20 de diciembre de 2013

Cine ambulante, amor de verano

Le blé en herbe (1954), Claude Autant-Lara

No hemos leído la novela de Colette en que se basa Le blé en herbe, así que no podemos saber si la adaptación de Aurenche y Bost es tan rematadamente perversa como pretendía François Truffaut. Le blé en herbe, según Autant-Lara, es un movimiento lógico tras Le diable au corps (1946). Como entonces, el escándalo acompañó el estreno y terminó convirtiéndolo en un éxito de taquilla.



¿El motivo? La historia del amor adolescente entre Vinca (Nicole Berger) y Phil (Pierre Michel Beck), una vez éste ha sido iniciado por una dama burguesa treinta años mayor que él (Edwige Feuillère). Todo esto ocurre en un lugar de la costa bretona, a finales de los años veinte, lo que inmediatamente nos hace evocar Les vacances de Monsieur Hulot (Las vacaciones de M. Hulot, Jacques Tati, 1953), por la localización, y ¡Novio a la vista! (Luis G. Berlanga, 1954), por la ambientación y la melancolía con la que está tratado el primer amor.



Pero si hemos proyectado Le blé en herbe en la carpa es por la presencia de un proyeccionista de cine ambulante. Desde la primera secuencia, plenamente hulotiana, cuando un vendaval pone el orden burgués playero patas arriba, los buhoneros del cinematógrafo se ven obligados a luchar contra los elementos: vuela la pantalla, el piano se les viene encima…


 

Comanda la pequeña troupe familiar del Ocean Cinéma el cómico Louis de Funès. Su mujer (Josiane Lacomte) acompaña las proyecciones al piano con más energía que pasión y su hijo (el futuro director Claude Berri) toca el violín y aprende el oficio.



En la pantalla, el drama romántico y el beso final de los protagonistas, sublimación melosa de los sentimientos de los chicos que acuden al cine y contrapunto artificioso de su confusión. Los espectadores pasan ante el proyector, molestan a los demás… Alguno pide que le devuelvan el dinero y se arma la zapatiesta. El proyeccionista, airado, la emprende a patadas con el aparato e insulta a sus clientes, parisinos mal acostumbrados que no comprenden el sublime arte del cinematógrafo.


 

Más adelante, cuando el confuso Phil decida escaparse de casa en bicicleta, Vinca pedirá ayuda a los feriantes para que la lleven en su busca. Pobre servicio el que pueden hacerle con este camión renqueante cargado de sillas, carpa, pantalla, proyector y latas de película hasta los topes. Lo único que falta es que en una cuesta arriba, un ciclista se agarre a la caja para que le lleven. ¡Tremendo lastre para el camión de los feriantes! ¡Felicidad de Vinca, que creía que su amor escapaba y lo lleva a remolque!

 

Padre e hijo se quedan contemplando la reconciliación, como si fuera una de las películas que proyectan… Pero la mujer, pragmática y consciente de que hay que llegar al siguiente pueblo e instalar la carpa antes de la noche, les urge a arreglar el motor averiado.

  

Nada volveremos a saber del Ocean Cinéma. Los ambulantes han cumplido su función en la trama al propiciar el encuentro de los enamorados y poner ante ellos el espejo deformante, por cursi y estilizado, del amor en la pantalla.


 


Le blé en herbe
(1954)

Producción: Franco London Film (FR)
Director: Claude Autant-Lara.
Guión: Jean Aurenche, Pierre Bost y Claude Autant-Lara, de una novela de Colette.
Intérpretes: Edwige Feuillère (la dame de blanco), Pierre-Michel Beck (Phil), Nicole Berger (Vinca), Hélène Tossy (la madre de Vinca), Renée Devillers (la madre de Phil), Charles Dechamps (el tío), Janette Lucas (Lisette), Louis de Funès (el proyeccionista), Josiane Lecomte (Margot), Claude Berri (el violinista), Julienne Paroli (la abuela), Charles Camus (un veraneante), Sylvie Dorléac, Robert Berri (el brigadier), Philippe Chauveau, Simone Duhart, Yannick Malloire, Louis Saintève, Madeleine Suffel.
104 min. Blanco y negro.

