All Together Now
(2008), Adrian Willis
En el año 2000, George Harrison y Guy Laliberté, fundador
del Cirque du Soleil, coincidieron en una fiesta organizada por este último con
motivo del Gran Premio de Fórmula 1 de Montreal. Los dos artistas se hicieron
amigos y ese mismo otoño, Guy devolvió la visita acudiendo a Friar Park, la
finca rural de George. Allí, sentados en el jardín, George Harrison tuvo la
idea de mezclar la música de The Beatles con el Cirque du Soleil y se inició
una de las mayores aventuras artísticas del exitoso grupo canadiense. Solamente
tendrían que convencer a Sir Paul McCartney, Ringo Starr y Yoko Ono Lennon de
que era el momento de desempolvar algunos de sus grandes éxitos y comenzar una
nueva gira de la mano del Cirque du Soleil. No debió resultar fácil, pero lo
consiguieron.
Cuando en noviembre de 2001 muere George Harrison, la idea
recobra fuerza y todos los involucrados se vuelcan para hacer realidad uno de
los últimos sueños de Harrison. Un sueño faraónico que iba a llevar al Cirque
du Soleil a compartir por primera vez la dirección artística de un espectáculo.
Había que escuchar y atender a lo que dijeran McCartney, Ringo Starr, Yoko Ono Lennon y Olivia Harrison que
velarían por proteger las creaciones del cuarteto de Liverpool y por mantener
el auténtico espíritu Beatle en el espectáculo.
No se trataba de hacer un musical circense con algunos temas de los Beatles, se trataba de crear nuevos temas con el material original, había que arreglar, mezclar y seleccionar los temas que compondrían la banda sonora. Sumergirse en el extenso catálogo que Apple Corps. Ltd. conserva del cuarteto y digitalizar los diferentes canales de grabación. El trabajo —nada fácil— sería responsabilidad de George Martin, conocido como “el quinto Beatle”, y de su hijo Giles. George Martin había sido el productor de The Beatles en los años sesenta. Era el responsable de las grabaciones en el estudio y junto con Neil Aspinall —road manager de la banda y jefe ejecutivo de Apple Corps Ltd.— eran, también, responsables del éxito de la banda.
El documental All
Together Now —bastante más barato que un viaje a Las Vegas, hospedaje en el
Hotel Mirage y entrada al espectáculo— nos muestra la complejidad de la
creación de LOVE. A la visión artística de Dominic Champagne, director del
espectáculo, y el concepto creativo de Guy Laliberté y Gilles Ste-Croix, hay
que añadir el celo con el que los supervivientes de la banda y los familiares
de los fallecidos salvaguardan el legado de The Beatles. Hay que ver a Yoko
Ono, meneando la cabeza porque le parece que el espíritu de John no queda lo
suficientemente expresado en Come Together y como se lo explica al sufrido
director.
El nuevo teatro del Hotel Mirage fue acondicionado para
sorprender al público con un sonido excepcional, añadiendo miles de pequeños
altavoces en las butacas (tres en cada una), para que el nuevo sonido de The
Beatles fuera envolvente y se escuchase como si fuese la primera vez. El descomunal
y acertado trabajo de la familia Martin con los nuevos arreglos se puede apreciar
en uno de los extras del documental. Mezclan canciones, ritmos y sacan a la luz
grabaciones que permanecían encerradas en archivos de la Apple Corp. 120 temas
para crear 27 piezas musicales. El resultado, un nuevo disco de The Beatles que
salió al mercado en 2006, año del estreno del espectáculo.
Eleonor Rigby, Father McKenzie, Julia, Mr. Piggy, Nowhere Men, Sgt. Pepper y Lady Madonna son algunos de los caracteres que podemos disfrutar en LOVE. Un homenaje a una época y a una banda que sigue siendo, hoy en día, el grupo musical que más ha influido en la música del siglo XX. Si nuestro presupuesto no nos permite ir a Las Vegas, este documental nos muestra una amplia panorámica de la creación de este espectáculo y nos acerca al vértigo de una producción de esta magnitud. Lo malo es que después de verlo nuestras ganas de ir a Las Vegas se convierte en una necesidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario