30 de octubre de 2012

Vida y obra de El Pedómano


La voz del ojo, que llamamos pedo 
(ruiseñor de los putos), detenida, 
da muerte a la salud más presumida, 
y el proprio Preste Juan le tiene miedo. 

Mas pronunciada con el labio acedo 
y con pujo sonoro despedida, 
con pullas y con risa da la vida, 
y con puf y con asco, siendo quedo. 

Cágome en el blasón de los monarcas 
que se precian, cercados de tudescos, 
de dar la vida y dispensar las Parcas. 

Pues en el tribunal de sus greguescos, 
con aflojar y comprimir las arcas, 
cualquier culo lo hace con dos cuescos. 

 (Francisco de Quevedo)

Joseph Pujol (1857–1945), nace en Marsella con una rara habilidad, el control de sus músculos abdominales que le permitían coger aire o agua con su recto y expulsarlo a voluntad. Decidido a ser artista y a explotar su habilidad encima de los escenarios, se estrena en Marsella en el año 1887. Después de varias intentonas y de comprobar que su acto podía tener éxito, se marchó con sus bártulos a París donde se estrenó en el Moulin Rouge en 1892.


Algunas de las piezas más destacadas de su repertorio eran imitar los sonidos de un cañón o de una tormenta, así como tocar O Sole Mio o La Marsellesa con una ocarina a través de un tubo de plástico insertado en su ano. También realizaba imitaciones de personajes o apagaba velas a varios metros de distancia. Su éxito en el Moulin Rouge fue muy notable. La artista Yvette Guilbert, la famosa cantante del Moulin que inmortalizó Tolouse-Lautrec, nos dice: "C'est au Moulin Rouge que j'ai entendu les plus longs spasmes du rire, les crises les plus hystériques de l'hilarité (…) Zidler mit le Pétomane dans l'Eléphant du jardin; on s'écrasait pour 'l'entendre', et le cris, les rires, les spasmes des femmes, les burlements hystériques s'entendaient à cent mètres du Moulin Rouge."


Animados por los hijos de Joseph Pujol, los escritores Nohain y Caradec hacen una semblanza divertida y documentada de las peripecias de este atrevido artista, basándose en los testimonios de la familia de Pujol y en documentos de la época. 

Sobre su visita a Madrid, por ejemplo, aunque sin nombres, nos cuentan que el empresario, "un impressionnant hidalgo à moustaches", después de tres minutos, justo cuando Pujol imitaba el pedo de la joven casada, interrumpió el ensayo exclamando que era un insulto para los españoles, un incidente diplomático, más o menos la guerra. El empresario había visto el número de Pujol y sabía que no era un número de castañuelas. Para salir del paso y cumplir con el contrato, Pujol tuvo que disfrazarse de payaso, ver la fotografía adjunta, y realizar algunas imitaciones, no sabemos si con pedos o sin ellos pero, según nos cuentan, con éxito.

Rebuscando en nuestras hemerotecas hemos encontrado algunas evidencias de su estancia en Madrid, que contradicen, en cierta manera, lo relatado en el libro, pues podemos comprobar que, al menos durante tres días, Joseph Pujol presentó su número en el Casino vestido como solía: 

Del diario madrileño "El Día", del 6 de diciembre de 1898:
"Casino Music-Hall - Desde mañana miércoles, se exhibirá al público en un salón reservado de este Casino, y de 3 a 7 de la tarde, el célebre fenómeno llamado el Hombre Petomano"

De "La Época", misma fecha:
"Ante varios doctores y representantes de la prensa ha verificado esta tarde, a las cinco, en un salón reservado del casino Music-Hall, las experiencias del «petomano» Mr. Poujol. Estas experiencias son muy curiosas y pueden considerarse como un extraordinario fenómeno fisiológico, que seguramente será muy visitado, especialmente por los médicos. Uno de los ejercicios que más han llamado la atención ha sido la gran cantidad de agua que absorbe y lanza después a buena altura."

