Mighty Joe Young (El gran gorila, 1949), Ernest B. Schoedsack
Max O’Hara (Robert Armstrong) es un empresario de espectáculos con una megalomanía galopante. Va a abrir un night club en Los Ángeles y está dispuesto a irse a África para traerse él mismo las fieras que actuarán en los números de variedades. Para ello cuenta con la ayuda de Gregg Johnson (Ben Johnson), un vaquero que acaba de terminar su contrato con un espectáculo del Salvaje Oeste en el Madison Square Garden de Nueva York.
Desde una África construida en los estudios de la RKO, O’Hara manda coloridas entregas de sus aventuras a los semanarios estadounidenses. Mientras tanto, Gregg y sus compañeros se dedican a cazar leones a lazo. No nos es dado ver tal proeza, porque cuando ingresamos en el campamento hace su aparición el gran Joe, un gorila de unos cuatro metros al que ha criado desde bebé una muchachita llamada Jill (Terry Moore).
O’Hara no lo duda un segundo. Éste será el gran espectáculo de su local californiano, el "Golden Safari".
El número que provoca el entusiasmo del público no puede ser más pueril. Jill comienza a tocar en el piano la melodía con la que se dormía el gorila y éste aparece desde debajo el escenario, sosteniéndola en una plataforma sobre su cabeza.
La segunda parte resulta igual de infantil, pero ideal para mitómanos. Se trata de una prueba de sokatira, en la que Joe está de un lado y del otro, una docena de los hombres más fuertes del mundo. De este modo, podemos admirar las musculaturas de varios luchadoras de la época como el acromegálico apodado “The Sweedish Angel” o Henry “The Bomber” Kulky, que terminó sacando adelante una consistente carrera como actor de carácter.
El último en ser presentado y el que tiene más papel es el excampeón italiano de los pesos pesados, Primo Carnera.
Aunque Joe termina destrozando el local por culpa de unos borrachos y un juez lo condena a ser sacrificado, su comportamiento heroico le servirá de redención. No en vano, ésta es una producción de aventuras familiar, muy alejado del King Kong original con el que Schoedsack y Cooper alimentaron las pesadillas de unos Estados Unidos sumidos en plena crisis económica. En Mighty Joe Young ni siquiera parecen convencidos de la vaga moraleja ecologista que colocan al final.
Con todo, los efectos de Ray Harryhausen, que recibe la alternativa de Willis O’Brien, y un razonable dinamismo en el desarrollo argumental nos permiten situarla por encima de la hermana de en medio, Son of Kong (1934), la entrega más pobre de la trilogía.
Mighty Joe Young (El gran gorila, 1949)
Producción: Argosy Pictures para RKO (EEUU)
Director: Ernest B. Schoedsack.
Guión: Ruth Rose, de un argumento de Merian C. Cooper.
Intérpretes: Terry Moore (Jill Young), Ben Johnson (Gregg), Robert Armstrong (Max O’Hara), Frank McHugh, Douglas Fowley, Denis Green, Paul Guilfoyle, Nestor Paiva. Regis Toomey, Lora Lee Michael.
94 min. Blanco y negro.