Un lugar para el encuentro. en el más amplio sentido del término, entre el cine, el circo y las variedades
(A place for the meeting, in the most wide sense of the term, among the cinema, the circus and varietés).
Autores: Sr. Feliú y Javier Jiménez
27 de marzo de 2008
La Mosca Acrobática
20 de marzo de 2008
El Circo del Dr. Lao
El Circo del Dr. Lao (7 faces of Dr. Lao, 1964), de George Pal
En homenaje a mi amigo Germán de Souza (Newton las Pelotas), que me cuenta que esta película se le quedó grabada en la mente después de verla de pequeñito, adelanto el comentario de 7 Faces of Dr. Lao (1964), una película dirigida por George Pal e interpretada por Tony Randall, Barbara Eden y Arthur O´Connell. El film está basado en la novela de Charles G. Finney, "Circus of Dr. Lao", publicada en 1935 con ilustraciones de Boris Artzybasheff. La historia nos lleva al maravilloso mundo del Dr. Lao, un enigmático y divertido chino que llega con su circo a Abalone, un pueblecito de Arizona que se redescubrirá a si mismo gracias a la visita de este mágico personaje. El Circo del Dr. Lao es un desborde de imaginación y no me extraña que Germán la mantuviese en el recuerdo.
"The world is a circus if you look at it the right way. Every time you pick up a handful of dust, and see not the dust but mystery, a marvel, there in your hand. Every time you stop and think, 'I'm alive. And being alive is fantastic.' Every time such a thing happens, you are part of the circus of Dr. Lao."
El único circo del mundo donde las palomitas son gratis. La carpa parece una pequeña torre de babel hecha con telas. Los fuegos artificiales salen de unos huevos de colores brillantes lanzados por el chino. El Circo del Dr. Lao es una especie de sideshow mitológico con seres mágicos, maravillas de la naturaleza como Pan, un sátiro seductor que pone en aprietos a la protagonista en una escena vibrante y caliente; Medusa, una mujer con peinados hechos con serpientes a quien no puedes mirar directamente a los ojos; un pez que se tira pedorretas y que fuera del agua se convierte en un fiero dinosaurio, la esencia del cuento, ¡un dinosaurio con 7 cabezas!; Merlin el mago, un anciano que, a pesar de su verdadera magia, nadie toma en serio; una serpiente, una marioneta animada en stop motion y Apollonius, el ciego adivinador del futuro que se atreve a decir a una mujer que nunca se casará de nuevo.
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Tony Randall interpreta siete personajes, los avatares de Lao, apoyado en una excelente caracterización de William Tuttle, que mereció el Oscar honorífico al maquillaje de ese año. La película está llena de efectos especiales que, por anticuados, mantienen su encanto. Aunque una orientación hacia un público familiar la hacen abonarse a los peores tópicos de ese cine americano: pareja romántica, chistes raciales, niño rubito, malo especulador sin escrúpulos, 7 faces of Dr. Lao es una película atrevida, divertida, entretenida, llena de fantasía y moralejas que, finalmente, se ha convertido en una película de culto. No hay acróbatas, los únicos caballos que hay son los de los vaqueros de Abalone, pero a mi me resulta una película verdaderamente circense y la escena final, del niño rubito haciendo malabares con las tres bolas doradas que le ha dejado su amigo el Dr. Lao, me ha tocado. Imagino que eso le pasó a Germán niño.
Productora: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) - (EEUU)
Director: George Pal
Argumento: Charles G. Finney, autor de la novela "The Circus of Dr. Lao"
Guión: Charles Beaumont y Ben Hecht
Intérpretes: Tony Randall (Dr. Lao / Merlin / Pan / Hombre de las Nieves / Medusa / Serpiente gigante / Apollonius of Tyana / miembro del público), Barbara Eden (Angela Benedict), Arthur O'Connell (Clint Stark), John Ericson (Ed Cunningham), Noah Beery Jr. (Tim Mitchell), Lee Patrick (Mrs. Howard Cassin), Minerva Urecal (Kate Lindquist), John Qualen (Luther Lindquist), Frank Kreig (Peter Ramsey), Peggy Rea (Mrs. Peter Ramsey), Eddie Little Sky (George C. George), Royal Dano (Carey), Argentina Brunetti (Sarah Benedict), John Doucette (Lucas), Dal McKennon (cowboy).