De "El Día", 7 de diciembre de 1898:
"Casino Music-Hall - Desde esta noche y en un salón reservado realizará ante el público sus experiencias el petómano Mr. Poujol. Es este un hombre de estatura y corpulencia verdaderamente atlética y sus ejercicios pueden ser considerados como un fenómeno fisiológico curiosísimo que llamará la atención del público y de los que cultivan la ciencia médica.
En su trabajo Mr. Poujol absorbe gran cantidad de agua que lanza después a buena altura, fuma y toca varios instrumentos musicales. El petómano viste correctamente de etiqueta con calzón corto y smoking encarnado. A la sesión que ayer ofreció á la prensa y varios afamados doctores asistió numerosa y distinguida concurrencia.
Por la noche debutó la bella Pilar Monterde, que baila con suma maestría y elegancia y que obtuvo grandes aplausos. Mañana se presentará Paula del Monte. Y muy en breve otras novedades."

A pesar de tanta precaución, el escándalo promovido por la prensa conservadora debió ser mayúsculo porque se suspendieron las actuaciones. El día 10 de diciembre publican varios diarios de la capital el siguiente suelto:

"Casino Music-Hall - Nos dice la empresa de este teatro que no ha sido el gobernador el que ha prohibido la exhibición del petómano Mr. Poujol. La empresa, en vista de la actitud de parte de la prensa, ha sido la que ha decidido suspender dicho espectáculo."

Puede ser que a partir de la suspensión del número y con el ánimo de cobrar todo lo estipulado en el contrato, Pujol se viera obligado a realizar otro tipo de acto, vestido de clown, en el que su habilidad principal estuviera escondida, pero sobre este asunto no hemos encontrado ninguna referencia excepto la fotografía que hayamos en el libro de Nohain y Caradec y que aquí reproducimos.


Después de romper su contrato con el Moulin Rouge, con pleito incluido, Pujol monta su propio teatro ambulante, el Theatre Pompadour, donde prosigue con sus populares representaciones. Después de la I Guerra Mundial, se retira y vuelve a su primer oficio, panadero y a dedicarse a su familia numerosa que ya llegaba a la decena.

Nohain, Jean y F. Caradec
Le Petomane (1857-1945) Sa Vie - Son Oeuvre
Jean-Jacques Pauvert Éditeur, Montreuil, 1967



Nohain, Jean y F. Caradec
El Pedómano (1857-1945) Su Vida - Su obra
Ediciones Alfaguara S.A., Madrid-Barcelona, 1970

26 de octubre de 2012

El artista intestinal


Il petomane (1983), Pasquale Festa Campanile

Il petomane es, ante todo, un delicado trabajo de interpretación de Ugo Tognazzi. También una fábula moral de los libretistas Benvenutti y De Bernardi. Poco más, pero más que suficiente. No atribuimos sus virtudes al director, Pasquale Festa Campanile, puesto que el desaliño en la realización es uno de los principales inconvenientes de esta sátira que podría haber sido brillante sobre la visión —que no misión— del artista en un mundo que se derrumba.


Porque el pedómano Pujol recreado por Tognazzi es, ante todo, un artista. Se niega a ser considerado un fenómeno. Lector sensible, humorista satírico, ciudadano consciente, empresario preocupado por la evolución de su espectáculo… Este Pujol está en contacto con los creadores de su tiempo: André Guide, Erik Satie… El compositor dodecafónico Arnold Schönberg compone para él una obra que deberán ejecutar cinco instrumentos convencionales… y su esfínter.


Pero la belle epoque toca a su fin. La Gran Guerra está en puertas. Y los moralistas y las ligas decencia hacen de las suyas. Ziedler (Peter Berling), el empresario del Moulin Rouge, se ve obligado a suspender un espectáculo que estaba reportando un río de oro a su negocio. Es Pujol quien accede a retirarse. No por miedo, sino por amor. Un buen día, decidió contratar a un violonchelista. Y he aquí que al anuncio responde una mujer que responde por Catherine (Mariangela Melato). Bellísima, además. Pujol siente pudor. No se atreve a confesarle la naturaleza de su arte. Ella lo descubre cuando él, herido en su orgullo, se empeña en desenmascarar a una falsa pedómana (Adriana Innocenti), cuyo espectáculo amañado se basa únicamente en el volumen y duración de sus ventosidades. ¡Velay, público veleidoso que ayer reías ante la sutileza humorística de un pedo armonioso y hoy rindes homenaje carcajeante a este burdo sucedáneo!


