5 de agosto de 2013

Diabolique, el tragafuegos del infierno


L’acqua… il fuoco (2003), Luciano Emmer

La carrera de Luciano Emmer ha sido de un prolífico que aturde. Realizador de pretigiosísimos documentales de arte en los años cuarenta del pasado siglo, artífice de algunas de las mejores comedias corales italianas durante la siguiente década, realizador televisivo y documentalista en los setenta… En la primera década del presente siglo, cumplidos ya los ochenta años, tan longevo como entusiasta, Emmer se embarca en una nueva etapa de dirección de largometrajes... Uno de los últimos es L’acqua… il fuoco.


La cinta se construye sobre estos dos principios telúricos para contar la historia de tres mujeres que desafían a su destino. Las tres están encarnadas –no hay término más apropiado- por la diva televisiva Sabrina Ferilli. Ella es Stefania, la turinesa abandonada por su marido a la que sus hijos plantan el día de su cumpleaños; Elena, la mujer que se tira al Sena y es rescatada por un clochard (Olivier Pagès); y Stella, factótum de un circo familiar en Luxemburgo, en el episodio que nos interesa.


El Cirque Etoile es apenas una roulotte aparcada en cualquier sitio ante la que se colocan unas sillas de tijera. El drama, tan íntimo como el circo en el que trabajan, es el de un payaso (Giancarlo Giannini) entregado de tal modo al alcohol desde que su mujer lo abandonara que no se tiene en pie para salir a actuar.


Suyos son el número del hombre-orquesta y el del tragafuegos infernal conocido como Diabolique. Su adicción llega a tal extremo que, a pesar de haber pedido un último trago de coñac, para poder salir a actuar, es capaz de tragarse el bebedizo con el que realiza su número.


Ha llegado a tal estado porque una mujer lo abandonó. Poco le importa tener a su lado a Stella, que hace lo que puede como organizadora general y como malabarista con unas mazas, y su hija Avril (Eloise Eonnet), que abre cada noche el espectáculo con su paseo por el alambre cuyo momento culminante es un salto mortal que no vemos. 
Participa en esta película nuestro amigo James Thierrée, nieto de Charles Chaplin y a quien hemos acompañado en otras aventuras fílmicas —Bye Bye Blackbird (Robinson Savary, 2005) y La Belle Verte (Coline Serreau, 1996)— y en otros encuentros circenses


Cuando David deba ser ingresado a causa de una cirrosis galopante y Avril decida que tiene que encontrar su propio camino en la vida, Stella deberá enfrentarse a la necesidad de sacar adelante “el circo más pequeño del mundo”.


L’acqua… il fuoco / L'eau... Le feu (2003)
Producción: Buskin Film (LUX) / Factory (LUX) / con el apoyo del Ministero per i Beni e le Attività Culturali (MiBAC) (IT)
Guión y Dirección: Luciano Emmer
Intérpretes: Sabrina Ferilli (Stefania / Elena / Stella), Giancarlo Giannini (David), Eloise Eonnet (Avril), Olivier Pagès (Bernard, el clochard), Valérie Kaprisky (Iris), James Thiérrée (Enrico), Domiziano Arcangeli. Massimo Tellini.
93 min. Color.

2 comentarios:

El Abuelito dijo...

A Emmer lo descubrí hace relativamente poco, de las que conozco he disfrutado con Domingo de agosto y París, siempre París... esta la desconocía por completo!

Sr. Feliú dijo...

Ésta es obra tardía y un tanto previsible. Sin relación con nuestro negociado puede usted ver con total confianza "La chica de la vitrina", en plan love story entre un emigrante y una prostituta, y "El bígamo", en plan comedia desternillante con un Vittorio De Sica pletórico.