Vida íntima de las siamesas

Después de producir e interpretar Chained for life, las hermanas Daisy y Violet, creían que su carrera artística podría remontar y que gracias a la película volverían a disfrutar del éxito de antaño, además de nadar en el dinero que produciría la película como les había asegurado Ross Frisco, el promotor de la película y autor de la idea principal. Nada más lejos de eso. Una vez más, las hermanas siamesas Violet & Daisy se encontraban en la bancarrota, la película tenía un montón de dificultades para su distribución ya que el resultado final dejaba mucho que desear.

La única manera de convencer a los distribuidores de que programaran su film era que las gemelas se exhibieran cantando o tocando el saxo antes de la proyección. Para incrementar sus ganancias vendían fotos con sus autógrafos y un pequeño folleto que vendían por 2 dólares: "Intimate Loves and Lives of the Hilton Sisters World Famous Siamese Twin", que habían producido ellas mismas.

El librillo estaba lleno de datos falsos sobre su biografía y concluía con una versión novelada de la película que firmaba Robert de Seville inspirada en la idea original de Ross Frisco. En sus páginas se podían encontrar unas pocas instantáneas en blanco y negro de la grabación de la película.

Después de la película como nos cuenta Dean Jensen en "The Lives and Loves of Daisy and Violet Hilton", comenzó la definitiva decadencia de las hermanas Hilton. Apenas conseguían contratos y prácticamente habían sido olvidadas en el mundillo artístico. Cuando decidieron retirarse montaron un modesto restaurante en Florida el Hilton Sister´s Snack Bar donde vendían hamburguesas y perritos calientes. Al cabo de un año, cuando se agotó la novedad, tuvieron que cerrarlo. Tras más descalabros y contratos basura acabaron sus días como cajeras de un supermercado en Charlotte, en Carolina del Norte. Mientras una marcaba en la caja registradora, la otra colocaba los alimentos en el carrito de la compra.  

En este enlace podrán leer el opúsculo y descargárselo si así lo desean.

Intimate Loves and Lives of the Hilton Sisters World Famous Siamese Twins
Hilton, Daisy & Violet

Wonder Book Co.

Hollywood, California

1952?

Bound by Flesh

Bound by Flesh (Leslie Zemeckis, 2012)

Es un documental sobre las gemelas siamesas Las hermanas Hilton de la mano de verdaderos especialistas como el autor de su biografía, Dean Jensen, el empresario de sideshows, Ward Hall o el editor de la revista Shocked & Amazed, James Taylor. La trayectoria vital de las hermanas es explicada en detalle, así como es retratada una época única en la que el auge de los Carnival los y Ten-in-one shows colonizaron todo Estados Unidos.

Leslie Zemeckis, casada con el también director de cine Rober Zemeckis, la directora del documental que nos atañe, fue actriz en numerosas películas hasta que en 2005 comenzó su carrera como productora y realizadora. Los tres documentales que ha realizado hasta el momento abordan temáticas de las que nos ocupamos, así que intentraremos darles caza y proyectarlas más adelante. Además de Bound by Flesh, Leslie ha dirigido  Behind the Burly Q (2010), una visión personal sobre el burlesque y Mabel, Mabel, Tiger Trainer (2017), sobre la genial y pionera domadora Mabel Stark. 

El documental está muy bien asesorado y nos permite conocer en profundidad la vida —triste y exitosa, o viceversa— de estas dos hermanas que supieron mantener su dignidad frente a los numerosos abusos y circunstancias adversas que condicionaron su vida desde el segundo 0. Empatizar con estos personajes de la historia del espectáculo me permite tomar distancia ante mi propia profesión y enfocar los problemas de otra manera. Ahora, que la diversidad parece ocupar bastante espacio en las reflexiones filosóficas y en la de las tabernas, conocer la crónica de supervivencia que protagonizaron las hermanas Hilton merece la pena.

Bound by Flesh

Productora: Mistress Inc. (EE.UU.)

