelea simulada —más que simulada, consentida, porque se pegan duro—  tiene momentos brillantes y en su diálogo podemos encontrar algunas claves de las relaciones de dos circos que compiten y retazos de la filosofía de la gente de circo con respecto a la política.

Circus Brumbach
El alemán Circus Brumbach fue fundado en 1945 por Gustav Brumbach, hijo de Xaver Brumbach y Adelheid Geibler, fundadores del Circus Xaver Brumbach en 1910. Hacia 1950, el circo, que se movía por la zona oriental de Alemania fue acosado por las autoridades soviéticas que forzaron su expropiación. Gustav Brumbach, cuya naturaleza alegre y circense mantenía vivo el negocio familiar a pesar del hostigamiento de las nuevas autoridades, decidió huir hacia el oeste. Curt Riess escribió una serie sobre "La fuga del Circo Brumbach" en la revista "Weltbild" con imágenes de elefantes que atravesaban la frontera, aunque mucha gente de circo pensaba que la historia era un mero truco publicitario.


Gustav Brumbach se recuperó de sus penurias cuando la 20th Century Fox filmó con él en Geiselgasteig, el Hollywood bávaro, la historia de la huida del circo, la película Man On a Tightrope, y le pagó 10.000 marcos por día. El original Circus Brumbach dejó de operar en 1973, aunque en la actualidad algunos de sus sucesores siguen manteniendo el apellido Brumbach en las entradas de sus lonas (Fuente: Der Spiegel, 27 de abril de 1954).

Katharina Brumbach
Otra artista de circo que hemos encontrado en nuestra investigación que ostenta el apellido Brumbach es Katharina Brumbach (1884-1952), también conocida artísticamente como Katie Sandwina, Sandwina, Lady Hércules, Mujer de Acero y en el activismo como Sandwina La Sufragista, que fue una artista de circo especializada en lucha y atletismo de fuerza y una sufragista de origen alemán  considerada hasta 1986 «la mujer más fuerte del mundo». 


En la película, cuando Fesker le pregunta a Černík si esa señora con cara seria es su madre, él contesta que sí, que en su día fue la mujer más fuerte de Europa. En realidad la señora con cara seria era una Brumbach, pues buena parte de los artistas y personal del Circus Brumbach trabajaron en la película como figurantes.


Man On a Tightrope (1953) 
20th Century Studios (EE.UU.)
Dirección: Elia Kazan 
Producción: Gerd Oswald y Robert L. Jacks 
Guion: Robert E. Sherwood, basado en la novela de Neil Paterson 
Música: Franz Waxman 
Fotografía: Georg Krause 
Montaje: Dorothy Spencer 
Intérpretes: Fredric March (Karel Černík), Terry Moore (Tereza Černík), Gloria Grahame (Zama Černík), Cameron Mitchell (Joe Vosdek), Adolphe Menjou (Fesker), Robert Beatty (Barović), Alexander D'Arcy (Rudolph), Richard Boone (Krofta), Pat Henning (Konradin), Paul Hartman (Jaromír), John Dehner (jefe de SNB), John Dehner, Peter Beauvais (Capitán de la policía secreta), Mme. Brumbach Mme. Brumbach (Mme. Cernik) (uncredited) Willy Castello (Capitan) Gert Fröbe (Agente de policía), Hansi (Kalka), Philip Kenneally (Sargento),) Edelweiß Malchin (Konradine), Margarete Slezak (Mrs. Jaromir), Dorothea Wieck ("Duquesa"). 
105 min. Blanco y negro

10 de julio de 2023

Tras la cortina y más allá


Let's go to the circus (1949)

Con el mismo material cinematográfico del documental Circus day in our town (1949), que ya hemos proyectado en nuestra carpa, la Encicloepedia Britannica Films Inc. realiza otro documental más enfocado a los artistas a la espera de su actuación y a los números del programa. Imágenes de los payasos maquillándose o de los artistas entrenando se mezclan con secuencias de los números que se representan en cualquiera de las tres pistas del Cole Bros. Circus.

Un trío de patinadoras, un grupo de caballos en libertad, un monociclista realizando equilibrios con su boca, las aerealistas mariposas, una troupe de contorsionistas orientales, el ballet de los elefantes que  abrazan con sus trompas a las artistas y las hacen girar, la encantadora de serpientes, el equilibrista sobre el cable, el doble cañón humano…

Una animada tarde en el circo en compañía de la familia que admira embobada las actuaciones de los artistas mientras consume algodón dulce o palomitas. Aquí lo tienen, disfruten del espectáculo.

