La ordenanza 253 castiga los delitos de obscenidad e indecencia en el estado de Kansas. Así que cuando la Princesa Dardanella muestra su “secreto” a la selecta concurrencia la policía irrumpe en la feria de Sal Satori (Jeff Chandler) y se la lleva detenida con su sucinto vestuario.
Para sacarla del trullo el locuaz Sal hace que el juez compare la belleza clásica de la Venus de Milo con la carnal de Jeanne Eagels (Kim Novak), pues este es el verdadero nombre de la odalisca sicalíptica.
—Olvídese de los brazos, claro— puntualiza al babeante juez.
La ilusión de la Jeanne ficticia —porque existió una Jeanne auténtica, de vida igualmente trágica— es convertirse en una auténtica actriz de Broadway, triunfar en esa calle 42 en la que los hermanos Marx, Fannie Brice y W.C. Fields ocupan las marquesinas. Lo conseguirá a costa de lo que sea.
Aunque tenga que olvidar a Sal, que le ofrece una vida estable, cuyo primer jalón es una montaña rusa en Coney Isalnd.
Aunque tenga que pasar por encima de la estrella malograda Elsie Desmond (Virginia Grey) y robarle “Rain”, una obra de Somerset Maugham que supondrá su consagración.
Pero como en todo biopic hollywoodense la ambición pasa factura, la vida de la señorita Eagels se convierte en un torbellino de orgías, alcohol, drogas y adscripción a la lista negra del sindicato de actores. Sólo la ayudará a salir del pozo el fiel Sal, que tiene grandes proyectos y un teatro de variedades. Allí acaba sus días la Jeanne Eagels ficticia, interpretando escenas de sus obras más conocidas y compartiendo escenario con la foca Sammy y otros ocho números de variedades selectas.
Como las estrellas siguen brillando mucho tiempo después de haberse extinguido Sal entra en el cine con los morbosos espectadores que acuden a ver su última película.
Como película, Jeanne Eagels nos ha resultado bastante insatisfactoria. Pese a la suntuosa reconstrucción de las barracas de feria y los parques de atracciones que tanto nos atraen, George Sidney no es capaz de exprimir un guión más atento al regodeo sádico en la caída de la actriz que a las posibilidades de la historia. Eso sí, aquellos de ustedes dados a la mitomanía cinematográfica pueden disfrutar de una escena en la que Frank Borzage dirige a la estrella en la silente Man, Woman and Sin (1927) que en realidad fue dirigida por Monta Bell.
Jeanne Eagels (1957)
Producción: Columbia Pictures EEUU)
Director: George Sidney.
Guión: Daniel Fuchs, Sonya Levien, John Fante.
Intérpretes: Kim Novak (Jeanne Eagels), Jeff Chandler (Sal Satori), Agnes Moorehead (Nellie Neilson), Charles Drake (John Donahue), Larry Gates (Al Brooks), Virginia Grey (Elsie Desmond), Joe De Santis (Frank Satoris), Murray Hamilton (Chick O'Hara), Heinie Conklin (Joe, un empleado de la feria), William 'Tex' Carr (el comefuegos), Gene Lockhart.
6 comentarios:
¡Ay...! Déjeme que suspire. No he visto Jeanne Eagels, ¡pero juro que la busco! Por el escenario y por Kim Novak. Me ha hecho usted recordar, como esos recuerdos vitales que dicen que vienen a nuestra mente antes de morir, la Novak de "Picnic" i "Vértigo".
Amo a esas actrices de piel de marmol de los años 40 y 50. Supongo que sabe usted a qué me refiero.
La feria que recrea la película, ¿dónde se supone situada? ¿Es Coney Island?
Ya que estoy aquí, no sé si usted vio mi apunte "Congress of Curious Peoples a Coney Island"
http://enarchenhologos.blogspot.com.es/2012/04/congress-of-curious-peoples-coney.html
Un saludo.
La feria -el "side show"- es en algún poblachón de Kansas, don Enric. Pero el parque de atracciones donde trabaja el hermano de Sal y al que corresponde la portada iluminada sí que es el Luna Park de Coney Island.
Ya hemos visitado estas atracciones en otras ocasiones. Las encuentra usted siguiendo el enlace "El tubo de la risa" en la columna de la izquierda.
Agradecidos por el enlace y las bellas postales de fenómenos.
Sr. Feliu, y compañía, por si no le llegó le adjunto el enlace al apunte sobre la decadencia y las películas en que sale Coney Island, que me inspiró su artículo.
Ya me dirá si es de su gusto.
Cordialmente,
Enric
http://enarchenhologos.blogspot.com.es/2012/05/latractiu-de-la-decadencia-coney-island.html
Pues muy interesante su recorrido por los documentos audiovisuales sobre Coney Island, don Enric.
Se ve que la decadencia también alcanza a estos porque de los brillantes colores que debió lucir Coney Island USA (1952) ahora sólo quedan pálidas sombras.
Agradecidos, el profesor Javier y Sr. Feliú
Me ha gustado mucho el último apunte sobre Frank Borzage.Son datos curiosos muy interesantes.
Sr. Feliu, le adjunto un vínculo a mi último apunte de Bereshit: una aproximación al burlesque i a una de sus estrellas, Lili St. Cyr:
http://enarchenhologos.blogspot.com.es/2012/05/burlesque-erotisme-kitsch.html
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