Directora: Leslie Zemeckis

Guion: Leslie Zemeckis

Productor: Donnalee Austen y Robert Zemeckis

Musica: Oliver Schnee

Fotografía: Jon Dunham

Edición: Evan Finn

Participan: Lea Thompson (narrador), Nancy Allen (voz), Timothy Stack (voz), Blake Boyd (voz), Daisy y Violet Hilton (imágenes de archivo), Amy Fulkerson, Dean Jensen, Ward Hall, James Taylor, Steve Freese, Camille Rosengreen, Linda Reid Beatty, Herman Noblitt.

Color y Blanco y negro. 95 min.

La verdadera historia de las Hermanas Hilton

Excelente biografía de las hermanas siamesas Las hermanas Hilton elaborada por Dean Jensen, que ha realizado un meticuloso trabajo de investigación y ha reunido decenas de fotografías y documentos relacionados con la apasionante historia de las gemelas desde su nacimiento en Inglaterra hasta su muerte en 1969 en el remolque en el que subsistían en Miami como cajeras de un supermercado. 

Dean Jensen es también autor de dos libros que intentaremos incorporar a nuestra colección: The biggest, the smallest, the longest, the shortest: A chronicle of the American circus from its heartland, Wisconsin House Book Publishers, (1975) y Queen of the Air: A True Story of Love and Tragedy at the Circus, Deckle Edge, 2013.

Jensen, Dean

The lives and loves of Daisy and Violet Hilton

Ten Speed Press, 2006

Encadenadas

Chained for life (1952), Harry L. Fraser

Las hermanas Hamilton (Violet y Daisy Hilton), hermanas siamesas unidas a la altura de la cadera, son la cabeza de cartel de un espectáculo de variedades. El espectáculo no es nada del otro mundo y entre Hinckley, el manager del dúo (Allen Jenkins), al que las hermanas llaman Mr. 10%, y MacKency, el gerente del teatro (Brian O'Hara) traman algo que tendrá el impacto publicitario necesario para llenar el teatro. Para impulsar el negocio, convencen a Andre Pariseau (Mario Laval), un experto tirador con pistola en sus horas bajas, para que simule un compromiso matrimonial con Dorothy (Daisy Hilton), la rubia de las hermanas siamesas.

El truco funciona y el negocio aumenta considerablemente. Pariseau, ávido de dinero fácil, quiere llegar más lejos y propone de verdad matrimonio a Dorothy, la cual acepta. Dorothy sueña con ser libre e intenta separarse de su hermana lo cual es desaconsejado por un equipo de médicos que, sin embargo, sí la animan a casarse si esa es su voluntad. 

A pesar de que todas las instituciones piensan que el matrimonio con una de las hermanas siamesas supondría el delito de bigamia, Pariseau, finalmente, consigue un permiso para casarse en el teatro —más publicidad, más público, más dinero—. Pariseau, que en realidad está liado con su asistente Renee, no consuma el matrimonio, pues su intención, desde el principio, era aprovecharse de su romance para lucrarse. Durante el acto de puntería del truhán, Vivian, la hermana morena, que conoce desde el principio sus falsas intenciones, le dispara causándole la muerte. 

La película, que comienza con una breve intervención del juez encargado de juzgar a las siamesas, plantea el problema moral de castigar a la culpable sin culpar a la inocente, poniendo en manos del espectador el dilema después de conocer la historia y los puntos de vista de todos los implicados. Al final el juez nos invita a reflexionar sobre el tema como si fuésemos parte del jurado que tiene que decidir el pleito.

Este dilema legal ha salido a relucir en muchas otras ocasiones. Los originales hermanos siameses Chang y Eng —los que dieron nombre a todos los siameses— se libraron de una denuncia de agresión en Filadelfia después de que Chang pegara un derechazo a un hombre que le había apretado muy fuerte la mano. El demandante interpuso una denuncia por agresión y lesiones que el magistrado desestimó porque —según aparece en su biografía— si el inocente Eng fuese encarcelado podría presentar cargos por falso arresto contra el demandante. Atónito, el hombre retiró el cargo.

