La verdad es que la película tiene detalles deliciosos. Nada más empezar, una troupe de perritos de todos los pelajes ayudan a Valentina (Tatiana Nonyukhova) a hacer la maleta. Leskov (Nikolas Bogolyubov) es el domador y director de un circo al que maneja con mano de hierro a pesar de su creciente enfermedad. Serguei (Yuri Djedovik) es el joven y atlético aprendiz que está destinado a suceder al jefe muy a su pesar, al pesar de ambos.
Serguei está rodeado por dos mujeres, Tamara (Catherine Savinov) y la ya mencionada Valentina. En realidad no hay rivalidad entre ellas. Valentina sabe que el amor de Serguei es para Tamara, aunque esta es muy celosa y se empeña en dar valor a lo que ve. En fin, centrémonos en los animales.
La noche del estreno de Serguei, Leskov se consume de los nervios en la cama, mientras su discípulo ejecuta el número con normalidad. Bicicleta, saltos acrobáticos, combate de boxeo…, todo parece ir bien cuando los osos se rebelan y escapan causando diversos destrozos.
La noticia levanta de la cama al iracundo Leskov. El oso da vueltas por la jaula, lo mismo que hace Serguei. Ambos parecen obsesionados por el recientre fracaso. El oso cae sumido en una profunda depresión. Su destino inmediato es el sacrificio, tiene que abandonar el circo mientras pueda ser peligroso para el público. La encargada se muestra inflexible.
El circo embarca y el oso viaja de polizón. En cubierta el marinero protagonizado por Filipov provoca una serie de equívocos con el oso de verdad y otro disecado. El payaso Popov está en muchas de las secuencias tropezando, metiendo la pata o simplemente haciendo malabares con diferentes objetos. Además del payaso, otros artístas soviéticos colaboraron en la película: las trapecistas Razoumova y Tchernegua, la acróbata Sourkova y la domadora Elvire Pedchernikova.
El oso Gosha monta en bicicleta y en moto, en una bella secuencia inicial perseguido por una tropa de niños- Además, a lo largo de la película atraviesa un cable de funambulista y realiza diferentes acrobacias bajo las órdenes de su auténtico, aunque oculto, domador: el koljosiano Iván Kudriávtsev, un artista con una biografía muy interesante.
Como cosa curiosa, hacia el final, el director hace una recreación del logo de Circo Soviético, una mujer en el trapecio que inicia una secuencia de un charivari circense con numerosas coreografías al gusto de las autoridades del momento.
Косолапый друг / L'ami Martin (1959)
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