
RODRÍGUEZ, Francisco Javier
Risas y lágrimas: historia de los payasos españoles
Territorio Editorial S.A., 1990
ISBN: 84-87047-21-1
Un lugar para el encuentro. en el más amplio sentido del término, entre el cine, el circo y las variedades
(A place for the meeting, in the most wide sense of the term, among the cinema, the circus and varietés).
Autores: Sr. Feliú y Javier Jiménez
La commedia è finita! Llegamos al final de la ópera. Se masca la tragedia. Canio desenvaina un puñal... NEDDA (Cercando di riprendere la commedia) Suvvia, cosi terribile da verità non ti credeo! Qui, nulla v'ha di tragico. Vieni a dirgli, o Taddeo, che l'uom seduto or dianzi a me vicino era il pauroso ed innocuo Arlecchino! (Risa tosto represse dall'attitudine di Canio) CANIO (Terribile) Ah! Tu mi sfidi! E ancor non l'hai capita ch'io non ti cedo? Il nome, o la tua vita! NEDDA No, per mia madre! Indegna esser poss'io, quello che vuoi, ma vil non son, per Dio! Di quel taro sdegno é l'amor mio più forte. Non parlerò. No, a costo della morte! (Si ode un mormorio tra la folla) CANIO (Urlando afferra un coltello) Il nome! Il nome! NEDDA No! SILVIO (Snudando il pugnale) Santo diavolo! Fa davvero... CANIO Di morte negli spasmi lo dirai! LA FOLLA Ferma! CANIO (Canio, in un parossismo di colera, afferra Nedda e la colpisce col pugnale) A te! NEDDA Soccorso... Silvio! SILVIO (Arrivando in scena) Nedda! CANIO (Si volge come una belva, balza presso de lui e lo colpisce col pugnale) Ah! Sei tu! Ben venga! (Silvio cade come fulminato) LA FOLLA Gesummaria! (Mentre parecchi si precipitano verso Canio per disarmarlo, egli, immobile, istupidito lascia cadere il coltello) CANIO La commedia è finita! FINE DELL'OPERA
NEDDA (Intentando retomar la comedia) Vamos, ¡tan terrible, de verdad, no te creía! Aquí, no hay nada de trágico. Ven a decírselo, ¡oh, Tadeo! que el hombre sentado frente a mí era el miedoso e inocuo Arlequín! (Contiene, en seguida, su risa ante la actitud de Canio) CANIO (Terrible) ¡Ah! ¡Me estas desafiando! ¿Aún no te has enterado de que no voy a ceder? ¡El nombre o tu vida! NEDDA ¡No, por mi madre! Indigna seré yo, todo lo que tú quieras, pero, no soy vil, ¡por Dios! Más fuerte que tu desdén es mi amor: No hablaré. ¡No, aún a riesgo de muerte! (Se oye un murmullo entre la gente.) CANIO (Gritando, agarra un cuchillo) ¡El nombre! ¡El nombre! NEDDA ¡No! SILVIO (Desenvainando un puñal) ¡Diablos! Lo hace en serio... CANIO ¡Entre espasmos de muerte me lo dirás! LA GENTE ¡Detente! CANIO (Canio, en un paroxismo de cólera, agarra a Nedda y la apuñala.) ¡Toma! NEDDA ¡Socorro...! ¡Silvio! SILVIO (corre en su ayuda) ¡Nedda! CANIO (Se vuelve, como una fiera, se arroja sobre él y lo apuñala.) ¡Ah! ¡Eres tú! ¡Bienvenido! (Silvio cae, fulminado) LA GENTE ¡Jesús, María y José! (Mientras varios se precipitan sobre Canio para desarmarlo, él, inmóvil, estupefacto, deja caer el cuchillo.) CANIO ¡La comedia ha terminado! FIN DE LA OPERAFranco Corelli (1954)
Así llegamos al final. Pero estad atentos porque tenemos reservada
una sorpresa para un día de estos.