Después de un descenso a los infiernos, Pujol logrará finalmente montar en su propio teatro conciertos de música selecta con la participación de Catherine y de sus hijos. En pleno triunfo es requerido por los primeros mandatarios europeos para una sesión de pedomanía estrictamente privada, en la que Pujol demostrará que sus cuescos también pueden ser críticos y alentar la agresividad provocadora y subversiva de la sátira.


Finalizamos nuestra crónica con el número que abre la película. La actuación en el Moulin Rouge es un espectáculo humorístico, del que no esta exenta la crítica de costumbres, y en el que Pujol repasa las diferentes clases de gases: el aristocrático, el ordinario, el del tartamudo, el del hombre distraído, el de la mujer que disimula, el del cardenal soberbio, el del general fatuo, el de la recién casada en su noche de bodas… y el día después.


Con una calidad bastante pobre aquí pueden contemplar dicho segmento:


Il petomane (1983)
Producción: Filmauro (IT)
Director: Pasquale Festa Campanile.
Guión: Leonardo Benvenuti y Piero De Bernardi y Enrico Medioli, inspirado en la biografía de Joseph Pujol.
Intérpretes: Ugo Tognazzi (Joseph Pujol),  Mariangela Melato (Catherine), Vittorio Caprioli (Pitalugue), Ricky Tognazzi y Gianmarco Tognazzi (Michel y Lucien Pujol), Giuliana Calandra (Giulia), Peter Berling (Ziedler), Anna Maria Gherardi (Misia Edward), Sebastiano Lo Monaco (André Gide), Filippo De Gara (Arnold Schönberg), Mila Stanic (Rejane), Eduardo VII (Sergio Rossi), Franco Ressel (Guillermo II), Adriana Innocenti (la pedómana)
98 min. Color.

22 de octubre de 2012

Sueños adolescentes de danza


Tanzträume (Dancing dreams: Aprendiendo con Pina Bausch, 2010), Anne Linsel y Rainer Hoffmann

En 1978, Pina Bausch crea la coreografía Kontakthof, una pieza minimalista en la que los actores-bailarines realizan una paleta de pasos de baile y pequeños gestos en un salón de baile con una ventana grande —la palabra Kontakthof es un término similar a Schlachthof, un término alemán para denominar el lugar de encuentro entre prostitutas y clientes en el barrio rojo— un caballito de feria, un piano y una silla para cada uno de los 28 artistas, el mismo número de mujeres y hombres.


En 1978, la coreografía fue vista como una provocación y un radical grito feminista. Todo lo que Pina quería era decir la verdad acerca de los sentimientos humanos, los anhelos infantiles y dolores de la gente y sus dificultades para comunicarse. Violenta y cómica al mismo tiempo, Kontakthof creó un gran debate en Wuppertal, la pequeña ciudad industrial alemana que acoge a la compañía de danza de Pina Bausch desde 1973.


Como muchas otras de sus coreografías, Kontakthof se ha representado en numerosas ocasiones desde su año de creación hasta el 2001, año en el que se realiza en Taipei las últimas representaciones de esta obra con su elenco habitual. Pero la vitalidad de esta coreografía lleva a Pina a proponer repetirla pero esta vez con personas mayores de 65 años como intérpretes. La fuerza de la coreografía y la pervivencia de su mensaje se multiplican con estos actores lo que demuestra la relevancia y universalidad de Kontakthof. En Madrid recaló en el año 2010 y su versión en DVD se puede encontrar en la tienda on-line de la compañía.


Pero Pina no se queda ahí y años más tarde repite la experiencia con adolescentes, que es la versión que nos ocupa. El magnífico documental Tanzträume (Dancing Dreams) hace un recorrido por el largo proceso de creación que llevó a estos jóvenes sin experiencia en la danza o en el teatro a interpretar con emoción, verdad y llenos de vida, treinta años después de su creación, la coreografía Kontakthof.


Durante diez meses, todos los sábados, este puñado de jóvenes (de 14 a 18 años), se enfrentan con ellos mismos al intentar interpretar las secuencias de baile y gestos que llenan Kontakthof. La fragil línea que separa la ternura de la brutalidad, los tímidos acercamientos, la seducción, el contacto con otros jóvenes supone para ellos un reto que les hace crecer y que finalmente les lleva a asumir su propia identidad con naturalidad y a aceptar su compromiso con la coreografía y con el resto de compañeros. 


