17 de febrero de 2008

Un Dumbo socialista

Впервые на арене (1961)


"POR PRIMERA vez en la arena" es el título de esta fantasía de dibujos animados realizada por artistas de la órbita socialista. El número que llega a realizar el inocente elefantito protagonista de la historia es para maravillarse.


Aquí podéis ver la película completa.





Впервые на арене
(1961)
Director: Vladimir Pekar, Vladimir Popov

Aprende desde casa

Nadie imaginaba que una de las técnicas circenses más antiguas, el malabarismo, se convertiría en una herramienta pedagógica y de entretenimiento tal, que miles de jóvenes de todo el mundo la practicarían con asiduidad, organizándose anualmente convenciones internacionales que son como los Woodstock de hoy, e incorporándose en el circuito de la enseñanza oficial a través de actividades extraescolares o de la asignatura de Educación Física. El malabarismo ha sido, desde los años ochenta, la excusa para que cientos de jóvenes se asociaran en colectivos que, a la larga, han sido uno de los motores de cambio del circo y uno de sus más eficaces captadores de nuevos aficionados. Hoy en día, el malabarismo sigue siendo el arte circense que más investiga y que más propuestas contemporáneas ofrece en el mundo del circo. 


Quizás, esto ya lo suponían algunos visionarios que, a principios de siglo, nos ofrecieron lo que podría considerarse como uno de los primeros documentales de "Hágaselo Ud.mismo" y el primer manual audiovisual de técnica malabar. En este enlace podemos apreciar el temprano trabajo de pelotas de rebote del malabarista Joe Cook. Este malabarista, según nos cuenta Francisco Álvarez en su interesante libro Juggling, its history and greatest performers (1984), era de descendencia irlandesa-española (¡se apellidaba López!) y dominaba tantas técnicas diferentes que a veces era presentado como The One-Man Vaudeville Show.



En 1909, en uno de sus carteles podía leerse: "Master of all trades. Introducing in a 15-minute act, juggling, unicycling, magic, hand balancing, ragtime piano and violin playing, dancing, globe rolling, wire-walking, talking and cartooning. Something original in each line-Some Entertainment". Su casa, en el lago Hopatcong, en New Jersey, conocida como the "Sleepless Hollow", estaba llena de cómicas sorpresas para agasajar a sus invitados. En 1930, Joe Cook participa en la película de Frank Capra Rain or Shine, mostrando muchas de sus habilidades, una película difícil de ver, recientemente restaurada.

12 de febrero de 2008

Diversión para la 3ª edad


Trapeze disrobing Act (1901), de George S. Fleming y Edwin S. Porter

Thomas Alba Edison es el responsable, entre muchas otras cosas, de que podamos admirar el trabajo de artistas que, sin haberse cruzado en el camino del genial inventor, hubieran permanecido en el anonimato. Y aún siendo inmortales a través de estas pequeñas joyas cinematográficas, siguen siendo artistas desconocidos, con una historia difícil de rastrear.

Junto al forzudo Sandow, con un club de fans en internet, comparten cartel en la galería de honor de artistas pioneros en el cine, numerosos artistas, protagonistas de pequeños scketches, a veces de menos de medio minuto de duración, que nos enseñan su coraje y atrevimiento, al aceptar el reto de ser los primeros actores de una industria aún por descubrir. Sus inocentes interpretaciones y la sencillez de la puesta en escena nos empujan a querer conocer más acerca de estos artistas, desconocedores de que 100 años más tarde estaríamos viéndoles a través de internet, justo con una duración ajustada a nuestra época y al medio: de veinte segundos a 3 minutos.



