Die 3
Groschen-Oper (La
comedia de la vida, 1931), Georg Wilhelm Pabst
Brecht,
Weill, Pabst y la Tobis
El pleito que Bertolt Brecht y Kurt Weill
entablaron contra la Tobis por la adaptación que G.W. Pabst había de realizar
de su obra más célebre ha relegado a un segundo plano los valores de la cinta.
Die
Dreigroschenoper / L’Opera de quat’ sous tuvo una
versión bilingüe rodada en Alemania en 1931, apenas tres años después de su
estreno en el Theater am Schiffbauerdamm de Berlín. Esta versión incluía
algunas de las modificaciones realizadas por el propio Brecht en su propuesta
de adaptación, como la creación de un banco por parte de Polly Peachum con la
prosperidad conseguida mediante la mendicidad y el robo, tema que Brecht
exploraría en Ascenso y caída de la
ciudad de Mahagony. También la manifestación de mendigos durante la
ceremonia de coronación de la reina y el final original, el indulto al pie de
la horca, fueron alterados por el dramaturgo y los guionistas incorporaron
estos cambios a la película.
A pesar de ello, la Tobis no estaba dispuesta
a asumir las pretensiones más radicales del dramaturgo y éste hizo notar
durante el juicio que la argumentación de la parte contraria era pura censura
ideológica. La productora, temerosa de la censura oficial y celosa de la
inversión que estaba realizando, puso toda la carne en el asador del tribunal y
salió victoriosa. En cambio, Kurt Weill recibió una importante indemnización a
cambio de renunciar a que más de la mitad de las canciones de la obra original,
incluidas la “Balada de la tiranía del sexo” y la “Balada del proxeneta”, no
llegaran a la pantalla.
Todos los estudiosos del cine de la república
de Weimar han reprochado a Pabst la “banalización” de la propuesta brechtiana. La
representación antiaristotélica habría devenido puesta en escena adherida al
naciente modelo de representación institucional sonoro, las actuaciones extrañadas
se habrían convertido en convencionales interpretaciones psicologizantes y las
canciones que cortocircuitaban la progresión dramática en meros enlaces de
musical a la americana.
Además, Pabst rueda la película entre dos de
sus cintas de tema social –el alegato antibelicista Westfront 1918 (Cuatro de
infantería, 1930) y el llamamiento a la solidaridad internacional de los
trabajadores de Kameradschaft (Carbón / La tragedia de la mina, 1931)-,
lo que otorgaría a Die Dreigroschenoper
un carácter de divertimento musical entre dos obras “mayores”. En fin, que
después de tanto contexto, es necesario olvidarlo todo y echar una mirada la(s)
película(s) –las diferencias entre la versión alemana y la francesa son
notables- un poco más desprejuiciada.
Londres,
Berlín… ¿Madrid?
Nos encontraremos entonces con un musical acre
con un argumento que igual nos habla de este falso Londres neblinoso de finales
del XIX, que de la Alemania de entreguerras en que se produjeron el espectáculo
teatral y el cinematográfico, que de la Europa mercachifle en la que nos ha
tocado vivir.
Pabst, con la colaboración del escenógrafo
Andrei Andreievich, vuelve al mundo que siempre le ha subyugado, el de la
miseria de Die Freudlose Gasse (Bajo la máscara del placer, 1925) y los
burdeles de Die Büchse der Pandora
[http://www.circomelies.com/2009/03/lulu.html] (La caja de Pandora, 1929). Como en aquéllas, los personajes
femeninos ganan por la mano a los masculinos. Mackie Messer es el protagonista
absoluto en esta versión, pero una vez eliminado el personaje de Lucy –la hija
del jefe de policía con la que Mackie contrajo matrimonio- la polarización
entre Polly (Carola Neher), símbolo de la burguesía empeñada en el ascenso
social a toda costa, y Jenny (Lotte Lenya), la perdida a la que Mackie explota
sexual y económicamente, queda explícita. También la connivencia entre los
criminales, los menesterosos y los guardianes del orden, que no se basa tanto
en el soborno como en la relación simbiótica que les permite sobrevivir en una
sociedad que siempre mira a otro lado. El paso del tiempo no ha enmohecido el
sable-bastón de Mackie.
Aunque la intención no fuera estrictamente
cabaretística la obra de Brecht y Weill nunca hubiera logrado la popularidad
que alcanzó sin el asentamiento de esa mezcla de sátira política, música de
avanzada y filiación popular que fue el kabarett
berlinés.
En España se estrenó tardíamente la versión
francesa, que, al contrario que la alemana, tuvo buena acogida por parte del
público.
Die 3 Groschen-Oper (La comedia de la vida, 1931)
Producción:
Nero-Film (AL) / Tobis Filmkunst, (AL)
Director: Georg Wilhelm Pabst.
Guión:Leo
Lania, Béla Balázs y Ladislao Vajda, según el musical homónimo de Bertolt
Brecht con música de Kurt Weill.
Intérpretes
de la versión alemana:
Rudolf
Forster (Mackie Messer), Carola Neher (Polly Peachum), Reinhold Schünzel (Tiger-Brown),
Lotte Lenya (Jenny), Fritz Rasp (J.J. Peachum), Valeska Gert (la señora Peachum),
Hermann Thimig (el reverendo Kimball), Ernst Busch (el cantante callejero), Vladimir
Sokoloff (Smith, el carcelero), Paul Kemp, Gustav Püttjer, Oskar Höcker, Sylvia
Torf.
112 min. Blanco y negro.
L’Opera de quat’ sous (1931)
Intérpretes
de la version francesa: Albert Préjean (Mackie), Florelle (Polly Peachum),
Gaston Modot (Peachum), Margo Lion (Jenny), Vladimir Sokoloff (Smith, el
carcelero), Lucy de Matha (Mme Peachum), Henley (Tiger Brown), Bill Bocketts (el
cantante callejero), Thimig (el reverendo), Antonin Artaud (Nouveau mendant), Roger
Gaillard, Marie-Antoinette Buzet.
98 min.
Blanco y negro.
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