16 de diciembre de 2013

Dos vueltas por el Paralelo

Dos publicaciones complementarias han visitado recientemente el Paralelo barcelonés, cartografiando el cambio urbanístico y la evolución del entretenimiento popular a lo largo del siglo XX. Ambas van firmadas conjuntamente por el periodista y programador Eduard Molner y el actor y director Xavier Albertí.


El Paral·lel (1892-1939) - Carrer i escena despliega, a modo de diccionario, todo el escalafón de artistas que frecuentaron los coliseos de variedades, vodevil, music hall y teatro “serio”, por qué no. Decimos lo del escalafón porque sabido es que la avenida barcelonesa es también corte y sucesivas dinastías han ocupado su trono. Al frente están los cómicos, como José Santpere o Elena Jordi, caricatos como “Alady”, cupletistas como Amalia de Isaura o Aurora Jauffret “La Goya”, mitos como Raquel Meller o Consuelo Bello Cano “La Fornarina”, empresarios como Pepe Gil “Lo Chil”, músicos como el maestro Demon, críticos como Sebatián Gasch, e, incluso, dramaturgos como el pintor Santiago Rusiñol, Josep María Segarra o Amichatis.

Documentadísimo y profusamente ilustrado, el libro es un auténtico goce para los que gustamos de poner cara a nombres tantas veces perdidos entre velos de olvido.


El Paral·lel (1894-1939) - Barcelona i l´espectacle de la modernitat es el catálogo bilingüe (catalán y castellano) de una exposición celebrada en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona. De nuevo con un gran despliegue gráfico, se recorre casi medio siglo de historia de un espacio urbano que pudo preciarse de competir con el Broadway neoyorquino y el Montmartre pairisién. La llegada de la modernidad a la ciudad, queda reflejada en la evolución de las propuestas de ocio de las que el Paralelo siempre fue escaparate puntero. Pero los autores se encargan de dejar constancia de cómo las tensiones sociales que menudean a lo largo de estos años tienen también su eco en los escenarios, por muy frívolos que fueran.


Xavier ALBERTI y Eduard MOLNER:
El Paral·lel (1894-1939) - Barcelona i l´espectacle de la modernitat
Barcelona, CCCB, 2012.
ISBN: 9788498035049

Xavier ALBERTI y Eduard MOLNER:
El Paral·lel (1892-1939) - Carrer i escena
Barcelona, Viena Edicions, 2013.
ISBN: 9788483307076

pd.- Don Enric H. March, autoridad en estos asuntos en los que nosotros somos apenas legos, nos ha dejado el enlace de un apunte sobre la exposición:
http://enarchenhologos.blogspot.com.es/2012/10/parallel-1894-1939-barcelona-i.html

... y una reseña de Carrer i escena: el Paral·lel 1892-1939:
http://enarchenhologos.blogspot.com.es/2012/11/calidoscopi-parallel-carrer-i-escena.html

7 de diciembre de 2013

Los Skladanowsky, inventores del Bioscopio


Die Gebrüder Skladanowsky (1995), Wim Wenders

La celebración del centenario del cine en 1995 propició más de un estropicio. Ajustes de cuentas con la historia, pruebas de paternidad… Wim Wenders decidió celebrarlo con los muchachos del Hochschule für Fernsehen und Film München, o sea el Instituto de Cine y Televisión de Munich. Juntos concibieron un homenaje a Max Skladanowsky, pionero alemán de la imagen en movimiento e inventor del Bioskop. Entrevistaron a su nieta, Lucie Hürtgen-Skladanowsky, y, poco a poco, empezaron a engordar el proyecto…


La cosa terminó siendo un largometraje dedicado a los tres hermanos Skladanowsky, rodado con técnicas de cine silente, en las que se intercala la entrevista con la nieta. Se repasa así, la relación del tenaz Max (Udo Kier), del malabarista Eugen (Christoph Merg) y del enamoradizo Emil (Otto Kuhnle) con el mundo de las variedades del Berlín de fin de siglo.