Una pista de miedo


Ring of Fear (1954) de James Edward Grant


Esta película es, desde el principio al final, una auténtica película de circo. Cinematográficamente hablando, no tiene ningún interés: el realizador y guionista James Edward Grant, no se estruja demasiado la cabeza y su planificación no pasa de jota, caballo y rey. Para hacernos una idea, veamos la valoración artística de un crítico cubano en la época de su estreno: "Argumento sin valor que sirve de pretexto para presentar un espectáculo de circo. Desarrollo confuso debido a cortes bruscos. Ritmo desigual. Colorido deficiente (¡y eso que es una de las primeras películas en Cinemascope!). Interpretación mediocre. Buenas algunas escenas de circo. Mediocre". Más bien parece el informe de un censor enviado por telegrama, pero algo de verdad hay.

Nuestra atención se desplaza pues, sin ningún esfuerzo, hacia el circo. Y hay mucho. El material y los artistas del Clyde Beatty Circus son los auténticos protagonistas de la cinta y por eso se han ganado el honor de aparecer en los títulos de crédito en un lugar prominente: George Hanneford con su acto cómico de caballos, el trapecio volante de Los Zachini, Los Wallenda en lo alto del alambre, Joannides y sus malabares sobre la cuerda floja, Maria Cutten en el trapecio washington, la troupe Phil Scalante, Los Kentons, la percha aérea de Vicki, Los Montalvos en la barra horizontal y los elefantes y caballos de Clyde Beatty presentados por Milonga Cline y John Cline, respectivamente. Si a esto añadimos los desfiles, el montaje, el ambiente de camiones y caravanas y los personajes secundarios que adornan los planos, podemos decir, con riesgo de equivocarnos, que John Wayne, el productor, pensaba que con un circo y los colores del cinemascope tendría la mitad del camino hecha, y podría ser cierto, pero se olvidó de la otra mitad.

Realizada en 1954, podemos destacar la participación en el film del escritor de novelas policiacas Mickey Spillane, interpretándose a sí mismo al estilo de su personaje de novela, el duro Mike Hammer. Mickey Spillane fue uno de los creadores originales del Capitán Marvel y el Capitán América, y está reconocido como uno de los más grandes autores de 'pulp fiction' (o revistas baratas) existentes. Spillane tenía alguna experiencia circense, ya que había hecho de hombre bala y participado en un número de cama elástica, y es divertido ver como se cree su papel y se identifica con su personaje de ficción, el detective Mike Hammer.


El guión transcurre como sigue: tras escapar de un psiquiátrico, un maniaco homicida (Sean McClory) se integra en el confortable entorno familiar del famoso Circo de Clyde Beatty. Una serie de accidentes y situaciones extrañas amenazan al espectáculo y su propietario, el domador Clyde Beatty y el director del circo, interpretado pot Pat O’Brien, deciden llamar al conocido detective y novelista Mickey Spillane para resolver el misterio. El astuto Spillane descubre el objetivo de la aterradora amenaza: la hermosa trapecista (Marian Carr) se ha convertido en la obsesión del trastornado O’Malley, que con la ayuda de un payaso alcohólico, "Twitchy" (Emmett Lynn), prosigue con sus planes criminales…

Me gustaría destacar también, la participación de Pedro Gonzalez-Gonzales, un actor latino que explota su cómica pronunciación del inglés y que, junto a Spillane, son los auténticos filósofos de la película. En una escena, Gonzalez se calza unos guantes de boxeo para luchar contra un canguro que, la verdad, está mucho mejor entrenado que él.


Ring of Fear (1954).
Productora: Wayne-Fellows Productions (EEUU).
Director: James Edward Grant.
Guión Paul Fix, Philip MacDonald y James Edward Grant.
Intérpretes: Clyde Beatty, Mickey Spillane, Pat O'Brien (Frank Wallace), Sean McClory (Dublin O'Malley), Marian Carr (Valerie St. Dennis), John Bromfield (Armand St. Dennis), Pedro Gonzalez Gonzalez, Emmett Lynn (Twitchy), Jack Stang, Kenneth Tobey, Kathy Cline, Vince Barnett, Booth Colman.
93 min. Warnercolor.

