30 de octubre de 2023

Travestis y judíos en la Alemania nazi


Viktor und Viktoria (1933), Reinhold Schünzel

Con la llegada al poder del nacionalsocialismo alemán en el mes de enero de 1933, la Berlín Universum Film AG (UFA), creada en 1917, el estudio más importante de Alemania, con títulos en su catálogo como El gabinete del doctor Caligari (1919), Metrópolis (1927) o El ángel azul (1930), sufre la creación del Departamento de Higiene Racial que obliga  al exilio a numerosos productores, realizadores, guionistas y actores de origen judío como Fritz Lang, Max Ophüls, Robert Siodmak o Billy Wilder. 

Durante estos primeros años del gobierno nazi, Goebbels se permite el lujo de ser tolerante —la industria y el público se habían acostumbrado ya a determinado tipo de cine característico de la época Weimar y con ramalazos de Hollywood— y ofrece a reconocidos actores y directores hacer la vista gorda respecto a su ascendencia judía y ser nombrados “arios de honor”. Entre los que aceptaron la oferta del Ministro de Propaganda se encontraba Reinhold Schünzel, prolífico actor y director muy popular que tenía en su haber cerca de 150 películas realizadas entre 1916 y 1933. Aunque finalmente se exilió también a Hollywood en 1937, el mismo año que los nazis consiguieron el poder y pusieron en marcha sus medidas de “higiene racial” rodó la película que nos ocupa, Viktor und Viktoria, la primera de una serie de versiones de las que intentaremos dar debida cuenta en nuestra sala virtual a medida que nos crucemos con ellas.

La comedia tuvo muchísimo éxito y todavía hoy, casi cien años después, tiene un encanto y un ritmo cómico que nos ha sorprendido muy gratamente. Las primeras secuencias de la película nos muestran un casting múltiple en una agencia teatral en el que se llega a decir que se presenta demasiada gente para trabajar en el teatro y que habría que crear una ley que lo prohibiera.

Viktor Hempel (Herman Thimig) y Susanne Lohr (Renate Müller) son dos de los aspirantes rechazados que se encuentran a la salida de las audiciones y comienzan un divertido diálogo que se mezcla con partes cantadas y rimadas, una especie de canción hablada mezclada genialmente con el montaje, los movimientos de cámara y el modelado de los personajes, de una frescura encomiable. 


Viktor se gana malamente la vida trabajando en un pequeño cabaret disfrazado de mujer en un parodia flamenca pero se ha resfriado y no puede presentar su actuación, así que convence a Susanne para que lo sustituya. El éxito de Susanne haciendo de hombre que hace de mujer es inmediato y es contratado/a por un agente para realizar una gira con unas condiciones económicas que despiertan al deprimido Viktor que decide hacerse su manager.


La gira resulta exitosa y llegan a Londres. Allí, Susanne conoce a Robert (Adolf Wohlbrück), el mujeriego más famoso de la city, que no puede creer que "Monsieur Viktoria" sea un hombre porque se siente extrañamente atraído por ella. Un poco más tarde, Robert escucha una conversación entre Viktor y Susanne, lo que le permite descubrir su secreto. A Susanne le resulta difícil seguir manteniendo su papel masculino de manera creíble porque también se ha enamorado de Robert.


Mientras tanto, Viktor Hempel cree que tiene que mantener un duelo de pistolas con el amigo de Robert, Douglas, y por lo tanto considera suicidarse. También hace insinuaciones amorosas a la rubia Lilian (Friedel Pisetta) de una manera bastante torpe. Cuando Susanne finalmente renuncia a su papel femenino como "Monsieur Viktoria" por amor a Robert, el propio Viktor tiene que intervenir como "Viktoria" en una revista para evitar un incumplimiento de contrato. Gracias a su comedia involuntaria, la actuación de Viktor resulta ser todo un éxito. Robert y Susanne, así como Viktor y Lilian, se convierten en pareja para el final feliz que todo el mundo espera.