El Bioskop –en España Bioscopio- era, en realidad, una evolución de la linterna mágica que utilizaba dos proyectores sincronizados con bandas fotográficas alternas. La alternancia provocaba la ilusión de movimiento. El 21 de noviembre de 1895, esto es, un mes antes de que los hermanos Lumière presentaran su Cinematógrafo en París, realizaron una premier en el Wintergarten berlinés. Esta sesión se recrea en la película.


También algunas de las películas que rodó Max Skladanowsky con su hermano Eugen haciendo malabares, las popularísimas danzas serpentinas, acróbatas y una imaginativa falsificación de un combate de boxeo entre un púgil y un canguro.


En cuanto al argumento de la propia película, esta ficción documentada o documental ficcionalizado que es Die Gebrüder Skladanowsky, sigue el hilo de la carrera de Max por dar a conocer su invento y la fascinación de la niña por el mismo. Pero todo ello está bastardeado por algunas escenas de vaudeville y otras de slapstick un tanto chusco a fuer de forzadamente lírico.


En estas adquiere especial protagonismo el propio Wenders que, además, se retrata a sí mismo con el equipo entrevistando a la celadora de la memoria de los hermanos Skladanowsky, pioneros de la imagen en movimiento pero imposibles inventores teutones del cinematógrafo.


Die Gebrüder Skladanowsky (1995)
Producción: Hochschule für Fernsehen und Film München / Wim Wenders Productions (AL)
Director: Wim Wenders.
 Guión: Wim Wenders, Sebastian Andrae, Henrick Heckmann, Veit Helmer, German Kral, Barbara Rohm, Alina Teodorescu.
Intérpretes: Udo Kier (Max Skladanowsky), Christoph Merg (Eugen Skladanowsky), Otto Kuhnle (Emil Skladanowsky), Marianna Kawka (Josephine Skladanowky), Nadine Büttner (Gertrud Skladanowsky), Brygida Ochaim (Mademoiselle Ancion), Alfred Sczczot (el espía), Ludwig Lichl (Louis Lumière), Manfred Wopalka (Auguste Lumière), Daniele Drobny, Lena Rüssman y Lali Kovacz, Leon Jürges (acróbatas), (Acrobat), Wim Wenders (el lechero), Romeo (el canguro boxeador), con la participación de Lucie Hürtgen-Skladanowsky.
79 min. Blanco y negro y Color.

3 de diciembre de 2013

El Carnaval del Crimen


The Cape (2011)

The Cape es una serie para televisión de la NBC que, debido a los malos índices de audiencia, solamente llegó a diez episodios. El protagonista es Vince Faraday (David Lyons), un honesto policía de la ficticia ciudad californiana Palm City que es falsamente acusado de ser Chess, un criminal con antifaz que tiene en jaque —en consonancia con su nombre— a la ciudad. Tras una persecución que acaba en una explosión es dado por muerto aunque en realidad ha sido rescatado por El Carnaval del Crimen, una banda de ladrones de bancos formada por antiguos artistas de circo.


Pero esta banda de ladrones no son los malos de la serie. El malo es Peter Fleming (James Frain), un multimillonario que ha conseguido, gracias a sus malas artes, que se privatice la policía y a controlarla a través de su corporación Ark. Además, Peter Fleming es el malvado enmascarado Chess —un alter ego con ojos de reptil en el que se convierte cuando está en situaciones límite— y está dispuesto a ampliar el proceso privatizador —esto de privatizar parece ser que engancha y no puedes parar—a las cárceles y todas las actividades públicas relacionadas con la seguridad de la ciudad. 


El Carnaval del Crimen, capitaneado por Max Malini (Keith David), un experto en escapismo y magia que, a pesar de ser un ladrón, tiene un buen corazón, le esconde y le adiestra en el uso de una capa mágica con la que puede pelear y desaparecer en una nube de humo. The Cape es, precisamente, el superhéroe de un cómic que Vince leía con su hijo Trip (Ryan Wynott), así que Vince adopta el nombre para acercarse a su hijo, explicarle que su padre no es un criminal y darle esperanzas. 