9 de febrero de 2008

Génesis de un payaso


Bastante más interesante que la autobiografía, a la que como a todas, le sobra un poco de ego, es este libro de los estudiosos británicos, Raoul Sobel y David Francis. La publicación se centra en los comienzos de la carrera cinematográfica de este genio, en sus primeros cortos, una industria que comenzaba su despegue y que le permitió desarrollar toda su inventiva y capacidad creadora.

SOBEL, Raoul & David Francis 
Chaplin, Genesis of a clown 
Quartet Books Ltd., London, 1977 
ISBN: 0-7043-3134-9

King of Jugglers

Cinquevalli, la primera gran estrella del mundo malabarista, nació en Polonia en 1859, pero pronto se movió a Berlín. Provenía de buena familia y sus padres querían que fuera sacerdote. A los 14 años de edad, se escapa con una troupe acrobática italiana dirigida por Giuseppe Chiese-Cinquevalli, de quien toma el nombre. A consecuencia de una caída desde el trapecio, decide ser malabarista. La mayoría de sus trucos son de su propia invención e incluían manipulación de bolas y palos de billar, sombreros, sombrillas, bolas de acero, maletas, sillas, cualquier objeto que no estuviese clavado al suelo.


Su mostacho, sus elegantes maneras, sus ajustados leotardos (popularizados por el trapecista de Toulouse Jules Leotard), cautivaban al público de finales del siglo XIX, unos espectadores sedientos de maravillas, curiosidades y atracciones que les evadieran de su duro día a día.

Por suerte, los primeros hombres de cine eran personas sensibles y buscaban entre los artistas de circo a los protagonistas de sus bobinas. Duramte mucho tiempo se ha pensado que estas imágenes correspondían a 
Cinquevalli, pero actualmente se sabe que corresponden a otro malabarista: Paul Petras.


Aquí lo explican muy bien: Cinquevalli no era solamente un malabarista excepcional, sino un inteligente hombre de negocios. Veanlo aquí: https://www.juggle.org/common-juggling-misconceptions/

7 de febrero de 2008

Darkest Africa


Darkest Africa (1936), B. Reeves Eason

En 1936 Beatty volvió a interpretar un nuevo serial, esta vez con la Republic, que se embarcaba por primera vez en esta aventura seriada. Aquí podemos ver el capítulo 1, pero en youtube podemos encontrar bastantes más capítulos
. Es muy parecida a Lost Jungle: un sitio exótico, una rubia y ¡hasta un gorila falso!



Darkest Africa (1936)
Republic Pictures (USA)
Director: B. Reeves Eason / Joseph Kane
Guion: Ted Parsons, John Rathmell y Barney Sarecky
Productor: Nat Levine / Barney Sarecky
Intérpretes: Clyde Beatty, Manuel King, Elaine Shepard, Lucien Prival, Ray "Crash" Corrigan, Wheeler Oakman
Fotografía: Edgar Lyons / William Nobles
Edición: Dick Fantl
Música:  Arthur Kay
15 capítulos, 269 min. Blanco y negro

6 de febrero de 2008

Clyde Beatty


The Lost Jungle (serial) (1934)

CLYDE Beatty nace en 1903 en una pequeña localidad de Ohio, en los Estados Unidos. Atraído por el circo llegó a ser un famoso domador de fieras salvajes. La seguridad y autoconfianza de Beatty le catapultan al éxito. Durante más de tres décadas el nombre de Clyde Beatty ha sido sinónimo de Circo gracias a su propio circo, en asociación con el Cole Bros Circus, y a su participación en numerosas películas, series de televisión, programas de radio, etc.