La película tuvo tanto éxito que ese mismo año se hace una versión francesa titulada Georges et Georgette dirigida por el propio Reinhold Schünzel y Roger Le Bon. La versión inglesa, con el título First a girl se realizó en el Reino Unido en 1935, dirigida por Victor Saville. En 1957 se realizó nuevamente una versión alemana con el mismo título dirigida por Karl Anton. En 1982, Blake Edwards realizará su conocida versión, Victor/Victoria, interpretada por Julie Andrews.



Viktor und Viktoria (1933)
Productora: Universum Film AG (ALEMANIA)
Director: Reinhold Schünzel
Producción: Eduard Kubat, Alfred Zeisler, Erich Pommer
Guion: Reinhold Schünzel
Música: Franz Doelle
Fotografía: Konstantin Irmen-Tschet
Montaje: Arnfried Heyne
Protagonistas: Renate Müller (Susanne Lohr), Herman Thimig (Viktor Hempel), Hilde Hildebran (Ellinor), Adolf Wohlbrück (Robert), Friedel Pisetta (Lilian), Fritz Odemar (Douglas), Aribert Wäscher (Francesco Alberto Punkertin)
Blanco y negro. 99 min.

23 de octubre de 2023

Barbette, el trapecista travestido

Ces merveilles d'equilibre. de force, de grâce: un jeu, un jeu presque divin, par son essence et sa signification 

Judith Erêbe

Vander Clyde Broadway Barbette
Round Rock (Texas), 19 de diciembre de 1899
Round Rock (Texas), 5 de agosto de 1973 

LA PRIMERA visión de un circo ha marcado la voluntad inamovible de convertirse en estrellas de la pista a muchos de los protagonistas que se proyectan en nuestra particular sala de cine. A Vander Clyde Broadway, un inquieto muchacho de un pequeño pueblo de Texas, le sucedió la primera vez que su madre le llevo a ver un circo, en Austin. Allí quedó fascinado por el funambulista y decidió que ese sería su futuro. Comenzó a practicar y a ahorrar el dinero que conseguía trabajando en la temporada de recogida del algodón. En cuanto terminó sus estudios comenzó su carrera artística. Lo que nunca se imaginaría —ni su madre, ni él mismo— es que llegaría a ser musa de Jean Cocteau y otros grandes artistas y admiración del elegante mundo de las noches parisinas de los años veinte. ¿Determinación? ¿Casualidad?


Vander Clyde responde a un anuncio de las Alfaretta Sisters y se presenta a un casting de trapecistas en San Antonio. Se trataba de sustituir a una de las hermanas, recientemente fallecida, en un número de doble trapecio y de anillas. A Vander Clyde le proponen participar en el número si no le importa vestirse de mujer, cosa que no debía ser muy extraña en el mundo del circo de la época por lo que parece, y este acepta con naturalidad. Se trataba de su gran oportunidad y no iba a dejarla escapar. Más tarde participa con la troupe Erford's Whirling Sensation en un número grupal de dental giratorio, o mandíbula de acero, en el que llevaban grandes alas de mariposa. 

Il n'y a que Paris 
Vander Clyde, excelente trapecista, funambulista y acróbata, comienza a desarrollar un número de su invención que intenta que no sea una mera imitación de la mujer, sino un ejercicio de mistificación y un juego del contraste masculino-femenino, usando el trapecio y el alambre como sus "vehículos", nos cuenta Francis Steegmuller en su libro sobre el poeta (Cocteau, Francis Steegmuller, Ed. Atlantic Little Brown, Boston, 1970). En este libro, Steegmuller nos cuenta su encuentro con Vander Barbette en 1966 y transcribe al propio artista: 

"I'd always read a lot of Shakespeare and thinking that those marvelous heroines of his were played by men and boys made me feel that I could turn my specialty in something unique. I wanted an act that would be a thing of beauty —of course it would have to be a strange beauty.

Y así fue.

Su acto pronto tuvo éxito en todo Estados Unidos y la William Morris Agency tuvo el olfato de vender a Barbette en Europa. Primero en Londres y más tarde en el Alhambra de París, Barbette comenzó una fulgurante carrera que le llevaría a actuar en las principales ciudades de Europa, causando sensación en las más importantes salas de music-hall. La aristocracia y la élite cultural de principios de siglo se sentían cautivados con la interpretación de este joven texano al que creían francés de toda la vida. 

