27 de febrero de 2025

El parque de atracciones de Liseberg


Kvinnodröm (Sueños, 1955), Ingmar Bergman 

Una diseñadora de moda (Eva Dahlbeck) y una modelo (Harriet Andersson) viajan de Estocolmo a Gotemburgo para una sesión fotográfica. En realidad la primera quiere recuperar a su antiguo amante (Ulf Palme) y la segunda huye de una relación recién finalizada.

Susanne, la diseñadora, cree posible reencontrar el amor en una habitación de hotel y Doris, la ambiciosa modelo, conoce a un hombre mayor que la colma de regalos. Desde un vestido y un collar de perlas hasta el más insignificante de sus caprichos, como merendar tarta de almendras. Lo más extravagante que se le ocurre a Doris es montar en la montaña rusa del parque de atracciones de Liseberg.

El parque fue inaugurado en 1924. Actualmente sus montañas rusas atraen a un buen número de visitantes y se anuncia como el más grande de Escandinavia. En junio de 1954, cuando Bergman rueda Kvinnodröm, tiene un extraño aire de parque fantasma. No parece que haya otros visitantes. Un guía (Richard Mattsson) conduce a la pareja por las diferentes atracciones: la montaña rusa, el torbellino, el tren del terror… 

La velocidad produce una exaltación casi histérica en Doris, pero el maduro cónsul (Gunnar Björnstrand) no resiste la agitación del viaje ni el campanilleo del autómata que oficia de inquietante jefe de estación en el tren del terror. Cuando salen del parque, el cónsul se desploma. Si ud. quiere ver la película la encontrará de momento aquí.

Kvinnodröm (Sueños, 1955) 
Producción: Sandrew-Produktion (SUE) 
Guión y Dirección: Ingmar Bergman 
Intérpretes: Eva Dahlbeck (Susanne Frank), Harriet Andersson (Doris), Gunnar Björnstrand (cónsul Otto Sonderby), Ulf Palme (Henrik Lobelius), Inga Landgré (Marta Lobelius), Benkt-Åke Benktsson (Magnus), Sven Lindberg (Palle, el novio de Doris), Kerstin Hedeby-Pawlo (Marianne), Richard Mattsson (el guía del Parque de Atracciones), Naima Wifstrand (señora Aren), Renée Björling, Ludde Gentzel, Git Gay, Gunhild Kjellqvist, Axel Düberg, Marianne Nielsen, Jessie Flaws, Bengt Schött, Viola Sundberg, Tord Stal. Carl-Gustaf Lindstedt. 
87 min. Blanco y negro.

20 de febrero de 2025

Simplemente Lola


Lola
(Lola, 1981), Rainer Werner Fassbinder 

La Lola-Lola de Marlene Dietrich y Strenberg se queda en simplemente Lola cuando Fassbinder decide trasladar la acción de la novela de Heinrich Mann a la Alemania del milagro económico.

Von Bohm (Armin Mueller-Stahl) ha llegado a la ciudad dispuesto a ponerlo todo patas arriba. Empezando por el despacho de la delegación de Urbanismo que ocupa. Las cicatrices de la guerra aún están recientes y no basta con la reconstrucción. Von Bohm aboga también por la expansión. Sabe que para llevar adelante su proyecto debe pactar con los corruptos y los especuladores. Esslin (Matthias Fuchs), su ayudante, lo desaprueba. Él es un moralista.

Fassbinder no pierde ni un segundo en exponer su tema. Todo se resuelve en una escena de un par de minutos en el que Von Bohm endilga su discurso oficial a las fuerzas vivas de la ciudad. Allí están el alcalde, el director de la caja de ahorros, el jefe de policía y Schuckert (Mario Adorf), un constructor deshonesto que es el motor de la economía de libre mercado. La encarnación del milagro alemán.

Lola (Barbara Sukowa) es su amante y una mujer decidida. Cuando los demás le dicen que Von Bohm no es hombre para ella, se hace la encontradiza. Nada más fácil porque su madre es la casera del nuevo delegado de Urbanismo. Lola trabaja en “Villa Fink”, el cabaret más importante de la ciudad. En realidad es la tapadera de un burdel. Toda la vida en la ciudad —o sea, en la Alemania de mediados de los cincuenta— está construida sobre las apariencias y la hipocresía. Esslin acompaña una noche a Von Bohm a conocer el infierno. Al descubrir a Lola cantando “Pescadores de Capri” su mundo se viene abajo.

No les contamos el final, pero pueden dormir tranquilos porque el pacto entre clases queda de nuevo restituido. Lola ejerce de estabilizador y, de paso, accede al respeto social que es lo que buscaba. Todo el mundo sale ganando, según le explica a Von Bohm el periodista a quien pretendía revelar la trama corrupta.