Cortesía de la Universidad de Indiana

Let's go to the circus (1949)
Producido por The Encyclopaedia Britannica Films Inc. 
en colaboración con Grace Storm de la Universidad de Chicago
Indiana University Audio-Visual Center
Circo: Cole Bros. Circus
9 min. Blanco y negro

4 de julio de 2023

Un ilusionista metido a ladrón de guante blanco


Rocambole (Rocambole, Bernard Borderie 1963)  

Este Rocambole poco tiene que ver con aquel delincuente metido a protector de huérfanas y viudas y azote de villanos cuyas aventuras publicó, a modo de folletín, el vizconde Ponson du Terrail a mediados del siglo XIX. El Rocambole que nos ocupa está más próximo a Arsenio Lupin o con Raffles. Para empezar, sus aventuras se trasladan de los bajos fondos parisinos de mediados del XIX a las cortes europeas de la Belle Époque, con viaje en el Orient-Express incluido. En segundo lugar, el nuevo Rocambole es un ladrón de guante blanco, que se plantea el robo del espléndido collar de la Gran Duquesa (Lilla Brignone) como un ejercicio deportivo, al tiempo que le permite ganar el amor de Cléo (Edy Vessel), bailarina de la Ópera de París, empeñada en cazar al barón Keller (Alberto Lupo) para ascender en la escala social. Es éste un prusiano dedicado a la fabricación de armas de gran calibre, dispuesto a provocar un conflicto bélico con tal de dar salida a su mercancía. De ahí, que planee el atentado contra el presidente de Francia durante una visita del dignatario a las ruinas de las Termas de Caracalla, en Roma. Rocambole, bajo la falsa identidad de conde de Chamery se encargará de evitarlo ante la incredulidad del comisario Agus (Guy Delorme), cuyo único propósito, siempre burlado, es detenerlo por el robo del collar.

A estas alturas, te estarás preguntando, lector, qué tiene que ver este enredo de aventuras con las películas que habitualmente proyectamos en la carpa. La explicación es bien sencilla, para interpretar a Rocambole Bernard Borderie, eligió nada menos que a Channing Pollock, uno de nuestros prestidigitadores de cabecera. Andaba entonces el ilusionista estadounidense por la Europa de la dolce vita, alternando actuaciones en teatros con apariciones en programas televisivos de variedades. De ahí, a figurar en el elenco de Europa di notte (Alessandro Blasetti, 1959) y decidir que quiere probarse a sí mismo como actor cinematográfico, sólo hay un paso. Lo dará protagonizando en un par de películas de aventuras: Lo sceicco rosso / Le cheik rouge (La máscara roja, Fernando Cerchio, 1962) e I moschettieri del mare / Il était trois flibustiers (Steno, 1962). 



Como ha hecho Robert Bresson con Kassagi en Pickpocket (Pickpocket, 1959), Borderie busca un prestidigitador que manipule broches de collares y naipes sin necesidad de recurrir a trucos de montaje. Con su apostura de galán y su elegancia innata, Pollock es su hombre.




Una y otra vez a lo largo del metraje las barajas aparecerán de la nada, las bazas perdedoras en la mesa de bacarrá se convertirán en triunfos y las joyas pasarán subrepticiamente de los cuellos de las damas encopetadas a sus bolsillos.


La destreza con el sable, algunas proezas gimnásticas y, sobre todo, las réplicas irónicas completan el bagaje de este héroe de folletín puesto al día. Nos seguimos quedando con las palomas de Judex/L’uomo in nero (Judex, 1963), pero quien quiera conocer a Pollock en un registro más popular hará bien en visitar este Rocambole de Bernard Borderie.

Rocambole (Rocambole, Bernard Borderie 1963)
Productoras: Films Borderie (FR) / Les Films Modernes (FR) / Explorer Film 58 (IT)
Director: Bernard Borderie.
Guión: Ugo Liberatore, Fulvio Gicca, Palli Bernard Borderie inspirado en el personaje creado por Pierre-Alexis Ponson du Terrail.
Fotografía: Angelo Lotti.
Música: Giovanni Fusco.
Decorados y figurines: Giancarlo Bartolini Salimbeni-
Intérpretes: Channing Pollock (Rocambole / el conde de Chamery), Edy Vessel (Cléo Santelli), Guy Delorme (el comisario Agus), Nadia Gray (la condesa Bellini), Alberto Lupo (el barón Keller), Rik Battaglia (Von Berthold), Lilla Brignone (la Gran Duquesa), Gianni Solaro (el Gran Duque), Giuseppe Porelli (el joyero Fouquet), Roberto Risso, Franco Volpi.
96 min. Color. Euroscope (2,35:1)