"Le rideau s'écarte sur un décor utile: fil de fer entre deux supports, systeme de trapèze et d'anneaux pendus au cadre de la scène. Au fond, divan recouvert d'une peau d'ours blanc sur lequel, entre l'exercice de fil et l'exercice de trapèze, Barbette, enlevant sa robe gênante, jouera une petite scène scabreuse, veritable chef-d'oeuvre de pantomime, oú, parodiant, résumant toutes les femmes qu'il a étudiées, il devient la femme-type au point d'éteindre les plus jolies personnes qui le précèdent ou le suivent sur l'affiche."

Jean Cocteau

Jacques Damase en su espléndido libro "Les Folies du Music Hall" nos describe el final del número de Barbette de la siguiente forma: 

"Then Barbette leapt down on to the stage, gave a bow, tore off her wig and revealed a bony Anglo-Xason acrobat´s head: gasps from the astonished audience, shattered by the sudden brutality of the action".  

Un gesto-firma que servirá de inspiración a muchos otros artistas y que es también utilizado en la película Viktor und Viktoria (1933, Reinhold Schünzel), la primera de una serie con el mismo nombre. 

Solo hay Austin 
En 1938, en lo más alto de su carrera, Barbette sufre un accidente actuando en el Lowe’s Theatre de Nueva York. Después de recuperarse, John Ringling North le contrata para hacerse cargo de las dirección aérea de las producciones durante varias temporadas. En 1942, Elly Ardelty, la diminuta aerealista anunciada como "The Russian Bird of paradise", inspiró la coreografía de Barbette que disfrazó a todas las starlets de gatas. Trabaja también con el Beatty Circus, The Pollack Bros. Circus y otros. En 1948, Barbette creó Monte Carlo, un espectacular combinado de ejercicios aéreos que necesitaba una minuciosa preparación. Había escaleras giratorias, cuerdas volantes. pies giratorios, cintas, dentales, todo al mismo tiempo. 

"What was more amazing were the complex aerial skills that Barbette was able to pass along, in a relative period of time, to the showgirls, many of whom had never seen a circus before in their lives", recuerda Mary Jane Miller en el libro de Hammarstrom, "He could get you do things you never thought you could do."


Según el mismo Hammarstrom, en 1954 participa en el programa con la electrizante coreografía "Rocket to the Moon", en la que participa Pinito del Oro, aunque el mismo autor, una páginas más adelante, da la autoría de esta coreografía a Dick Barstow. En 1956 le encontramos de nuevo en el programa del Ringling Bros and Barnum & Bailey en el que coinciden con Pinito del Oro, Miss Mara y Tonito —Miss Mara nos ha prometido rebuscar entre sus papeles para facilitarnos más información. Barbette también participa en varias obras de Broadway, entre ellas Around the World de Orson Welles, y como consultor en varias películas: Billy Rose´s Jumbo (1962, Charles Walters), Till the Clouds Roll By (1946,
Richard Whorf), Big Circus (1959, Joseph M. Newman), Night Tide (1961, Curtis Harrington), aunque en muchas de ellas no aparece en los títulos de crédito. Según nos hace saber Steegmuller, Barbette no estaba demasiado a gusto en Austin en 1966: "I have to say that apart from my family everything about Austin offends me" y su trabajo como entrenador no parecía llenarle mucho en esa época, intentando enseñar una ligera idea de lo que un acto refinado puede ser o convenciendo a jóvenes trapecistas para que no mastiquen chicle durante su acto.

Barbette, el Enigma, lo siguió siendo durante toda su vida. Y durante su muerte, un suicidio con calmantes. Un descanso para sus golpeados músculos y huesos y una imagen última de plumas y mistificación para cerrar una historia fascinante, añadiendo un toque de poeta maldito, intérprete de una época maravillosa, digno doble de la Vizcondesa de Noailles, personaje al que interpreta en la película de Cocteau, Le sang d'un poète, en una escena en la que precisamente observan una partida de cartas que termina en suicidio. Quizás Barbette estaba observando desde ese palco, rodeada de lujo y vestida de Chanel, su propia muerte.