Con la ayuda de Joséphine Ann Endicott y Béatrice Billet, dos de las bailarinas de la compañía, y la supervisión de Pina Bausch, los jóvenes apreciarán el sentido de la obra y el valor de su propio papel en la misma. Maduran al mismo tiempo que mejoran en los ensayos, descubriendo sus cuerpos y sus propios sentimientos.


La periodista y realizadora Anne Linsel debuta con este largometraje que ha dirigido junto al director de fotografía Rainer Hoffmann. Dancing Dreams fue estrenado en 2010 en el Festival de Berlín. La película, además, tiene un valor testimonial importante, pues incluye la última entrevista e imágenes de la prestigiosa bailarina y coreógrafa Pina Bausch antes de su repentino fallecimiento en 2009.


Tanzträume (Dancing dreams: Aprendiendo con Pina Bausch, 2010)
Producción: TAG/TRAUM Produktion y WDR en asociación con ARTE (ALE)
Dirección: Anne Linsel y Rainer Hoffmann
Guion: Anne Linsel.
Intérpretes: Pina Bausch, Bénédicte Billet, Josephine Ann Endicott y todos los adolescentes protagonistas de la coreografía.
Color. 90 min.


19 de octubre de 2012

Un día Pina me pidió…


Un jour Pina a demandé… (1983), Chantal Akerman

Este documental se encuadra dentro de la serie de documentales dedicados a la danza, "Reperes sur la Modern Dance", que, a propuesta de Alain Plagne, se dedicó a Pina Bausch en la televisión francesa. Entre las imágenes podemos ver extractos de las coreografías Komm Tanz Mit Mir (1977), Kontactohf (1978), 1980 Ein Stueck, Walzer (1982) y Nelken (Les Oeillets) (1983)


Está realizado cuando Pina tenía 51 años y según dicen en el propio documental, esta filmación "es algo más que un simple documental que hable de su trabajo, es un viaje a su mundo, a su infinita necesidad de amor".


Un par de miembros de su compañía cuentan delante de la cámara lo que un día Pina les preguntó, lo que provocó una nueva pieza, un nuevo enfoque a algo que estaban trabajando o un impulso que les permitió afianzarse en su trabajo. Es una simple excusa para que la realizadora belga Chantal Akerman, una interesante directora de cine experimental, disponga su cámara y deje hacer a los bailarines, deje que se desarrollen los movimientos y que se repitan.



Hay momentos en el camerino, en completo silencio, que parecen coreografiados y otros, durante los ensayos, con ropa informal, en los que vemos de verdad a los actores. 



Contrasta la tristeza de algunas piezas con la frescura y alegría de otras. Una fila de hombres y otra de mujeres se cruzan repitiendo los mismos gestos, transmitiendo un sinfín de emociones difíciles de definir. 


La cámara filma sin inmiscuirse demasiado. La voz en off que nos ha presentado el documental no vuelve a aparecer. La voz es de los actores, de los bailarines, que ante un micrófono gritan tres palabras en su propio idioma.


Al final se le pregunta a Pina que cómo ve su futuro, Pina se queda un buen rato pensando, no sabe qué decir: "… no sé, hay tantos problemas en el mundo, no sé, mucha fuerza y amor, mucha fuerza, espero, deseo…, mucha fuerza…".


Un jour Pina a demandé… (1983)
Producción: A2, RM Arts, INA, RTBF, BRT (FR)
Dirección: Chantal Akerman
Intérpretes: Pina Bausch y los bailarines de la Wuppertal Tanztheater
Color. 54 min.

15 de octubre de 2012

El lamento de la emperatriz


Die Klage der Kaiserin (1990), Pina Bausch


The Complaint of an EmpressEl lamento de la Emperatriz, la única película dirigida por Pina Bausch, fue producida entre octubre de 1987 y abril de 1989. Según algunos comentaristas la película tiene una estructura basada en los cambios de las estaciones: otoño, invierno, primavera y verano. Pero esa estructura es poco visible por lo que la película se compone más bien por una serie de escenas montadas a modo de un collage delirante de imágenes, secuencias oníricas, poéticas, surrealistas, transgresoras, obsesivas, a veces angustiosas y opresivas, otras —pocas, la verdad— alegres y esperanzadoras.