Otros famosos gemelos siameses, Los hermanos Tocci, Giovanni y Giacomo, inspiraron uno de los clásicos de la literatura americana, The Tragedy of Pudd’nhead Wilson and the Comedy of Those Extraordinary Twins de Mark Twain, en el que, seguramente Ross Frisco se inspiró para el guion de la película. En la farsa, los siameses se llaman Luigi y Angelo, y tienen caracteres completamente diferentes siendo, además, uno totalmente abstemio y el otro, un redomado borrachín. El escritor también les sitúa en un juicio por agresión en el cual Pudd’nhead Wilson ejerce de abogado defensor y que acaba con la exoneración de ambos por las misma razón que ya hemos expresado anteriormente.

El programa de vaudeville

La película, además de las canciones de Daisy y Violet, incluye tres números que queremos destacar, aunque no aparecen en los carteles que anuncian el espectáculo. Son el número de malabares cómico y el de bicicleta de Whitey Roberts y el acto de fast accordion de Tony Iavello. Sobre este último no hemos encontrado muchas referencias como acordeonista, así que no podemos estar seguros al 100% de que se trate de la misma persona, aunque nos apostaríamos una suculenta cena en un italiano a que sí lo es. 

Sin embargo, sí hemos localizado a Whitey Roberts, que resulta ser un excelente cómico, malabarista y equilibrista sobre bicicleta, como podemos ver en la película, y un consumado mago como hemos comprobado buscando concienzudamente. Whitey Roberts, de nombre Alston Peterson (1903-1999), tomó su nombre artístico de 'Roberts', el apellido de soltera de su madre, al que añadió su apodo de niño, 'Whitey'.

En Chained for Life, Whitey realiza un número de malabares con platos en el que uno de ellos se va rompiendo al caerse al suelo —y si no se rompe lo pisotea— hasta quedar reducido a su mínima expresión y aún así continúa haciendo malabares. La rutina es divertida y merece la pena verla.

El otro número es un elegante acto de bicicleta con la que realiza todo tipo de equilibrios para acabar montado en una bicicleta diminuta. No es nada del otro mundo, pero podemos apreciar el estilo del vaudeville de la época y la vis cómica del artista. 

Fue el ganador del piloto de uno de los primeros talent shows, el Gong Show y también participó en otros programas como el Johnny Carson Show, Redd Foxx, el Mike Douglas Show, en el episodio 7 de la serie Amazing Stories o una breve intervención en Master Mind (1949, Jean Yarbrough).

Con el tiempo se dedicó más profesionalmente a la magia actuando tanto en escenario como en magia de cerca en el Magic Castle. Aquí podemos verle en un curioso video de magicana.com: https://www.magicana.com/video/whitey-roberts-juggling-0

Las hermanas Hilton

Violet y Daisy Hilton no tuvieron una vida fácil. Siamesas Pigópagas (unidas por la espalda o cadera), hasta los 23 años fueron prácticamente esclavas de la comadrona que les ayudó a nacer, Mary Hilton, quien les dio el apellido y les enseñó a recitar, cantar, tocar el saxofón y a bailar, pero que las tenía prácticamente encerradas sin posibilidad de relacionarse con otras personas y sin recibir un centavo por su trabajo. En 1932 participaron en la película Freaks (La parada de los monstruos) y en este enlace ya hablamos de ellas.

Las hermanas escribieron una pequeña autobiografía titulada The Intimate Lives and Loves of the Hilton Sisters, World Famous Siamese Twins, que incluye la historia de Chained for Life. Las escasas diez páginas que cuentan su triste historia no cuentan toda la verdad —por ejemplo, no cuentan su participación en la película de Tod Browning—, por lo que hemos tenido que acudir a otras fuentes más fiables como el libro de Dean Jensen del que hablaremos próximamente.

Chained for life (1953)

Director: Harry L. Fraser

Guion: Nat Tanchuck y Albert de Pina, sobre una idea de Ross Frisco.

Productor: George Moskov

Director musical: Michael Terr

Música: Henry Vars y George Brown (letra)

Fotografía: Jockey Arthur Feindel

Montaje: Joseph Gluck

Dirección de Arte: George Van Matar

Maquillaje: Joe Norin

Peluquería: Ida Forgette

Efectos especiales: Ray Mercer

Intérpretes: Violet Hilton (Vivian Hamilton, Daisy Hilton (Dorothy Hamilton), Mario Laval (Andre Pariseau), Allen Jenkins (Hinkley), Patricia Wright (Renée), Alan Keys (Abogado defensor), Norval Mitchell (Juez), Edna Holland (Mabel), Brian O'Hara (Mr. MacKenzie), Herbert Lytton (Fiscal de distrito), Jack Mulhall (Dr. Thompson), James Hope, Roy Regnier, Zena Barry, Tony Iavello, Whitey Robertst, Paul Gordon.