No, payaso no soy CANIO Vo' il nome dell'amante tuo, del drudo infame a cui ti desti in braccio, o turpe donna! NEDDA (Sempre recitando la commedia) Pagliaccio! Pagliaccio! CANIO No, Pagliaccio non son! Se il viso é pallido é di vergogna e smania di vendetta! L'uom riprende i suoi dritti, e il cor che sanguina vuoi sangue a lavar l'onta. O maledetta! No, Pagliaccio non son! Son quel che stolido ti raccolse orfanella in su la via, quasi morta di fame, e un nome offriati! Ed un amor ch'era febbre e follia! DONNE Comare, mi h piangere! Par vera questa scena! UOMINI Zitte, laggiù! Che diamine! SILVIO (Fra sè) Io mi ritengo appena! CANIO Sperai, tanto il delirio accecato m'aveva, se non amor, pietà, mercé! Ed ogni sacrifizio al cor, lieto, imponeva, e fidente credeva più che in Dio stesso, in te! Ma il vizio alberga sol ne l'alma tua negletta; tu, viscere non hai... Sol legge é il senso a te; Va, non meriti il mio duol o meretrice abbietta! Vo' nello sprezzo mio, schiacciarti sotto i piè! CANIO Quiero el nombre de tu amante, del canalla infame en cuyos brazos te arrojaste, ¡oh, sucia mujer! NEDDA (Sigue ajustándose a la comedia) ¡Payaso! ¡Payaso! CANIO ¡No, yo no soy Payaso! ¡Si el rostro es pálido es por vergüenza y furor de venganza! El hombre reclama sus derechos y el corazón que sangra, quiere sangre para lavar la injuria. ¡Oh, maldita! ¡No! ¡No soy Payaso! ¡Soy el imbécil que te recogió, huérfana, de la calle, casi muerta de hambre, y te ofreció necia, un nombre! ¡Y, un amor, que era fiebre y locura! MUJERES Comadres, ¡me hace llorar! ¡Parece tan real esta escena! HOMBRES ¡Callaos, las de ahí abajo! ¡Qué diablos! SILVIO (Para sí) ¡Apenas me contengo! CANIO Esperaba, en mi ciego delirio, si no amor, ¡al menos, piedad, agradecimiento! ¡Y los sacrificio a mi corazón, contento imponía, y, lleno de fe, creía más que en el mismo Dios, en ti! Pero sólo el vicio alberga en tu alma negligente; tú, tú no tienes entrañas...; tu única ley son los sentidos. Vete, no te mereces mi dolor, ¡meretriz abyecta! ¡Quiero, con todo mi desprecio, aplastarte bajo mi pie!Beniamino Gigli (1934)
Recitar! Mentre preso del delirio non so più quel che dice e quel che faccio! Eppur... e d'uopo... sforzati! Bah, se' tu forse un uom! Tu se' Pagliaccio! Vesti la giubba e la faccia infarina. La gente paga e rider vuole qua, e se Arlecchin t'invola Colombina, ridi, Pagliaccio, e ognun applaudirà! Tramuta in lazzi lo spasmo ed il pianto; in una smorfia il singhiozzo e il dolore... Ridi, Pagliaccio, sul taro amore infranto! Ridi del duol che t'avvelena il cor! (Entra commosso sotto la tenda) ¡Declamar! Mientras preso del delirio no sé ya qué digo ni qué hago! Y, sin embargo,... es necesario... que te esfuerces! ¡Bah! ¿Eres o no un hombre? ¡Eres un Payaso! Vistes la casaca y te enharinas la cara. La gente paga y quiere reírse aquí y, si Arlequín te levanta a Colombina, ¡ríe, Payaso, y todos aplaudirán! Cambias en chanzas el dolor y llanto; en burlas los sollozos... ¡Ríe, Payaso, de tu amor destrozado! ¡Ríe del dolor que envenena tu corazón !Enrico Caruso (1904)
—Peppí, estoy agotado.—Y que lo digas, Antò. Esto del cine es cansadísimo.—Sabes qué te digo, que hacemos quince películas más y lo dejamos.
-Pero el personaje, ¿tiene hambre?-Bueno, sí, tiene problemas para comer –responde Loy.-¿Tiene sueño?-La verdad es que no, no hay ninguna escena en la que tenga sueño, pero a lo mejor se puede arreglar.Finalmente:-Perdone, ¿este personaje pasa frío?-Sí, eso sí, pasa frío porque es pobre.-Entonces vale -concluye Totó. De las tres cosas me basta con dos.
“Todo esto sin saber de qué iba la historia, sin siquiera haber leído el guión. Totó había enumerado las tres claves de la farsa: las tres cosas más serias, más dolorosas, más tristes. El hambre, el sueño y el frío son problemas de todos y sobre estas cosas debe trabajar el cómico”.