Moros y
cristianos (1926), Maximiliano Thous
Hablábamos el otro día del parque de
atracciones del Tibidabo y del teleférico que conduce hasta él y ha querido la
casualidad que nos encontremos allí a uno de los protagonistas de esta película
de Maximiliano Thous.
Va la cosa de los amores de Dolorcitas (Ana
Giner), chica de buena posición venida a menos, con el señorito calavera Daniel
Soler (Ramón Semeguet). Al final, Dolorcitas termina casándose con el maduro
industrial Melchor Llorens (Leopoldo Pitarch). Pero, durante las fiestas de
moros y cristianos de la ciudad valenciana en la que viven, Daniel intenta
chantajearla. En el combate del día siguiente Melchor, como jefe de la tropa
mora, y Daniel, al frente de los cristianos, se enfrentan en un combate real.
El interludio en el parque de recreo
barcelonés tiene lugar durante una de las escapadas amorosas de Daniel.
La cinta sufrió una serie de avatares a
consecuencia de los cuales no se pudo estrenar. La causa, según Fernando Méndez
Leite fue “la incuria de la editora, que suspendió el rodaje cuando la película
estaba casi terminada, causando un serio contratiempo al voluntarioso Thous”.
Moros y cristianos (1926)
Productora:
PACE (ES)
Director:
Maximiliano Thous.
Guión:
Maximiliano Thous, de la zarzuela homónima de Maximiliano Thous, Elias Cerdá y el
maestro José Serrano.
Intérpretes:
Ana Giner (Dolorcitas Centelles), Leopoldo Pitarch (Melchor Llorens), Ramón
Serneguet (Daniel Soler), Francisco Villasante (el tío Toni), Arturo Terol,
María Luisa Escudero, Genoveva Vallés, Concha Gorgé, Luisa Pla, Francisco
Priego, Clarita Ortells, Julio del Cerro, José Ángeles, Fernando Prieto.
119
min. Blanco y negro.