En su lucha contra Peter Fleming, Vince-The Cape cuenta con la inestimable ayuda de una experta en informática que ha estado denunciando públicamente a los policías corruptos y que en el universo digital se la conoce como Orwell (Summer Glau). Por supuesto que también le ayudan Max Malini y otros miembros de la extraña troupe Carnaval del Crimen: Ruvi (Anil Kumar), un hipnotizador que le enseña sus secretos, Rollo, un enano experto en lucha y la rubia Raia (Izabella Miko), domadora de serpientes y aerealista.


Los diferentes episodios se suceden entre la heroica lucha de Vince de desenmascarar al malvado millonario y la difícil tarea de recuperar a su familia y salvar a Palm City del juego criminal de Chess, una diabólica jugada de ajedrez en la que los peones son los policías, los alfiles, asesinos despiadados, las torres, explosivos y venenos desconocidos y la reina, una sociedad secreta llamada El Tarot que está decidida a controlar Palm City.


The Cape (2011)
Creador: Tom Wheeler 

Producción: NBC (EE.UU)
Intérpretes:  David Lyons, Keith David, Summer Glau, James Frain, Jennifer Ferrin, Ryan Wynott, Dorian Missick, Martin Klebba.
10 episodios. Color

29 de noviembre de 2013

A ras del cielo



A ras del cielo (Horacio Alcalá, 2013)

El mexicano Horacio Alcalá estaba trabajando en la producción de Varekai cuando en uno de sus viajes de la gira se le ocurrió la idea de realizar este documental. Horacio recuerda exactamente el momento, con quién estaba —Patrick Flynn, uno de los mandamases de Cirque du Soleil—, cuántas copas se habían bebido y cuál era el sentido que quería darle al documental. “Quería mostrar el lado humano, retratar diferentes historias de artistas para acercarnos a su cara real, después de limpiarse el maquillaje y lejos de las luces y la escenografía del circo industrial”.


Cinco años más tarde, después de un recorrido tortuoso en busca de financiación y de un seguimiento íntimo y continuado de ocho artistas de muy diferentes lugares del mundo, ha logrado estrenar  A ras del cielo, un espléndido documental, en el Festival de Circo Actual de Auch. Un documental “de gente común haciendo cosas extraordinarias. Los artistas de circo tienen una luz muy especial, una generosidad, una humildad y una felicidad que es difícil de encontrar en el mundo actual”.


Horacio nos cuenta que los artistas le abrieron las puertas de su alma sin prejuicios. “Podemos ver el color de sus ojos, cómo hablan directamente a la cámara, estamos muy cerca de ellos. Cada una de esas ocho historias tiene algo que ver con mi vida, así que me ha servido también para contar algo de mi”. Esto hace que las historias nos lleguen, nos emocionen y nos cautiven. En Madrid, Jerusalén, Turín, Montreal, Lisboa, Auch…, los protagonistas nos enseñan sus miedos, sus ambiciones, su arte. Un documental para saber quiénes son los artistas de circo, cómo respiran, cómo ensayan, cómo se lesionan y cómo, también, abandonan el circo para emprender otros caminos.


“No hubo preguntas. Entablaba con cada uno de ellos una conversación en la que casi siempre comenzaba yo y luego todo fluía. Muchos de ellos no se acordaban de lo que habían dicho. Antonio, el chico que se lesiona, me agradeció el respeto con el que había tratado su historia. (…) Con el material grabado podría hacer una serie. (…) Solamente se sintieron un poco agobiados cuando comenzamos el trabajo con la cámara profesional  y todo el equipo de grabación. Se sintieron un poco abrumados cuando, por ejemplo, teníamos que rodar desde un helicóptero”.


“He tenido mucha suerte. La FEDEC (Federación Europea de Escuela de Circo) se entusiasmó con el documental desde el primer momento y nos abrieron las puertas de todas sus escuelas y los artistas no nos pusieron ninguna pega. Su generosidad ha hecho más fácil este largo camino.”


Damian, de Australia, Jonathan, de Inglaterra, Max y Antonio, un francés y un español que trabajan en el nuevo espectáculo de Akoreacro, los acróbatas de La Meute, Saar de Holanda, Eryka y el dúo Philippe y Marie Lee, de Canadá, y el palestino Fadi son los protagonistas de esta película. Un documental que es una cita obligada para todos aquellos que quieren dedicarse o se dedican al circo y también para los amantes del cine en general. En diciembre estará en Madrid y luego comenzará su gira por festivales de cine y festivales de circo. Estad atentos a la cartelera.