Fassbinder utiliza en Lola toda la iconografía “a la Sirk”: el drama con música, los espejos, el descapotable rojo de Written on the Wind (Escrito sobre el viento, 1956) y el nuevo televisor de All That Heaven Allows (Sólo el cielo lo sabe, 1955). Interpretaciones exuberantes y colores saturados para un melodrama sobre la Alemania de 1955 que parece escrito para esta España de nuestros pecados. 

Lola (Lola, 1981) 
Producción: Rialto Film (AL) 
Director: Rainer Werner Fassbinder. 
Guión: Pea Fröhlich, Peter Märthesheimer y Rainer Werner Fassbinder. 
Intérpretes: Barbara Sukowa (Lola), Armin Mueller-Stahl (Von Bohm), Mario Adorf (Schukert), Matthias Fuchs (Esslin), Helga Feddersen (Frau Hettich, la secretaria de Von Bohm), Karin Baal (Frau Kummer, la madre de Lola), Ivan Desny (Wittich, el banquero), Elisabeth Volkmann (Gigi), Hark Bohm (Volker), Karl-Heinz von Hassel (Timmerding, el jefe de policía), Rosel Zech (Frau Schuckert), Sonja Neudorfer (Frau Fink), Christine Kaufmann (Susi), Y Sa Lo (Rosa), Günther Kaufmann (el soldado negro). 
113 min. Color.

12 de febrero de 2025

El Gran Fabian y su muñeco Alf


Mr. Moto's Last Warning (1939), Norman Foster 

La serie B adquiere todo su sentido cuando hablamos de películas como esta de la serie Mr. Moto. Intrigas rápidas, resueltas con eficacia y economía narrativa, poco más de una hora de acción e intriga que sirviesen de complemento a la película principal del estudio. En este caso, uno de los grandes: 20th Century-Fox.

Mr. Moto contra Charlie Chan 
El detective japonés Mr. Moto —protagonista de varias novelas de John P. Marquand— llegó a la pantalla para aprovechar el filón abierto con el policía hawaiano de origen chino Charlie Chan. De hecho, en los programas de variedades que se pueden ver en la película figura repetidamente Charlie Chan in Honolulu (1938). Si éste fue interpretado en primera instancia por el sueco Werner Oland, Mr. Moto le toco en suerte al austriaco Peter Lorre. Según aseguraba él mismo, fue el personaje con el que mejor lo pasó de todos los que tuvo que interpretar en Hollywood. Lo hizo en ocho títulos —Think Fast, Mr. Moto (1937), Thank You, Mr. Moto (1937), Mr. Moto's Gamble (1937), Mr. Moto Takes a Chance (1938), Mysterious Mr. Moto (1938), Mr. Moto's Last Warning (1939), Danger Island (1939) y Mr. Moto Takes a Vacation (1939)— a lo largo de dos años, la mayoría de ellos dirigidos por Norman Foster.

Vamos con el sexto: Mr. Moto's Last Warning, porque en la intriga de espionaje tiene parte un ventrílocuo que se hace llamar El Gran Fabian (Ricardo Cortez).


En el Teatro de Variedades Sultana, de Port Said 
La acción transcurre en Port Said donde se dan cita toda clase de espías y aventureros internacionales. La trama combina un plan para volar la entrada del Canal de Suez y provocar un conflicto entre las flotas francesa y británica. Mr. Moto —¿por encargo de la Policía Internacional? ¿por cuenta propia?— intentará que esta maquiavélica intriga fracase y descubrir que país financia la maquinación. Lo suficiente para que podamos contemplar alguna escena submarina, unas cuantas peleas a puñetazos —sepan ustedes que Mr. Moto es experto en jiu-jitsu— y, sobre todo, varios números de variedades que tienen lugar en el escenario del Teatro Sultana.


Allí trabajan el malabarista Cliquot (Jacques Lory), la soprano madame Rosita o un tal Pete Gracias, que actúa ataviado de gaucho y hace una demostración de habilidad con el látigo. Cliquot, cuyo número incluye un perrillo y varios canotiers lanzados al aire, va maquillado como el primer Fields. En una escena, Mr. Moto se maquillará como él y hará algunos malabares, con lo que logra despistar a sus perseguidores.


La actuación del Gran Fabian y su muñeco Alf tiene la estructura clásica de estos números. Un diálogo humorístico entre ambos y una canción que el muñeco canta mientras el Gran Fabian se fuma un cigarrillo y —¡más difícil todavía!— se bebe un vaso de agua.