Pina Bausch trata sobre cuestiones fundamentales de la condición humana y obliga al público a enfrentarse con estos problemas. Pina no deja indiferente a nadie. Sus imágenes abarcan el amor, la angustia, la nostalgia, la tristeza, la soledad, la frustración, el terror, la infancia, la vejez, la muerte, la incomunicación, la explotación, la memoria, la pérdida de sentido en la vida cotidiana, la alienación, la relación entre los sexos, el cuerpo y el olvido. Múltiples itinerarios repletos de preguntas sin respuesta.


La música de todo el film es como las imágenes, un collage de sensaciones diferentes que comienza con una marcha fúnebre (Pomeriggio di Dolore) y acaba con el tema tribal African Love Call, pasando por una nana argentina, cantos turcos, el Strange Fruit de Billie Holiday, Aurora in Pekin…


Las imágenes se suceden: una conejito de playboy deambula y tropieza en un terreno pedregoso, una borracha camina entre árboles numerados, otra mujer arrastra una oveja, la mujer anónima, un hombre con su armario sobre su espalda —lo intenta una y otra vez hasta desistir—, cortinas que se cierran, perros que ladran y cuidan bebés, niños en brazos de sus abuelos llorando buscando a sus madres, una mujer torturando su talle con un cinturón, una mujer fuma apaciblemente un cigarrillo sentada en un sofá en medio de una avenida rodeada de coches, una pareja que posa bajo la lluvia, unos travestidos patinando, una pareja jugando con espuma, un hombre que fuma, lleva bata y pantis femeninas, una mujer bailando y gozando bajo la nieve, unos tacones rojos paseando, un estricto profesor de danza abroncando a un adolescente, un baile imposible, un hombre dirigiendo su propio tarareo delante de una mesa con vajilla, un tango de piernas o unas piernas tangueando, un angel durmiendo o muriendo sobre la nieve mientras una mujer toca el acordeón y canta, una pareja que no se sabe besar, una mujer corriendo desesperada, otra que se duerme mientras conduce, otra que toca el silbato en una azotea, una pareja bailando muy agarrados, un hombre con barro hasta las orejas, una mujer bebiendo en medio de un rebaño de ovejas, un hombre que toca el violoncello en el monorrail, una mujer que obliga a su compañero a llevarla sobre los hombros…


Die Klage der Kaiserin es una película sobre gente que tiene que enterrar algo y cava con sus propias manos…


Al lado de ésta, la película de Wenders es un entretenimiento burgués, una película para niños. 


Podéis verla íntegramente en este enlace: https://youtu.be/jMUsi20n2oc

Die Klage der Kaiserin (1990)
Producción: Channel Four Films, L'Arche, La Sept, Wuppertaler Bühnen y Zweites Deutsches Fernsehen (ZDF)
Dirección: Pina Bausch.
Guión: Pina Bausch.
Intérpretes: Mariko Aoyama, Anne Marie Benati, Bénédicte Billet, Rolando Brenes Calvo, Antonio Carallo, Finola Cronin, Dominique Duszynski, Mechthild Grossmann, Barbara Hampel, Kyomi Ichida, Urs Kaufmann, Ed Kortlandt, Beatrice Libonati, Anne Martin, Dominique Mercy, Jan Minarik, Helena Pikon, Dana Sapiro, Jean-Laurent Sasportes, Mark Sieczkarek, Julie Anne Stanzak, Mark Alan Wilson, Peter Kowald, Ilse Schönemann, Rodolfo Seas Araya y Alois Hoch.
Color. 106 min.

12 de octubre de 2012

Dance, dance, otherwise we are lost


Pina (2011), Wim Wenders

Wim Wenders tenía pensado hacer una película sobre el arte de Pina Bausch mucho antes del fallecimiento de la coreógrafa. Fue "cuando vi por primera vez «Café Müller», y fue tarde porque vivía entonces en los Estados Unidos, pensé que quizá sabía bastante sobre cine, pero no sobre el movimiento. Nos hicimos amigos. Ella tenía un deseo existencial de que su obra existiese en otro medio, que no tuviese cada vez que ser representada para permanecer. Pero yo no encontraba el modo de trasladar su lenguaje al cine".