Blanco y negro. 81 min.

El circo de 007

Las películas de James Bond, el famoso agente OO7, el héroe del M16, el Servicio Secreto Británico, siempre han tenido mucho circo —en el sentido metafórico de la palabra, ese que no nos gusta tanto—: los títulos de crédito, las espías enemigas que siempre acaban en la cama del apuesto agente, los gadgets del jefe técnico del M16, las mansiones suntuosas, las escenas de especialistas…, pero a veces hay circo de verdad. Hemos encontrado, de momento, dos películas de la saga que merecen nuestra atención: Diamonds are forever (1971, Guy Hamilton) y Octopussy (1983, John Glenn).

Diamonds are forever (Diamantes para la eternidad, 1971), Guy Hamilton

En esta intriga de espías, contrabandistas y diamantes, parte de la acción transcurre en la luminosa ciudad de Las Vegas, y una muy concreta en el famoso Casino Hotel Circus, Circus. El casino, inaugurado en 1968, alcanzó bastante notoriedad precisamente gracias a esta película y aunque no posee una sala de espectáculos propiamente dicha, en sus instalaciones se puede disfrutar de diferentes actos circenses gratuitos mientras uno pierde todo su dinero en las tragaperras o en las mesas de juego. El Circus, Circus tiene su propia feria con atracciones como los coches de choque o la montaña rusa, así como otros juegos clásicos de los Carnival americanos. 

El trapecio volante que inicia la secuencia circense nos muestra un par de ejercicios muy llamativos. En un principio se pretendía que esta troupe se llamara “The Flying Broccolis”, en homenaje al productor de la película Albert R. "Cubby" Broccoli, pero el mismo Cubby vetó la idea y en su lugar se anuncian como “The Flying Palacios”, su verdadero nombre, la primera troupe de trapecistas volantes que actuaron en Las Vegas.

El casino era propiedad de Jay Sarno —considerado por algunos como el primer Emperador de Las Vegas—, que quiso inmortalizarse en la película haciendo del científico charlatán del sideshow, presentando a Zambora, una sensual chica sudafricana que se transforma en un gorila de más de 200 kilos de peso. Así lo anunciaba en el Live' stage full of Horror:

"Here, for the first time, see Zambora - strangest girl ever born to live. She was captured near Nairobi, south Africa, and is believed to be part of a cruel, inhuman experiment. This beautiful girl will be locked into a steel cage, right in front of your eyes will change very slowly into a ferocious 450-pound gorilla."

 

Don Messick, un actor muy querido en EE.UU por ser la voz de Scooby-Doo, entre otras muchas, es el maestro de ceremonias de las atracciones en esta película y le podemos ver en el comienzo del video que hemos incluido antes de los créditos.

Por otro lado, las gimnastas guardaespaldas Thumper y Bambi demuestran que —¡sorpresa!— las mujeres también pueden poner a Bond en su sitio mientras hacen acrobacias.

Diamonds are forever (1971)

Productora Danjaq y Eon Productions. United Artist (USA)

Dirección: Guy Hamilton 

Producción: Albert R. Broccoli y Harry Saltzman

Guion: Richard Maibaum y Tom Mankiewicz, basada en Diamonds Are Forever de Ian Fleming

Música: John Barry 

Fotografía: Ted Moore 

Montaje: John Glen

Intérpretes: Sean Connery (James Bond), Jill St. John (Tiffany Case), Charles Gray (Ernst Stavro Blofeld, líder de SPECTRE),  Lana Wood (Plenty O'Toole), Jimmy Dean (Willard Whyte), Bruce Cabot ('Bert' Saxby, gerente de casino de Whyte), Putter Smith y Bruce Glover (Sr. Kidd y Sr. Wint, asesinos y secuaces de Blofeld), Norman Burton (Felix Leiter), Joseph Furst (Dr. Metz), Bernard Lee ("M", director del MI6), Desmond Llewelyn ("Q", jefe del departamento técnico del M16), Lois Maxwell (Miss Moneypenny), Leonard Barr (Shady Tree, comediante y contrabandista), Margaret Lacey (Sra. Whistler, profesora y contrabandista de diamantes), Joe Robinson (Peter Franks), David de Keyser (Doctor Laurence), Naismith (Sir Donald Munger), David Bauer (Morton Slumber), Lola Larson (Bambi) y Trina Parks (Thumper).

