3 de febrero de 2014

Melodrama en el parque de atracciones


Café de puerto / Malinconico autunno (1958), Raffaello Matarazzo

A lo largo de una década, entre 1948 y 1958, Raffaello Matarazzo dirigió ocho melodramas tan intensos como contenidos protagonizados por Amedeo Nazzari e Yvonne Sanson. Café de puerto / Malinconico autunno es el último de la serie y se rueda en Barcelona con un amplio elenco de actores españoles al asociarse la Titanus de Goffredo Lombardo con Benito Perojo. Fruto de esta mixtura es el cóctel argumental que viene a colocar en el centro de una clásica trama de mujer abandonada redimida por el amor de un hombre honesto, la moda hispana del cine con niño.


El infante es Miguelito Gil, que había debutado con “Peliche” Ozores en Recluta con niño (1956) y al que vimos junto al faquir conquense Daja-Tarto [http://www.circomelies.com/2008/07/daja-tarto-en-el-cine.html] en Un traje blanco / Il grande giorno (Rafael Gil, 1956). Es el niño, carente de padre, como Pablito Calvo y Joselito en casi todas su películas, el motor de la acción al salir en su defensa el capitán de un mercante fondeado en el puerto de Barcelona.


Andrea es un marino corrido, que no le hace ascos al contrabando y con un amor en cada puerto. El del cafetín portuario y canalla barcelonés se llama Lola (Mercedes Monterrey). Pero por el afecto sincero que siente por el chico y el amor que prende en su corazón por la madre (Yvonne Sanson), deberá enfrentarse con su contramaestre (José Guardiola) y su tripulación, intentando abortar una operación ilegal que debía reportarles a todos pingües beneficios.


Pero ya se sabe que no hay mejor modo de crear un vínculo paterno-filial que un día en el parque de atracciones y, puesto que estamos en Barcelona, éste es una vez más el del Tibidabo.


Fotografiado en un sobrio blanco y negro por Alejandro Ulloa, este día de diversión no se lanza por la pendiente del vértigo loco del amor loco ni glorifica la alegría de un día sin escuela. Las atracciones se muestran mesuradamente, en el momento en el que el chico y el hombre que podría convertirse en el padre que no tiene suben a ellas.


Vemos así atracciones clásicas como la “Atalaya” o el “Avión”, que nunca, ni en color, ha resultado tan atractivo como en esta ocasión, sobrevolando la ciudad.


Y es que los equipos de rodaje, como nosotros mismos, parecen no poder escapar al hechizo que evocaba el rumbero argentino y catalán Gato Pérez:

“En tu cumbre reproduces, con enorme exactitud,
los rincones de mil sueños que jamás pude olvidar.
El tranvía color cielo subirá sin rechinar,
hasta que se oxide el tiempo en el pie del funicular.”


Café de puerto / Malinconico autunno (1958)
Producción: Benito Perojo (ES) / Titanus (IT)
Director: Raffaello Matarazzo.
Guión: Aldo De Benedetti, Ricardo Domínguez, Fernando Merelo.
Intérpretes: Amedeo Nazzari (Andrea, el capitán), Yvonne Sanson (María Martínez), Mercedes Monterrey (Lola), José Guardiola (Giacomo, el contramaestre), Miguelito Gil (Luca Martínez), María de las Rivas (Olga), Miguel Ángel Rodríguez (el director del colegio), Manuel Guitián, Vicente Soler, Javier Dasti, Ángel Calero, Mariano Alcón, Joaquín Vidriales.
92 min. Blanco y negro.

2 comentarios:

El Doctor dijo...

El Tibidabo.Recuerdo cuando lo descubrí por allá principios de los setenta. Maravilloso,mágico,misterioso.Quedé tan prendado que busqué películas rodadas allí o escenas. Hoy ya no es lo mismo,ni mucho menos.Todo destruido,desaparecido.Las cosas bonitas,simplemente,están rotas. Recuero la película El maquinista,en ella hay una escena rodada en el Tibidabo. Y Woody Allen en su malograda película de Barcelona. De niño,cuanto estuve allí descubrí el museo de los autómatas y es mi lugar de peregrinaje.Luego descubrí que por allá los cincuenta Walt Disney estuvo allí y dio un cheque en blanco para comprar esos juguetes y que por suerte no llegó a venderse. De niño subí a la montaña rusa y el tipo que llevaba la atracción me engañó diciendo que debía frenar en la bajada porque sino descarrilaría el vagón. Lo pasé fatal.Nunca olvidé el rostro de ese tipo. Luego,con los años vi una película sobre lesbianas y allí fueron a parar,al Tibidabo y,desde la sala,vi a ese tipo en la película cuando las dos mujeres bajan de la vagoneta...Podría contar muchas anécdotas sobre este parque y sobre sus películas. Ya ves,lo que me gusta entrar en este blog,amigos.

Un cordial saludo.

Sr. Feliú dijo...

Estimado don Francisco:

Nosotros tampoco excusamos la visita al parque de atracciones del Tibidabo cuando estamos en Barcelona, previo paseo en tranvía y funicular. Pero a falta de podernos dar una vuelta por allí, bien están estos paseos vicarios que nos proporcionan las películas que se han rodado allá.

Ya nos dirá usted el título de ésa en la que salía el maquinista infernal:
http://www.youtube.com/watch?v=fZlBkmF893E

Muchas gracias por su visita, profesor Javier y Sr. Feliú