Obsession
/ Domanda di grazia (Falsa obsesión, 1954), Jean Delannoy
Jean Delannoy se pone hitchcockiano en este
drama judicial cuyos protagonistas se juegan la vida todos los días en lo alto
de un trapecio. Aldo Giovanni (Raf Vallone) formó hace tiempo parte de la
famosa troupe de trapecistas conocida como “Los Cuatro Albatros”. Uno de ellos
—¡ay!— murió en circunstancias misteriosas y el equipo se disolvió.
Aldo trabaja ahora con la bella Hélène
Godefroy (Michéle Morgan), asediada por los admiradores. Ante la tesitura de
quedarse de nuevo solo, Aldo le pide matrimonio y le hace una confesión
terrible: él fue el culpable de la muerte de Jim, el miembro de “Los Cuatro
Albatros” fallecido. Pero el amor es más fuerte que la culpa. Aldo y Hélène se
convierten en los sensacionales Giovanni’s.
Un día, durante una actuación, Aldo se
lesiona. A fin de que cumplan el contrato en Rouen, el empresario empareja a
Hélène con Alex Buisson (Jean Gaven), otro excompañero de Aldo. Éste vive devorado
por la culpabilidad, pero también por los celos que le inspira el recién
llegado. Aldo se da a la bebida. Una noche, tiene una monumental pelea en el
puerto y, a la mañana siguiente, la muerte de Alex es objeto de investigación
policial.
Pruebas incidentales llevan al inspector
Chardin (Robert Dalban) a detener al pobre Louis Bernardin (Olivier Hussenot),
falso culpable donde los haya. La obsesión de Aldo se traslada ahora a Hélène.
En él, los celos; en ella, la sospecha de que su marido sea el asesino y el
dilema de denunciarlo para que monsieur Bernardin no termine siendo
protagonista del número de la cabeza cortada… en la vida real.
Y por ahí se enredan las cosas quedando las
actuaciones en circos estables y teatros de variedades un poco de lado.
Sorprende, eso sí, para los avezados en este subgénero que aquí llamamos celos en el trapecio que la intriga se desarrolle en camerinos, hoteles y tribunales antes que sobre
las cabezas de los espectadores.
No obstante, Delannoy se muestra bastante
ingenioso al resolver algunas de estas escenas como si en una pista de circo
nos halláramos. La sentencia de monsieur Bernardin, por ejemplo, recurre al
oscurecimiento de las luces, al redoble de caja y demás recursos del “más
difícil todavía”.
Aunque Delannoy se empeña en mostrarnos
algunos planos en los que Raf Vallone y, sobre todo, Michèle Morgan ejecutan
algunas piruetas por sí mismos, en los planos generales están doblados por la
pareja de trapecistas Aimée Fontenay e Yves Rozec, que al año siguiente
repetirían como dobles en la Lola Montès (Lola Montes, 1954) de Max Ophuls.
Aymée Fontenay aparece acreditada como “la
cancionista del trapecio”. Ella y Rozec concibieron y ejecutaron,
probablemente, los dos números aéreos que vemos ejecutar a los protagonistas.
Uno de ellos resulta especialmente espectacular, con una escala en equilibrio
sobre el trapecio y cada miembro de la pareja en un extremo, como fieras
acosadas, en ilustración diáfana de otro de nuestros epígrafes: el equilibrio del deseo.
También figura en los créditos el trapecista Roland
Catalano. Lo más seguro es que doblara a Jean Gaven.
Como asesor aparece Albert Rancy, de la
dinastía de Jean Batiste Théodore Rancy, un empresario que construyó a mediados
del siglo XIX diversos circos de invierno en ciudades como Amiens, Lyon o Rouen
[http://asso.jouvenet.rouen.free.fr/cirque.php]. Albert (1896-1982) es nieto
del fundador de la estirpe e hijo de empresario Alphonse Rancy y de Jeanne
Bidel, hija a su vez del famoso domador François Bidel.
Postscriptum.- Vayan ustedes a saber por qué, en España los distribuidores decidieron
que la obsesión original era una “falsa obsesión” y con este título que no hace
sino desacreditar el argumento se estrenó puntualmente en nuestro país. La
publicidad hacía especial hincapié en el hecho de que fuera una de las primeras
películas europeas rodadas por el nuevo procedimiento cromático de la casa
Kodak, el Eastmacolor.
Pueden verla en este misterioso enlace: https://actionviewphotography.com/watch/-168308369_456239687
Obsession / Domanda di grazia (Falsa obsesión, 1954)
Producción:
Les Films Gibé (FR) / Franco-London-Film (FR) / Continentale Produzione (IT)
Director:
Jean Delannoy.
Guión: Roland
Laudenbach, Jean Delannoy y Antoine Blondin, de la novela “Silent as the
Grave”, de William Irish.
Intérpretes:
Raf Vallone (Aldo Giovanni), Michèle Morgan (Hélène Giovanni), Jean Gaven
(Alexandre Buisson “Alex Rinaldi”), Marthe Mercadier (Arlette Bernardin), Olivier
Hussenot (Louis Bernardin), Robert Dalban (el inspector Chardin), Louis Seigner
(el fiscal), Raphaël Patorni (Bertrand, el empresario), Albert Duvaleix
(Barnat), Martine Alexis (Olga), Micheline Gary (Irène, la camarera), Jacques
Castelot (maître de Ritter), Dora Doll (la rubia de El Escorial), Paul Demange,
Yette Lucas, Ariane Dufy, Chantal de Rieux, Robert Seller, Jean Toulout, Ernest
Varial, Robert Vattier. Y los trapecistas Aimée Fontenay e Yves Rozec, y Roland
Catalano.
99 min.
Color por Eastmancolor.
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