18 de octubre de 2023

El joven Houdini


Young Harry Houdini (El joven Harry Houdini, 1987), James Orr

Todo comienza en un teatro inglés en el que Houdini (Jeffrey DeMunn) realiza el número de la celda de la tortura china ante un público entregado y un admirado Sir Arthur Conan Doyle que, más tarde, comparte un café con el escapista y le pide que le revele el secreto de sus poderes. Houdini pretende convencerlo de que no es nada más que un truco, pero el escritor está empeñado en que alguna fuerza sobrenatural planea sobre el número. Houdini, para complacerlo, rememora un acontecimiento que le sucedió de niño, según él mismo, la más asombrosa historia que jamás han escuchado.


Wisconsin, 1886: el joven Houdini (Wil Wheaton) es un mago principiante que se anuncia ante la chiquillería como "Ehrich, Príncipe del Aire". Al mismo tiempo que aprende cerrajería, practica magia y al enterarse que "El Gran Merlín" está en la ciudad, abandona su trabajo provocando su despido. Tras una reprimenda de su severo padre (Byrne Piven), Ehrich se escapa de su casa para demostrar su valía como mago.


Young Harry Houdini cuenta la historia de los “años perdidos” de Ehrich Weiss. Los guionistas James Cruickshank y Jim Orr (que también la dirigió) llenan este hueco con una colorida ficción en la que el joven se enrola en un show medicinal donde Carney, el Dr. Tybalt Grimaldi (José Ferrer), realiza trucos de magia para vender su elixir milagroso. Junto al Dr. Tybalt está su hija Calpernia (Kerri Green), de la que se enamora perdidamente, y John Parker, un curandero indio (J. Reuben Silverbird), con el que experimenta el verdadero misticismo y le hace creer que él es el elegido, que es un hombre de sabiduría con poderes y que si sabe usarlos puede conseguir lo que quiera. 


Young Harry Houdini (1987)
Productora: Walt Disney Pictures (EE.UU.)
Dirección: James Orr
Guion: James Orr & Jim Cruickshank
Producción: Jim Cruickshank
Fotografía: Paul Lohmann
Edición: Robert Estrin y Norman Hollyn
Música: Lee Holdridge
Asesor mágico: Doug Henning
Intérpretes: Wil Wheaton (Ehrich Weiss / Young Harry Houdini),  Jeffrey DeMunn (Harry Houdini adulto), Kerri Green (Calpernia), Barry Corbin (Elmore), Roy Dotrice (Sir Arthur Conan Doyle), J. Reuben Silverbird (John Parker), Rossie Harris (Theo), José Ferrer (Dr. Tybalt Grimaldi), Phil Brock (Wesley), Michael Alldredge (Policia del ferrocarril), Sean McClory (Sean O'Casey), Lee de Broux (Chérif), Rita Zohar (Mrs. Weiss), J.C. Quinn (Slats), Mike Pniewski (Large Miner), Mark Lonow (Asistente), Byrne Piven (Rabino Weiss), Tony Becker (Albert), Val Bettin (Dr. Allworth), Alan David Gelman (Bobby), Oliver Muirhead (Bobby), Billy McComb (Merlin), Arlee Reed (Policía), Bob Stephens (Camarero).
Color. 97 min.

13 de octubre de 2023

Houdini nunca murió, solamente desapareció



Houdini never died… (1979), Pen Densham

Con la narración de Burgess Meredith, realizamos un viaje a través de la magia de la mano de Harry Houdini. El documental intercala la historia de Houdini con imágenes de magos contemporáneos, como Doug Henning, Lee Edwards & Co., Monk Watson, James Randi, Jack Flosso, Bill McQueen, John Todman, Dai Vernon, Dante, Shimada, o el biógrafo de Houdini, Walter Gibson y el constructor de aparatos de magia, Bud West, entre otros, examinando la influencia de Houdini en la magia del siglo XX. Algunos de estos magos realizan sus trucos en la calle emulando los multitudinarios escapes de Houdini de una camisa de fuerza suspendido en el aire en las calles de Nueva York. 