A ras del cielo (2013)
Producción: Cámara Boreal / Color Space México / Ukbar Films Protugal
Dirección: Horacio Alcalá
Cinematografía: David Palacios
Cámara Leyre Mira
Productores ejecutivos: Carlos Batres y Aitor Echeverría
Intervienen:Damian Istria, Erika Nguyen, Fadi Zmorrod, Antonio Segura y Max La Sala, Jonathan Moss, Marie-Lee Guilbert y Philippe Belanguer, Saar Rombout, Bahoz Temaux y el resto de la troupe de La Meute

90 min. Color

26 de noviembre de 2013

Adivinadora y tiradora, todo en uno


The Crystal Ball (La pitonisa, 1943), Elliott Nugent

Toni Gerard (Paulette Goddard) ha ganado un concurso de belleza en Texas y se presenta en Nueva York con una copa de plata y 38 centavos. Lo primero que hace es acudir a la barraca de Madame Zenobia (Gladys George) a ver si adivina dónde puede dormir esa noche.


Antes de participar en el concurso de misses se dedicaba a realizar trucos con el lazo y a dispararle a los cigarrillos de los inocentes espectadores que se ofrecían a servir de blanco. Madame Zenobia decide que su futuro inmediato pasa por el puesto de tiro de Pop Tibbets (Cecil Kellaway).


Una de las clientas de Madame Zenobia es una acaudalada viuda (Virginia Field), de cuyo abogado, Brad Cavanaugh (Ray Milland) se enamora perdidamente Toni cuando lo ve en la galería de tiro. ¡Para qué perder tiempo! A partir de aquí nos encontramos con el clásico enredo sentimental en el que Toni debe pasarse por Madame Zenobia sin que Brad lo advierta, ya que la auténtica vidente ha tramado un plan para venderle unos terrenos.


The Crystal Ball se sostiene por el ritmo que le imprime Elliott Nugent a la dirección a pesar de tratarse de una película de considerable modestia. Buena parte de las restricciones tienen que ver con la situación bélica, que se infiltra en la trama cuando vemos que los blancos de la galería de tiro de Pop son Hitler, Mussolini y el emperador del Japón.


Entretenimiento para tiempos difíciles y poco más, pero tenemos ocasión de disfrutar de unas interpretaciones solventes, de una dirección ágil y de un par de escenarios que nos resultan bastante familiares. ¡Qué pena no haber entrado al circo de pulga de La Marr! Según el anuncio del hombre-sandwich, bailan, cantan y hablan.


The Crystal Ball (La pitonisa, 1943)
Producción: Cinema Guild Productions para Paramount Pictures (EEUU)
Director: Elliott Nugent.
Guión: Virginia Van Upp, de un argumento de Steven Vas.
Intérpretes: Ray Milland (Brad Cavanaugh), Paulette Goddard (Toni Gerard), Gladys George (Madame Zenobia), Virginia Field (Jo Ainsley), Cecil Kellaway (Pop Tibbets), William Bendix (Biff Carter).
81 min. Blanco y negro.

22 de noviembre de 2013

Wheeler y Woolsey en la Conferencia Internacional de Desarme


Diplomaniacs (Diplomanías / Rumbo a Ginebra, 1933), William A. Seiter

¿Quién nos iba a decir que Joseph Leo Mankiewicz, el director de All About Eve (Eva al desnudo, 1950), The Barefoot Contesssa (La condesa descalza, 1954) Cleopatra (Cleopatra, 1963) o Sleuth (La huella, 1972), iba a ser el responsable literario de algunas de las comedias excéntricas más memorables de principios de los años treinta? Pues así es. Avalado por su hermano Herman aterrizó en la Paramount en 1929 y allí escribió comedias corrientitas para Jack Oakie y Skeets Gallagher y alumbró libretos de una comicidad absolutamente desquiciada como Million Dollar Legs (A todo gas, 1932) o ésta Diplomaniacs que hoy comentamos.