En la platea se dan cita un montón de tipos siniestros, desde el aventurero internacional Eric Norvel (Georges Sanders), al sospechosísimo Danforth (John Carradine), pasando por el exótico Hakim (John Davidson). Un reparto internacional —británicos, austriacos, franceses y norteamericanos— para una película que juega sin ambages con los estereotipos nacionales. El mismo Mr. Moto se hace pasar por Kuroke, un tratante de antigüedades, llevando hasta la parodia su impostación nipona. No menos chistoso es el villano que compone Georges Sanders, con su bigotito, su monóculo y un acento imposible.


Mr. Moto's Last Warning no decae en ningún momento. Incluso, brilla ocasionalmente, como en la escena, hermosa y sugerente, de la muerte de John Carradine en un batiscafo. Acción más que suficiente para los setenta minutos que dura la cinta. Ya les decíamos: genuina serie B.


Colofón 
Los ocho títulos de la serie han sido restaurados por 20th Century Fox y, como los de Charlie Chan, editados en DVD. Por esas cosas misteriosas del copyright Mr. Moto's Last Warning está en dominio público por lo que pueden verla aquí: https://youtu.be/D7d6zqoH1c0


Mr. Moto's Last Warning (1939) 
Producción: 20th Century-Fox (EEUU) 
Director: Norman Foster. Writers: Philip MacDonald y Norman Foster, basado en el personaje creado por John P. Marquand. 
Intérpretes: Peter Lorre (Mr. Kentaro Moto), Ricardo Cortez (el Gran Fabian), John Carradine (Danforth / Richard Burke), George Sanders (Eric Norvel), Jacques Lory (Cliquot, el malabarista), Virginia Field (Connie Porter), Joan Carroll (Marie Delacour), Robert Coote (Rollo Venables), Margaret Irving (Madame Delacour), Leyland Hodgson (Captain Bert Hawkins), John Davidson (Hakim), George Humbert (el regidor). 
71 min. Blanco y negro.

3 de febrero de 2025

El profesor Barami, adivino y gurú


El apartamento de la tentación (1971), Julio Buchs 

El profesor Barami es lo más in para la alta sociedad del Madrid hippy. El Barón (Jaime de Mora y Aragón) recomienda a sus amigos una visita a la vieja mansión del profesor, donde el ambiente vampírico “es muy polanski”, según advierte.

El profesor Barami (Jesús Guzmán) ha inventado una nueva terapia. Allí, a cambio de un óbolo, la gente de postín puede desgañitarse, insultarse y expresar sus deseos secretos. La sesión comienza cuando su asistente (Tito García) toca el gong. El profesor Barami desciende la escalera ataviado con esmoquin y un turbante. Luce también perilla y un zarcillo de oro en la oreja. El decorado, a base de tapices e ídolos hindúes. A su señal, los asistentes empiezan a despotricar: -¡Quiero ser hippy y fumar marihuana! –proclama un vejete. -Me gustan los gitanos. ¡Que me traigan a Peret! –reclama María Isbert. -A ver si aprendes a conducir… ¡so cebollo! –exabrupta el Barón.

Cuando Alberto (Juan Luis Galiardo) sospecha que su mujer (Carmen Sevilla) le engaña, vuelve a la consulta del profesor Barami. Éste, después de analizar las pruebas que le ha traído el marido, hace su diagnóstico. Julieta es una Tauro soñadora y ardiente, difícil de seducir, pero caerá rendida ante el cerco de un Capricornio misterioso y aventurero. Ambos se pondrán mutuamente a prueba.

Los líos entre tres matrimonios dan lugar a un enredo vodevilesco que culmina en el “apartamento de la tentación” del título, propiedad de un actor en paro (Antonio Ozores). Pero en todo ello ya no tiene parte el profesor Barami. Sus poderes han servido únicamente para sembrar en la mente del burlador que teme ser burlado la idea de que Julieta puede caer.

El apartamento de la tentación (1971) 
Producción: Ízaro Films (ES) 
Director: Julio Buchs. 
Guión: Federico de Urrutia y Julio Buchs, basado en una idea de Carlos Blanco. 
Intérpretes: Carmen Sevilla (Julieta), Juan Luis Galiardo (Alberto), José Sacristán (Maximino), Helga Liné (Rosaura), Mari Carmen Yepes (Laura), Jaime de Mora y Aragón (el Barón), Antonio Ozores (Zacarías Ridruejo), Jesús Guzmán (el profesor Barami), Tito Rodríguez (su asistente), Rafael Hernández (el taxista), Ángel Ter (Ripoll, agente artístico), Luis Morris (Manqui), Mirta Miller, Emilio Laguna (López), Manolo Codeso (el patriota), Gogó Rojo (Antonia), Xan das Bolas (guarda forestal), José Morales, Beni Deus, María Isbert, Emilio Rodríguez, Fabián Conde, Paco Rabal, Carlos Lucas. 
96 min. Color (Eastmancolor)