Así, podemos ver unas imágenes espectaculares de James Randi realizando un escape de una camisa de fuerza suspendido sobre unas heladas Cataratas del Niágara, la sesión oficial del 50 aniversario de Houdini celebrada en el Salón de la Fama Mágica de Houdini o la tienda de magia más antigua de Estados Unidos, Martinka & Company, que en su tiempo fue propiedad del mismo Houdini.


Houdini never died…, just vanished. Pueden ustedes comprobarlo, aunque en una calidad bastante deficiente, en el video que hemos incrustado en la parte inferior de esta entrada.


Houdini never died… (1979)
Productora: Insight Productions (CAN)
Director: Pen Densham
Productores: John Watson y Pen Densham
Guión: Pen Densham
Narrador: Burgess Meredith
Cámara: Robert New
Cámaras adicionales: Mark Irwin y Robert Brooks
Edición: William Johnson, Cathy Blow y Hannele Halm.
Color, 28min.

7 de octubre de 2023

Adrien Brody es Harry Houdini


Houdini (2014), Uli Edel

"Huir del aburrimiento, del dolor, del miedo. Al contrario que otros, yo no escapo de la vida, escapo de la muerte."

"La única manera de vencer a la muerte es poniendo tu vida a su alcance" 

Gran parte del éxito de Houdini con sus propuestas escapistas es que la mayor parte de la sociedad norteamericana de la época vivía en condiciones muy difíciles, con decenas de miles de inmigrantes que llegaban cada día a los puertos americanos. Todo el mundo quería escapar de algo, evadirse de su triste realidad, romper las cadenas de sus condiciones laborales, desafiar a las autoridades y librarse de todas sus ataduras. La figura de Houdini, aún hoy, es símbolo de todo eso y su influencia sigue patente en la sociedad norteamericana después de cien años.


Así que tarde o temprano, un personaje como Houdini tenía que ser el protagonista de una serie de televisión que engordase las opciones de alguna plataforma de las que inundan nuestro entretenimiento. Auspiciada por History Channel y con dinero canadiense, estadounidense y húngaro, esta miniserie de dos capítulos —o de cuatro, dependiendo de quién haga la partición— aborda la historia de Houdini saltándose casi todas las referencias históricas y haciendo hincapié en un hecho que no ha sido demostrado por ningún historiador, que Houdini era un espía.



En Wild about Harry, el colosal blog sobre Houdini que desde 2002 lleva escribiendo John Cox, entusiasta, obsesivo e incansable fan de Harry Houdini, el autor hace un repaso sobre las falsedades que, sin ningún pudor, se deslizan en la miniserie. La lista de los fakes es tan abultada que los buenos propósitos de la serie se difuminan entre ellos. 


En todo caso, la serie es entretenida, tiene un buen reparto, una excelente producción y las localizaciones en Budapest se convierten por arte de magia en Nueva York, Londres, San Francisco, St. Louis y Detroit. ¿Qué más da que el Houdini de Brody sea solamente eso, el Houdini de Arian Brody? 

Houdini (2014) 2 episodios.
Productora:  A+E Networks y Cypress Point Productions (Canadá, EE.UU, Hungría.)
Director: Uli Edel
Guion:  Bernard C. Meyer y Nicholas Meyer (basado en el libro "Houdini: A Mind in Chains: a Psychoanalytic Portrait" de Bernard Constant Meyer)
Música: John Debney
Fotografía: Karl Walter Lindenlaub
Edición: David Beatty y Sabrina Plisco
Consultor de escapismo: David Merlini
Intérpretes: Adrien Brody (Harry Houdini), Kristen Connolly (Bess Houdini),  Evan Jones (Jim Collins),  Tim Pigott-Smith (William Melville), Tom Benedict Knight (Dash Houdini), Shaun Williamson (Riley), Eszter Ónodi (Cecilia Weiss), Louis Mertens (Erich Weiss), Jeremy Wheeler (Rabino Weiss), Caroline Boulton (Sylvia la Mujer Barbuda), Megan Dodds (Margery Crandon), David Calder (Sir Arthur Conan Doyle), Linda Marlowe (Lady Doyle), Madeleine Potter (amante de Houdini),  Michael Terry (Sol), Stevan Rimkus (Maxwell).
Color. 174 min.