100 min. Color (Metrocolor)
18 de marzo de 2008
Mr.X
Miste Iks (Mr. X, 1958), de Yuli Khmelnitsky
Adaptación cinematográfica de la opereta del compositor húngaro Emmerich Kálmán, "Die Zirkusprinzessin", que fue estrenada en el Winter Garten Theatre en 1927. Los protagonistas de la película son el magnífico tenor estonio Georg Ots, Marina Yurasova, Efim Kopelyan, Anatoli Korolkevich, Dimitri Volosov, Glikeriya Bogdanova Chesnokova, Nikolai Kashirsky, Zoya Vinogradova...
La historia transcurre en un circo donde trabaja un misterioso artista, ocultando su identidad bajo un antifaz, por el que suspiran todas las mujeres. El número de Mr. X (George Ots) es realmente asombroso: sale a la pista sobre un caballo blanco, resaltando su vestuario y antifaz negro, es izado hasta lo alto de un trapecio donde realiza un equilibrio sobre una silla mientras toca el violín; después de un arroje, se lanza hacia unas barras paralelas de gimnasia, para, después de un par de piruetas, caer de nuevo a lomos del caballo blanco. Un número imposible, digno de una opereta como esta.
Como también son dignos de esta obra musical, otros personajes secundarios como el torpe Toni (Nikolai Kashirsky), su voluminosa madre (Glikeriya Bogdanova Chesnokova), y cómo no, la heroína de la película, una inocente ecuyere (Zoya Vinogradova), perseguida por todos, tan real como en la vida misma. No hay ningún número de circo que resaltar pues la historia transcurre en el control y los números de tap dance dejan mucho que desear, pero la partitura y las voces de los protagonistas, añadido al glamour de la pista y al encanto de algunas de las coreografías, hacen que Mr. X sea una película interesante de ver, una ocasión para descubrir el cine musical de la URSS en la década de los 50.
La historia transcurre en un circo donde trabaja un misterioso artista, ocultando su identidad bajo un antifaz, por el que suspiran todas las mujeres. El número de Mr. X (George Ots) es realmente asombroso: sale a la pista sobre un caballo blanco, resaltando su vestuario y antifaz negro, es izado hasta lo alto de un trapecio donde realiza un equilibrio sobre una silla mientras toca el violín; después de un arroje, se lanza hacia unas barras paralelas de gimnasia, para, después de un par de piruetas, caer de nuevo a lomos del caballo blanco. Un número imposible, digno de una opereta como esta.
Como también son dignos de esta obra musical, otros personajes secundarios como el torpe Toni (Nikolai Kashirsky), su voluminosa madre (Glikeriya Bogdanova Chesnokova), y cómo no, la heroína de la película, una inocente ecuyere (Zoya Vinogradova), perseguida por todos, tan real como en la vida misma. No hay ningún número de circo que resaltar pues la historia transcurre en el control y los números de tap dance dejan mucho que desear, pero la partitura y las voces de los protagonistas, añadido al glamour de la pista y al encanto de algunas de las coreografías, hacen que Mr. X sea una película interesante de ver, una ocasión para descubrir el cine musical de la URSS en la década de los 50.
Mr. Iks (1958)
Director: Yuli Khmelnitsky
Productora: Mosfilm (URSS)
Guión: O. Fadeyeva, Yuli Khmelnitsky, I. Rubinshtein
Intérpretes: Georg Ots (Mister X), Marina Yurasova (Theodora Verdier), Anatoli Korolkevich (Baron), Zoya Vinogradova (Marie), Nikolai Kashirsky (Toni), Glikeriya Bogdanova-Chesnokova (Karolina), Grigori Yaron (Pelikan), O. Lind, Dmitri Volosov (empresario de circo), Tamara Bogdanova.
100 min. Color17 de marzo de 2008
El primer cine de Madrid
"La primera exhibición pública de fotografías animadas de visión colectiva que tuvo lugar en Madrid se celebró en el 5irco Parish con un aparato de fabricación inglesa, el Animatógrafo, traído por un exhibidor ambulante, Mr. Rousby".
La frase es parte de la introducción de este volumen de la Filmoteca y una muestra de la cantidad de información que se puede encontrar entre sus páginas. La obra se centra en el primer cuarto de siglo de la incipiente industria cinematográfica que se desarrolla en Madrid y contiene una amplia relación de los locales donde se realizaban este tipo de proyecciones, además de las fichas de las películas producidas en Madrid en esa época.