Su filmografía tiene títulos interesantes de los que vamos a hablar sin duda en otra ocasión: Ring of Fear (1954), Perils of the Jungle (1953), Africa Screams, también conocida como Abbott and Costello in Africa (1949), Here Comes the Circus (1946), Jungle Woman (1944), Cat College (1940), Darkest Africa (1936), The Lost Jungle (1934), The Lost Jungle (serial) (1934) y The Big Cage (1933).
La serie The Lost Jungle es uno de los primeras apariciones de Beatty en la pantalla, justo después que The Big Cage, su gran rampa de despegue mediática. Hoy muchas de su películas se pueden encontrar fácilmente en muchas de las tiendas de internet. Los capítulos de la serie tienen títulos tan sugerentes como: La Isla del Arca de Noé, El Ojo Hipnótico, La Guerra del Gorila, La Trampa de los Cocodrilos, Las Hienas Humanas, La oración de los Tigres, etc.


La trama es bien sencilla: Beatty trabaja con un ayudante celoso de la destreza y éxito del domador, que quiere arruinar la carrera de éste provocando "accidentes" con los animales, dejándolos en libertad, provocando una situación de peligro tras otra, que nuestro héroe siempre consigue solucionar con entereza, manteniendo el bucle de su flequillo en el mismo sitio. Acompañando esta historia sin fin hay catástrofes en dirigibles, tesoros escondidos, asesinatos, falsos gorilas (¿quién será?), chica guapa en peligro, un misterioso Calibán (andá, pero si es el ayudante), un aprendiz de Tarzán, persecuciones en la selva, juramentos marineros, ruinas arqueológicas que se derrumban y animales, muchos animales. Leones en estado salvaje filmados con la naturalidad de un documental científico. Tigres y leones condenados a pelearse entre ellos una y otra vez. Animales de la menagerie de Hagenbeck-Wallace según los títulos de crédito. Sobre todo hay animales en los primeros capítulos. Más adelante la serie se centra en los tiros. La serie es una buena mezcla entre Indiana Jones, una película de piratas y la "Tempestad" de Shakespeare, si quisiéramos sacarle punta al ayudante y darle un trasfondo más intelectual. Son, si queremos liquidarlo rápido, 12 capítulos tras un cofrecillo lleno de piedras preciosas tras el que se esconde un documento muy interesante que nos ayuda a entender un poco más la historia del circo y acercarnos al tipo de doma que desarrollaba Beatty: la doma en ferocidad, como la denomina Sebastián Gasch.

Veamos que nos dice Gasch, en su curioso libro "Amaestramiento de animales" (Barcelona, 1955), sobre el número de Clyde Beatty: 
 
"…era presentado con cierto aire romántico. La entrada de las fieras iba precedida de un disco de los bramidos amplificados en la pista por varios altavoces y, durante su actuación, Clyde Beatty no escatimaba los chasquidos de látigo ni los disparos de revólver. Uno hubiera dicho que presenciaba la batalla de Warterloo, escribió un crítico inglés que, por cierto, desaprobaba esta puesta en escena. Probablemente porque no acertaba a comprender ese trabajo de ferocidad, más hermoso, desde luego, por cuanto nos muestra varios animales en plena acción, rugiendo y brincando, más interesantes y espectaculares que los leones parecidos a perros inofensivos o los tigres que ronronean cual gatos".


The Lost Jungle (1934)
Productora: Mascot Pictures (EEUU)
Directores: David Howard y Armand Schaefer
Guión: Sherman L. Lowe y Al Martin
Intérpretes: Clyde Beatty (Clyde Beatty), Cecilia Parker (Ruth Robinson), Syd Saylor (Larry Henderson), Warner Richmond (Sharkey), Edward LeSaint (Capt. Robinson), Wheeler Oakman (Kirby), Maston Williams (Thompson), Lew Meehan (Flynn), Max Wagner (Slade), Wes Warner (Jackman), Jim Corey (Steve)
240 min. 12 capítulos. Blanco y Negro