3 de octubre de 2023

Reescribir la Historia (para que tenga un final feliz)

Il sol dell’avvenire (El sol del futuro, Nanni Moretti, 2023)


Lo quiera o no Nanni Moretti, su película más reciente tiene un carácter testamentario. Retoma situaciones y temas de su cine anterior —sobre todo de Caro diario (Caro diario, 1993) y Aprile (Abril, 1998)—, vuelve a los imprescindibles Silvio Orlando y Margherita Buy, reincide en el carácter episódico de la estructura, en lo autobiográfico, en la cinefilia y en la sátira contra los modos de producción contemporáneos... Además, integra en un formato clásico de “cine dentro del cine”: una película histórica; la adaptación de The Swimmer, un relato de John Cheever, que ya no podrá realizar; y un musical hecho a base de canciones que deberían contar la historia sentimental de más de medio siglo de la vida de los italianos.


La excusa argumental es el rodaje de la última película de Giovanni y Paola (Moretti y Margherita Buy). Como de costumbre, él escribe y dirige y ella produce. Y, aunque él no lo sabe, ella está buscando el momento de dejarle. La película que están rodando trata sobre la crisis de Ennio (Silvio Orlando), un dirigente comunista de barrio, durante la intervención soviética en Hungría, en 1956.


La situación le afecta especialmente porque acaba de llegar al barrio el circo Budavari, de Budapest, con sus elefantes, sus caballos...


... sus clowns y sus trapecistas.


El director (Zsolt Anger) y toda la troupe deciden suspender el espectáculo después de ver en televisión la represión soviética en las calles de Budapest.


Ennio, fiel a la disciplina del partido, no puede solidarizarse con ellos porque espera que el partido tome una posición oficial. Cuando finalmente lo haga a favor de la Unión Soviética, calificando a los húngaros de contrarrevolucionarios, será incapaz de afrontar sus propias contradicciones y optará por el suicidio.


Al menos, eso es lo que Gianni ha ideado. Pero su propia crisis personal le empuja a reescribir su historia y la Historia. En su película el PCI renunciará a someterse a las directrices de Moscú, creando en Italia las condiciones propicias para el florecimiento de la auténtica revolución socialista que ofrece una esperanza de futuro —el sol del porvenir del título— a las generaciones futuras.


Como en Otto e mezzo (Fellini, ocho y medio, Federico Fellini, 1963), otra historia de un cineasta en plena crisis personal y creativa, el final se resuelve en una gran parada circense.


Como actor, Moretti se esfuerza hasta el límite en componer un personaje narcisista y cargante. Logra su objetivo plenamente, lo que convierte a Il sol dell’avvenire en una película manierista, a ratos derivativa y muchas veces fastidiosa. De lo que no cabe duda es que demuestra una fe profunda en el cine como herramienta para reescribir la historia y en el circo como metáfora de la libertad. O sea, que era impepinable que la proyectáramos en nuestra carpa.

Il sol dell’avvenire (2023)
Producción: Sacher Film Rome, Fandango Produzione, RAI Cinema (IT)
Dirección: Nanni Moretti
Guion: Nanni Moretti, Francesca Marciano, Federica Pontremoli, Valia Santella.
Fotografía: Michele D'Attanasio
Música: Franco Piersanti
Intérpretes: Nanni Moretti (Giovanni), Margherita Buy (Paola), Silvio Orlando (Ennio…). Barbora Bobulova (Vera), Mathieu Amalric (Pierre Cambou, el coproductor francés), Valentina Romani (Emma), Flavio Furno (Edoardo), Zsolt Anger (el director del circo), Jerzy Stuhr (Jerzy, el embajador polaco), Teco Celio (el psicoanalista de Paola), Giuseppe Scoditti (Giuseppe), Valerio Da Silva, Angelo Galdi, Arianna Pozzoli, Francesco Brandi, Laura Nardi.
Color. 95 min.