MARTÍNEZ, Josefina
Los primeros veinticinco años de cine en Madrid
1896-1920
Filmoteca Española, Madrid, 1992
NIPO: 303-92-006-2
ISBN: 84-86877-08-3
14 de marzo de 2008
arts de la piste
VV.AA.
Arts dela Piste nº 35
Cirque et Cinema
Hors les Murs, París, 2005
ISSN: 1269-0120
13 de marzo de 2008
Edison
9 de marzo de 2008
Chaplin nos cuenta su vida
Charles Chaplin nació en Londres el 16 de abril de 1889. Junto a su madre y su hermano Sydney (que más adelante sería su representante) vivió en condiciones de extrema pobreza. Conoció la mendicidad y los orfelinatos. Desde niño tuvo que actuar en los escenarios para contribuir a la economía familiar, actuando en plazas públicas y circos como titiritero, payaso, acróbata o bailarín. Gracias a su hermano consiguió trabajar en la compañía de music-hall de Fred Karno, con la que recorrió los Estados Unidos. Más tarde trabajó en el cine, creando el personaje que le haría mundialmente famoso: Charlot. En la posguerra, en el cénit de su popularidad, fue víctima de los ataques de los sectores más conservadores, y tras realizar Candilejas en 1952, fue declarado sospechoso por la Comisión de Actividades Antiamericanas, viéndose obligado a abandonar los Estados Unidos para establecerse en Suiza.
CHAPLIN, Charles
(De la sobrecubierta del libro)
Mi Autobiografía
Editorial Debate, Madrid 1989
ISBN: 84-744-331-8
Título y edición originales: My Autobiography, Bodley Head, 1964
Artistas perplejos
DIRIGIDA por el alemán Alexander Kluge, esta película es, según el mismo director, "una respuesta a la frustración que sentí en el Festival de Berlín de 1967, cuando los estudiantes nos tiraron huevos podridos a mí, a Reitz y a Enno Patalas".
Leni Peickert hereda un circo con el que intenta hacer una forma de entretenimiento socialmente relevante, su circo "reformista". Se arruina dos veces hasta que finalmente se lo compra la televisión. Esta podría ser una breve sinopsis de Artistas bajo la lona del circo: perplejos, que además trata del "arte" frente al "espectáculo" y de la "cultura" frente al "negocio". La película comienza con imágenes de Hitler sobre las que se escucha una versión en castellano del Yesterday de los Beatles: "el ayer, el amor igual que un juego fue…", lo cual nos augura una película cargada de reflexiones políticas y cinematográficas propias del inconformista Kluge. Una sucesión de voces en off nos presentan a los protagonistas de esta historia contada a modo de documental, con primeros planos de los actores mirando a la cámara, que se mezclan con imágenes experimentales y otras de la actividad del circo y de sus gentes, la lona, los caballos, los elefantes, planos a veces demasiado largos que nos confunden, en contraste con la profundidad del texto.
La película está filmada en las instalaciones del Circo Williams y en ella parecen los domadores Günther Gebel-Williams, Houcke y Mackensen, junto a otros artistas. A pesar de que Adrian no dedica a la película más que una escueta frase: "Les artistes sous le chapiteau perplexes laissérent aussi les circophiles assez…perplexes!", Kluge gana el León de Oro del Festival de Cine de Venecia.
Para quien quiera saber más sobre el autor, hay un libro muy interesante editado por Anagrama, "El hueco que deja el diablo", además del guión íntegro de la película realizado, en este caso, por Alianza Editorial en 1972.
Die Artisten in der Zirkuskuppel: Ratlos (1968)
Productora: Kairos-Film
Director: Alexander Kluge
Guión: Alexander Kluge
Intérpretes: Hannelore Hoger (Leni Peickert), Sigi Graue (Manfred Peickert), Alfred Edel (Dr. Busch), Bernd Höltz (Herr von Lueptow), Eva Oertel (Gitti Bornemann), Kurt Jürgens (domador), Gilbert Houcke (domador), Wanda Bronska-Pampuch (Frau Saizewa), Herr Jobst (empresario), Hans-Ludger Schneider (asesor Korti), Klaus Schwarzkopf (filólogo), Nils von der Heyde, Marie Luise Dutoit, Peter Staimmer, Theodor Hoffa.
104 min. Blanco y Negro / Color (Eastmancolor)
Para quien quiera saber más sobre el autor, hay un libro muy interesante editado por Anagrama, "El hueco que deja el diablo", además del guión íntegro de la película realizado, en este caso, por Alianza Editorial en 1972.