 

Protagonizan Wheeler y Woolsey, cuyo perfil ya trazamos cuando proyectamos en la carpa So This Is Africa (1933). Ya hablamos entonces de su procacidad verbal, su capacidad para explotar los dobles sentidos, su afición al travestismo y cuanto pueda hacer tambalearse el orden establecido. 

 

¿Y qué mejor excusa que la Conferencia de Paz de Ginebra en un momento en que Occidente le ve al lobo las orejas de una nueva conflagración mundial? ¿No se había tomado a chufla Joe Mankiewicz el espíritu olímpico de los Juegos celebrados en Los Ángeles en 1932? ¿Por qué no hacer lo mismo con la Conferencia Internacional de Desarme que se estaba desarrollando en Ginebra al tiempo que Hitler llegaba al poder en Alemania? 

 

Que la cosa estaba en el aire queda constatado por el rodaje casi contemporáneo de Duck Soup (Sopa de ganso, 1933), con los hermanos Marx al frente del reparto.

 

¿El resultado? Todo el mundo recuerda al presidente de Freedonia, Rufus T. Firefly, y el grito de “¡Más madera, es la guerra!”, pero casi nadie se acuerda de la peliculita de Wheeler y Woolsey.

 

Diplomaniacs (Diplomanías / Rumbo a Ginebra, 1933)
Producción: RKO – Radio Pictures (EEUU)
Director: William A. Seiter.
Guión: Joseph L. Mankiewicz y Henry Myers, basado en un argumento del primero.
Intérpretes: Bert Wheeler (Willy), Robert Woolsey (Hercules), Marjorie White (Dolores), Phyllis Barry (Fifi), Louis Calhern (Winkelreid), Hugh Herbert (su ayudante chino), Edgar Kennedy (el president de la Conferencia de Paz), Richard Carle (Capitán).
61 min. Blanco y negro.

19 de noviembre de 2013

El fin de la Belle Époque

 
Gastone (1960), Mario Bonnard 

Gastone es una caricatura en la que el director Mario Bonnard y el actor Alberto Sordi rinden tributo a uno de los maestros del teatro cómico italiano: Ettore Petrolini, o cuando el sustantivo caricato no era despectivo.


En el ambiente de los salones de variedades de la Italia en las postrimerías de la Gran Guerra, Sordi es el gigoló y danseur mondain, eternamente embutido en su frac y engominado y De Sica es un aristócrata calavera que vive de la fortuna de su esposa estadounidense.


Ambos se empeñan, cada uno a su modo, en el triunfo de la pujante Naninna (Anna María Ferrero), que conquistará los teatros de París y Londres con sus danzas africanas o americanas. Es el triunfo de la modernidad, que aboca a la extinción al tango, el cancán y toda la Belle Époque.
   

Pero si la agonía de Gaston Le Beau adquiere tintes patéticos, la del príncipe interpretado por De Sica, al contrario, está teñida de nostalgia y savoir faire. Aquí podrán apreciar de lo que hablamos.



Gastone (1960)
Producción: Maxima Film / Spes (IT) / Variety Film (FR)
Director: Mario Bonnard.
Guión: Oreste Biancoli, Rodolfo Sonego y Mario Bonnard, Mario Bonnard, de un argumento de Ettore Maria Margadonna y Luciana Corda, basado en un personaje de Ettore Petrolini.
Intérpretes: Alberto Sordi (Gastone), Vittorio De Sica (el príncipe), Anna Maria Ferrero (Nannina), Paolo Stoppa (Achille), Franca Marzi (Rosa “Mignonette”), Magalì Noël (Sonja), Nando Bruno (Michele), Chelo Alonso (Carmencita), Tino Scotti (el prestidigitador), Linda Sini (Lucy Duval), Mino Doro (Cavallini, el director del Apollo), Anna Campori (cantante del "tandem"), Angela Luce (Yvonne), Nanda Primavera (doña Flora), Mimmo Palmara (el empresario milanés), Salvo Libassi (el comisario), Lilly Granado, Lola Braccini, Salvatore Cafiero (Antonio), Nino Milano, Mario Frera, Livio Lorenzon, Mario De Simone.
102 min. Color (Eastmancolor)