5 de febrero de 2008

Una amazona de cine


Kora Terry (1940), de Georg Jacoby


Nacida en Egipto, pero de origen húngaro, Marika Rökk destacó desde muy pequeña en el baile y la canción, llegando a trabajar en el Moulin Rouge a la edad de once años. Más tarde vuelve a Hungría donde comienza a trabajar en un circo como amazona en un número con mucho éxito. Gracias a ello, es contratada en Alemania para participar en la película Leichte Kavallerie (Caballería ligera) realizada en 1935, film que cuenta la historia de amor de Flip el payaso y de Rosika la ecuyere y que me gustaría ver alguna vez. Desde entonces, aunque ya antes había intervenido en algunas películas, Marika Rökk se convierte en una estrella de la pantalla y participa en numerosas películas demostrando sus grandes dotes como actriz, bailarina y cantante. Acusada de connivencia con los nazis después de la II Guerra Mundial, Marika traslada su residencia a Austria donde sigue trabajando en teatro, cine y televisión.

En Kora Terry (1940), Marika interpreta un doble papel de hermanas gemelas, la dulce e inocente Mara y la malvada devora hombres Kora. Las dos son artistas de variedades, trabajan juntas, pero Kora, aprovechando un accidente de su hermana, seduce al novio de ésta. Marika está genial no solo en los números musicales. Su temperamento y su rabia interpretativa salen a la luz en numerosas secuencias.

Aquí nos vemos obligados a destacar un equilibrio cabeza a cabeza que finaliza con un imposible número de claqué en espejo (hay que verlo para entenderlo y para no creerlo). Y también, el número exótico en el que Marika danza voluptuosamente con una serpiente abrazándola el cuerpo, un número de Alta Escuela, así como la primera escena, en la nos encontramos con trapecistas, bailarinas, malabaristas haciendo passing, un león, ciclistas y chimpancés cariñosos.

En definitiva, algo que ya hemos visto en otras ocasiones: una larga secuencia que nos presenta de un plumazo (de grúa) el lugar donde va a discurrir la historia.
No es un musical americano ni Marika baila como Eleanor Powell, pero hay momentos de la actriz en los que parece un volcán justo antes de la erupción. Su mirada y contoneo, subrayados por el idioma alemán y su naturalidad, nos llevan a otra época, una época de variedades, donde se mezclan las atracciones de circo con decenas de piernas inacabables, una época de cabaret, de canciones de amor, canciones de deseo o dolor.

Kora Terry (1940)
Productora: Universum Film (UFA) (ALE)
Director: Georg Jacoby
Guión: C.H. Diller y Walter Wassermann sobre la novela de Hans Caspar von Zobeltitz
Intérpretes: Marika Rökk (Kora Terry / Mara Terry), Will Quadflieg (Michael Varany), Josef Sieber (Karel Tobias), Will Dohm (Möller), Ursula Herking (Miss Haase), Hans Leibelt (Bartos), Herbert Hübner (Stefan Borodyn), Flockina von Platen (Olly Laurenz), Franz Schafheitlin (Vopescu), Friedl Haerlin
110 min. Blanco y negro

3 de febrero de 2008

La feria de Daniel Knauf

Carnivale (2003), Daniel Knauf


EN 1934, Ben Hawkins es reclutado por una feria ambulante llamada Carnivale. Los artistas de esta peculiar feria son: la mujer barbuda, las gemelas siamesas, la adivinadora del porvenir, el hombre lagarto, el telépata, la encantadora de serpientes, las chicas del striptease… Su camino lo decide "el Mánager", alguien al cual no vemos, que vive en una caravana y que sólo habla con Samson (el pequeño de Twin Peaks) que es el que manda. Por otro lado, se desarrolla una historia paralela, la del predicador Hermano Justin y su hermana, dos iluminados apocalípticos. Las historias se cruzan inevitablemente y …, hasta ahí puedo contar.
Lo sobrenatural no tarda en aparecer ya que muchos de los personajes tienen dones o secretos especiales que se van mostrando poco a poco en la serie, profundizando en los personajes y en un ambiente misterioso y mágico que nos lleva al meollo de Carnivale: la lucha del Bien contra el Mal.