Productora: Kairos-Film
Director: Alexander Kluge
Guión: Alexander Kluge
Intérpretes: Hannelore Hoger (Leni Peickert), Sigi Graue (Manfred Peickert), Alfred Edel (Dr. Busch), Bernd Höltz (Herr von Lueptow), Eva Oertel (Gitti Bornemann), Kurt Jürgens (domador), Gilbert Houcke (domador), Wanda Bronska-Pampuch (Frau Saizewa), Herr Jobst (empresario), Hans-Ludger Schneider (asesor Korti), Klaus Schwarzkopf (filólogo), Nils von der Heyde, Marie Luise Dutoit, Peter Staimmer, Theodor Hoffa.
104 min. Blanco y Negro / Color (Eastmancolor)
8 de marzo de 2008
Circos en blanco y negro
En el primero podemos destacar un par de apariciones del payaso Emmet Kelly y el número de boxeo de Otto Griebling, así como el entusiasmo del narrador a la hora de presentar los diferentes números. En el segundo, realizado en el circo austriaco Rebernigg, nos sorprende un montaje eficaz y entretenido que ayuda a mantener el interés en el documental, teniendo su momento de clímax en la escena del domador Karli Rebernigg con la cabeza en la boca del león. Realmente impactante.
Here comes the circus (1942)
Castle Films (USA)
Director: Howard Bretherton
Con la participación de: Emmett Kelly (Circus Clown), Otto Griebling (Circus Clown), Clyde Beatty (Animal Trainer), Betty Rich (Trapeze Artist), Dorothy Herbert (Blind-folded Horse Jumper), Jean Allen (Elephant Rider).
Filmado en el Cole Bros. Circus.
14 min. B&W
Castle Films (USA)
Director: Howard Bretherton
Con la participación de: Emmett Kelly (Circus Clown), Otto Griebling (Circus Clown), Clyde Beatty (Animal Trainer), Betty Rich (Trapeze Artist), Dorothy Herbert (Blind-folded Horse Jumper), Jean Allen (Elephant Rider).
Filmado en el Cole Bros. Circus.
14 min. B&W
A circus wakes up (1949)
Argo Films (USA)
Filmado en el Circo Rebernigg
9 min. B&W
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4 de marzo de 2008
Esencia
Esencia de verbena es obra de un tipo único en la vida cultural española de finales de los años veinte: Ernesto Giménez Caballero. Hijo del propietario de una imprenta madrileña, Giménez Caballero –GeCé en los corrillos del Madrid que se mira en el espejo de las vanguardias europeas- dirige y anima “La Gaceta Literaria”, un semanario en el que se dan la mano cultura y política. Al alborear la década de los treinta, GeCé deslumbrado por los sueños imperiales del fascismo italiano, se olvida de la cultura y se convierte en un ferviente falangista primero y franquista después. Las páginas en las que describe su encuentro con Franco enBurgosdurante la Guerra Civil no tienen desperdicio: el Generalísimo es un ángel bello como ninguno armado con un gran falo de fuego que es la espada que purificará España.
Pero regresemos al año 1930, cuando todo tenía aún un rostro más amable. Como actividad paralela a “La Gaceta Literaria” y como muestra de su devoción por el arte nuevo Giménez Caballero ha fundado el Cine-Club Español, que cuenta con la colaboración de Luis Buñuel en la programación.
No es extraño por tanto que su primer empeño como realizador sea Noticiario del Cineclub (1930), un álbum de familia de la intelectualidad española. Por sus imágenes desfilan Dalí y Gala Eluard, Edgar Neville y señora, recién regresados de Hollywood, Ignacio Zuloaga, Vallé Inclán, Santiago Rusiñol o Ramón Gómez de la Serna. Rafael Alberti es presentado cabeza abajo, con los faldones de su chaqueta extendidos, como si fuera el ángel caído de su libro Sobre los ángeles. Rodado con su propia cámara, el reportaje une a estas valiosas instantáneas de la vida cultural española del momento, juegos vanguardistas como aquel en el que se ve un perro rondando un estercolero en un desmonte, que deviene surrealista al colocar Giménez Caballero un intertítulo en el que anuncia que la imagen es un homenaje a Buñuel y Dalí: “En un suburbio de Madrid un perro descubre el esqueleto de una niña y come parte de su cráneo”.