Es la posibilidad de hacer la película en 3D lo que activa el proyecto. Wender ve un documental de U2 en 3D y por fin encuentra la forma que había estado buscando durante veinte años. Ambos descubren las posibilidades de esta técnica y se entusiasman con la idea: "Esta tecnología ponía el espacio y el movimiento realmente en otra dimensión, lo que hasta ahora me había faltado (…) Esta tecnología precisamente capta un elemento esencial del baile, que es el espacio".



Pero justo dos días antes de comenzar los ensayos técnicos, en junio de 2009, Pina fallece repentinamente y el proyecto —para el que se habían seleccionado ya cuatro coreografías: «Café Müller», «Le Sacre du Printemps», «Vollmond» y «Kontakthof»— se para. Son los bailarines los que piden a Wenders que continúe con el proyecto. Algunos de ellos llevaban trabajando con ella casi treinta años. Ellos —y Wenders— necesitaban mostrar su gratitud hacia Pina. Lo que iba a ser una película con Pina se convierte en una película para Pina. Un tributo, un homenaje.


Después de rodar las coreografías —estaban programadas en el Tanztheater de Wuppertal para su grabación precisamente— se toman un respiro para encontrar el hilo que pudiera sustituir la mirada de Pina. Wim Wender adopta el método de trabajo de Pina durante los ensayos de preguntar a los bailarines. Los bailarines de Pina nunca representaban un personaje, siempre eran ellos mismos, mantenían sus propios nombres en el escenario.


Las coreografías se completan con retratos casi mudos de los bailarines, unos retratos que les enfrentan consigo mismos en la soledad de un plató improvisado en el teatro. Completamente solos algunos cuentan algo sobre Pina, otros simplemente miran, otros ni se atreven a mirar ni a recordar. Los actores/bailarines miran mientras sus voces nos cuentan quién era Pina, su relación, cómo dirigía… Los bailarines forman parte de ella, están atados a ella, quieren escapar pero no pueden o no quieren escapar porque saben que no pueden. O no pueden escapar porque no quieren…


Hace frío en invierno y sin embargo, ¡cuánto calor hay en ese gesto!
Las imágenes cautivan desde el primer momento. Todas sus coreografías tienen algo que las hace únicas, una fuerza que trasciende la danza, un sentido que las hace poesía, manifiesto, grito, anhelo, denuncia… No hace falta el 3D para sentir cómo te envuelven los giros, cada gesto, cada movimiento. La honestidad se puede palpar y te dan ganas de agarrarla para llevártela a casa.


Las imágenes en blanco y negro en las que Pina baila, dibujando con sus brazos todo el dolor y la crudeza de la soledad, se funden con las recreaciones actuales de esas coreografías que Wenders filma con gran sensibilidad, permitiendo que el baile brille, que los danzantes brillen aunque tengan cuarenta años, trece o más de sesenta. Como en "Kontakthof", una coreografía a la que se han enfrentado tres generaciones diferentes. Una coreografía sin edad… 


Con sus coreografías, Pina nos enseña los dientes, las vísceras del sentimiento, las pulsiones del cuerpo, las necesidades del alma, los deseos ardientes, "lo que el alma le dice al cuerpo". Pina Bausch es una poetisa de lo vulnerable.


¿Wenders consigue hacer la película que a Pina hubiese gustado? No lo sabremos, pero lo que no podemos negar al director alemán es su esfuerzo y su trabajo consensuado con todos los que formaban parte de esa gran familia. Y lo que sí podemos afirmar es que ha conseguido una película con mucha fuerza, que transmite muchas emociones y cuyas imágenes nos acercan de una manera corporal al trabajo de Pina y de sus bailarines/actores.


Wender incluye la maqueta que utilizó para planificar y visualizar determinadas secuencias coreográficas. Es como un teatro de juguete en el que hay unas pequeñas marionetas que se mueven. También escoge con gran acierto las localizaciones. El  Paisaje industrial de Wuppertal facilita escenografías que acogen las coreografías con absoluta naturalidad y sencillez. Parece como si las coreografías hubieran surgido allí y allí siguen… Son como heridas abiertas en el corazón de la tierra.