Cabe destacar las actuaciones de Clancy Brown (el hermano Justin) y Michael J. Anderson (Samson), la magistral banda sonora de Jeaf Beal y la impecable ambientación de la feria en una América profundamente deprimida.
La serie, creada por Daniel Knauf en 2003, cuenta con la dirección de Rodrigo García (hijo de García Márquez) y estaba pensada para seis temporadas y se quedó en dos. En marzo de 2005, al finalizar la segunda temporada, la HBO decidió no continuar con el proyecto debido al alto coste de producción. Los fans, entre los que me cuento, de esta hipnótica serie han creado, aquí no me cuento, una página web para pedir que se realicen más temporadas: la línea argumental que se abre en la segunda temporada no ha tenido un final, así que los más adictos están todavía comiéndose las uñas.

2 de febrero de 2008

Mind, like parachute, only function when open.

Charlie Chan at the Circus (1936), de Harry Lachman


MIENTRAS veraneaba en Honolulú, Earl Derr Biggers leyó un artículo acerca de un detective chino de nombre Chang Apana. Biggers, que nunca había oído hablar de un detective oriental, sintió tanta curiosidad por este personaje (Apana había sido vaquero antes de entrar al servicio de la policía hawaiana, luchando valerosamente contra las mafias locales), que poco más tarde, un personaje de novela se estaba gestando en su imaginación. En 1925, el detective del departamento de policía de Honolulú, Charlie Chan hace su primera aparición en el periódico The Saturday Evening Post iniciando la publicación de un nuevo serial. Convertida en novela, The house without a key, consiguió un éxito inmediato.


Todas las novelas de Biggers se llevaron al cine, excepto una que se convirtió en musical, y entre todas suman más de cincuenta. El actor que finalmente consiguió dar fuerza y protagonismo al personaje fue Warner Oland, quien dio con la definitiva caracterización del investigador a partir de 1931. Oland tenía experiencia en la interpretación de personajes asiáticos, ya que había dado vida al siniestro villano Fu-Manchú en un par de títulos.

El detective Chan, rodeado de sus 12 hijos, a los que enumeraba, resolvía los casos sin demasiadas complicaciones, aderezando sus pesquisas con divertidos proverbios chinos como "Circus performer like detective - must be Johnny-of-many-trades" (El artista de circo, como el detective: debe ser Juanito Manitas) o "No use to hurry unless sure of catching right train" (No corras hasta estar seguro de que es el tren correcto) o decenas de aforismos como estos en cada película.

Charlie Chan at the Circus está rodado en las instalaciones de Al G. Barnes Circus en Los Ángeles, así que está muy bien ambientado. Podemos destacar la presentación de la película con un travelling mostrándonos el sideshow del circo, el baile caribeño de dos midgets (Col. Tim & Lady Tiny), protagonistas de la trama, y el número de trapecio, con caída incluida. Finalmente, el asesinato del director del circo es resuelto con aplomo e ironía por el detective chino. Humor y suspense en dosis asimilables. Es el año 1936.


 

Charlie Chan at the Circus (1936)
Productora: Twentieth Century-Fox Film Corporation (EEUU)
Director: Harry Lachman
Guión: Robert Ellis y Helen Logan
Intérpretes: Warner Oland (Charlie Chan), Keye Luke (Lee Chan, George Brasno (Colonel Tim), Olive Brasno (Lady Tiny), Francis Ford (John Gaines), Maxine Reiner (Marie Norman), John McGuire (Hal Blake), Shirley Deane (Louise Norman), Paul Stanton (Joe Kinney), J. Carrol Naish (Tom Holt), Boothe Howard (Dan Farrell)
71 min. Blanco y negro