Color. 120 min.

Octopussy (1983),  John Glen 

Octopussy comienza de una manera más circense: un payaso que huye aterrorizado saltando vallas y esquivando matorrales es alcanzado en la espalda por un certero lanzamiento de cuchillo. A pesar de ello llega hasta su destino, la lujosa casa del embajador de EE.UU. en Berlín Oeste. El payaso es el agente 009 (Andy Bradford) y ha sido herido mortalmente en Berlín Oriental, poco después de haber robado un huevo Fabergé que cae de sus manos antes de morir. 

El caso es que el general soviético Orlov (Steven Berkoff) está robando joyas y reliquias de la URSS y reemplazándolas por copias para que no se note su falta. Las investigaciones de Bond lo conducen hasta un acaudalado príncipe afgano, Kamal Khan (Louis Jordan), y su asociada, Octopussy (Maud Adams), dueña de un circo, y descubre un complot para forzar el desarme en Europa con el uso de un arma nuclear.

En medio de este enredo está el Circo Octopussy, el mismo circo del que salieron los cuchillos que mataron al agente 009. Sus vagones van a servir para esconder la bomba que los agentes rusos quieren hacer explotar en la base americana, porque el Circo Octopussy va a actuar primero en Berlín oriental y luego, en Berlín occidental. El plan de Kamal y Octopussy es aprovechar el tren para hacer pasar las joyas auténticas por la frontera y hacer una fortuna con su venta, pero Octopussy no sabe que el plan de Orlov y Kamal es de proporciones mucho mayores. Aprovechando el tren, ellos cambiarán la caja de las joyas por una poderosa bomba, que hará explosión en la base americana, con Octopussy como daño colateral.

Aquí entran en acción los gemelos Mischka & Grischka (David Meyer y Anthony Meyer), que tienen un número de lanzamiento de cuchillos en el circo. Al primero le deja fuera de combate con el cañón del hombre bala, que también le sirve de escondite del cadáver. Al segundo, después de varias escenas de acción en las que James Bond está a punto de caerse del tren una docena de veces, le mata usando sus mismas armas. 

Pero el tiempo sigue pasando y la bomba está activa y a punto de explotar en medio de la función entre las risas del público. James Bond en su huida se ha disfrazado de payaso y nadie se lo toma en serio salvo Octopussy. Justo en el último segundo 007 desactiva la bomba.

Queda bastante lío antes de que Kamal sea derrotado finalmente por Bond y de que podamos disfrutar del sugerente final de siempre con el agente secreto 007 teniendo una noche de lujo con Octopussy, pero si lo contamos todo no van a ver la película. Además solamente nos fijamos en las escenas donde hay circo.

Octopussy (1983)

Produccion: Eon Productions • United Artists (USA)
Director: John Glen

Guion George MacDonald Fraser, Richard Maibaum y Michael G. Wilson
Productor: Albert R. Broccoli
Fotografía: Alan Hume
Montaje: Peter Davies Henry Richardson
Música: John Barry
Intérpretes: Roger Moore (James Bond), Maud Adams (Octopussy), Louis Jourdan (Kamal Khan), Kristina Wayborn (Magda), Kabir Bedi (Gobinda), Steven Berkoff (General Orlov), Vijay Amritraj (Vijay) ,David Meyer y Anthony Meyer (los gemelos Mischka and Grischka), Douglas Wilmer (Jim Fanning), Robert Brown ("M", director del M16), Walter Gotell (General Anatoly Gogol, director de la KGB), Desmond Llewelyn ("Q", jefe del departamento técnico del M16), Lois Maxwell (Miss Moneypenny)
Color. 131 min.