Bailad, bailad, si no estamos perdidos.


Pina (2011)
Producción: Neue Road Movies (ALE)
En colaboración con Tanztheater Wuppertal Pina Bausch, ZDF,
ZDF theaterkanal y ARTE
Directed by: Wim Wenders
Choreography: Pina Bausch
Intérpretes: Regina Advento, Malou Airaudo, Ruth Amarante, Pina Bausch, Rainer Behr, Andrey Berezin, Damiano Ottavio Bigi, Bénédicte Billet, Ales Cucek, Clementine Deluy, Josephine Ann Endicott, Lutz Förster , Pablo Aran Gimeno, Mechthild Grossmann, Silvia Farias Heredía, Ditta Miranda Jasjfi, Barbara Kaufmann, Nayoung Kim, Daphnis Kokkinos, Ed Kortlandt, EddieMartinez, Dominique Mercy, Thusnelda Mercy, Cristiana Morganti, Morena Nascimento, Nazareth Panadero, Helena Pikon, Fabien Prioville, Jean-Laurent Sasportes, Franko Schmidt, Azusa Seyama, Julie Shanahan, Julie Anne Stanzak, Michael Strecker, Aida Vainieri, Anna Wehsarg, Tsai-Chin Yu, A.A. Gonzales, Stephen Brinkmann, M.C. Esteban, Paul Hess, Rudolf Giglberger, Chrystel Wu Guillebeaud, Mu-Yi Kuo, Szu-Wei Wu, Tomoko Yamashita, Sergey Zhukov y Andy Zondag.
Color, 100 min.


8 de octubre de 2012

Pina


Pina Bausch nace en 1940 y muere en 2009. Bailarina, coreógrafa y profesora de danza ha sido una de las grandes figuras de la danza contemporánea. Desde 1973 dirige el Tanztheater Wuppertal Pina Bausch, donde ha creado 44 piezas de danza-teatro que han revolucionado el mundo de la danza contemporánea. Entre ellas cabe destacar Das Frühlingsopfer (La consagración de la Primavera, 1975), Die Sieben Todsünden (Los 7 pecados capitales, 1976), Café Müller (1978), Kontakthof (1978), Bandoneon (1981), Nelken (1982), Palermo Palermo (1989), Nur Du (Only you, 1996), Agua (2001), Ten Chi (2004), Vollmond (2006), Sweet Mambo (2008) y la pieza que estaba creando cuando le sorprendió la muerte, Como el musguito en la piedra, ay sí, sí, sí… (2009).

Ella ha dicho: "No estoy interesada en cómo se mueven mis bailarines. Estoy interesada en qué es lo que les mueve".



Se han realizado numerosos documentales sobre su trabajo, desde Un jour Pina a demande (1983) hasta el Pina 3D de Wim Wenders estrenado en 2011. Muchos de sus trabajos están en DVD y muchos fragmentos de sus piezas se pueden encontrar en internet.

Ha sido directora de la película Die Klage der Kaiserin (1990) y ha participado en la película de Federico Fellini I la nave va (1983) donde interpreta el papel de la Principessa Lherminia. El director español Pedro Almodovar le dedica un homenaje en su película Hable con ella (2002).


Ha recibido multitud de premios en todo el mundo y sus coreografías se han presentado en los mejores teatros. En 2012, su compañía presentó durante los Juegos Olímpicos de Londres 10 de sus coreografías con un éxito sin precedentes en la capital británica.


Aquí os dejamos con Das Tanztheater der Pina Bausch (1998), un documental dirigido por Christiane Gibiec de unos 40 min. en el que se puede disfrutar de muchos fragmentos de sus coreografías:


y en este enlace podemos seguir una entrevista en alemán:  http://vimeo.com/19088268

En Circo Méliès comentaremos algunos de los trabajos cinematográficos relacionados con Pina Bausch: 

Un jour Pina a demande (1983), Chantal Akerman
Die Klage der Kaiserin (1990), Pina Bausch
Tanzträume (Dancing dreams: Aprendiendo con Pina Bausch, 2010), Anne Linsel y Rainer Hoffmann
Pina (2011), Wim Wenders


Aquí un libro de Rosita Boisseau con fotografías de Laurent Philippe que aborda el trabajo de esta excelente creadora