Ese mismo año, a principios del verano, rueda Giménez Caballero Esencia de verbena, subtitulada “Poema documental de Madrid en 12 imágenes”. Son otras tantas estampas en las que se ofrecen diferentes visiones de las verbenas madrileñas: San Antonio, San Isidro, San Lorenzo, el Carmen, la Paloma…
A pesar de nuestro anglosajonismo galopante, las barracas no son una invención estadounidense. Quien quiera acercarse a los fenómenos en su versión hispana, no tiene más que abrir las páginas dedicadas por el pintor José Gutiérrez Solana a glosar los espectáculos populares de su tiempo. En Esencia de verbena podemos ver el “Pabellón Artístico de Antonio Valle”, una barraca dedicada a los autómatas con un carillón en la portada, según era costumbre. La admisión, treinta céntimos. En el interior, pequeñas vitrinas con fragmentos de vida que se repiten cíclicamente y carteles plagados de faltas de ortografía. Ahí está el prestidigitador con turbante que pierde la cabeza, el borracho meneado por los dos guardias y un toro que corre en círculo embistiendo alternativamente a los capotes de los cuatro toreros que le hacen rueda.
Pero el plato fuerte es el octavo cuadro, dedicado íntegramente al “Pabellón Liliputienses” de Don Paquito. Dos mujeres diminutas, vestidas a la moda del día, bailan el charlestón intentando atraer al público. A un lado, indiferente, don Paquito. Viste esmoquin y fuma un cigarro ante una pizarra que anuncia que en el interior de la barraca realizará trucos de magia. Salmodia GeCé: “Y ante don Paquito, viejísimo niño de la verbena, se congregan los niños de verdad, los niños de la calle”.
El reportaje, de unos doce minutos de duración, se presenta en el Studio des Ursilines parisino en sesión única, a instancias de Buñuel, antes de formar parte del programa de la decimoquinta sesión del Cineclub Español, celebrada en el Palacio de la Prensa el 29 de noviembre de 1930, con un comentario de Ramón Gómez de la Serna, que protagoniza los segmentos del Pim-Pam-Pum, las sillas giratorias y la estocada. Más tarde Giménez Caballero grabaría su propio comentario, cuajado de greguerías –“tiene esa rueda [la de la noria] el mismo fin que el vino, que el polvo, que el organillo, que el baile y que los ojos de las verbeneras: marear”- en la versión que actualmente conocemos. Está editado en DVD como complemento a El misterio de la Puerta del Sol (1929), primer largometraje rodado en España con sonido sincrónico, así que no hay excusa para no verlo.
Sr. Feliú
Esencia de verbena (1930)
Producción: Ernesto Giménez Caballero (ES).
Dirección, Guión y comentario: Ernesto Giménez Caballero
Intérpretes: Ramón Gómez de la Serna, Samuel Ros, Miguel Pérez Ferrero.
11 min. Blanco y Negro
Esencia de verbena (1930)
Producción: Ernesto Giménez Caballero (ES).
Dirección, Guión y comentario: Ernesto Giménez Caballero
Intérpretes: Ramón Gómez de la Serna, Samuel Ros, Miguel Pérez Ferrero.
11 min. Blanco y Negro
3 de marzo de 2008
Animación comunista
Przygody Bolka i Lolka (1964)
Каникулы Бонифация (1965)
Лошарик (1971)
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2 de marzo de 2008
Homenaje al circo
En diciembre de 1986, el Banco de Bilbao organizaba en Madrid una exposición de pintura bajo el nombre Homenaje al Circo. La muestra recogía trabajos de Juan Gris, Picasso, Solana, Vázquez Díaz, Palencia, Zabaleta, Aguirre, Clave y muchos otros artistas españoles que han dedicado sus lienzos a ese otro arte, por el que siempre se han sentido atraídos los pintores, el arte circense.
El catálogo de la exposición, además de las reproducciones de las obras expuestas, reúne artículos de especialistas como José Mario Armero, Miguel María Mendizabal, Antonio Álvarez Barrios, José Vinyes Sabatés y otros, entre los que queremos destacar a Manuel Pagola con su breve pero intenso capítulo, "Circo y Cine de la mano". En él se incluye un listado de películas relacionadas con el circo que nos sirve para contrastar otros listados y la traducción al castellano de algunos de los títulos.
VV.AA.
Homenaje al Circo
Exposición organizada por el Banco de Bilbao
El Arte de Imprimir, Bilbao, 1986
BI-1.694-1986
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