30 de julio de 2010

¡Qué remedio!

Circus World (El fabuloso mundo del circo, 1964), Henry Hathaway


DURANTE algún tiempo pareció posible pasar sin hablar de las grandes producciones sobre “nuestro tema”. Pero como no hay enciclopedia del circo que se precie sin comentario sobre Circus World, hemos decidido contarles dos cositas sobre ella.

Samuel Bronston, el ruso pasado por Norteamérica que terminó fundando en España un imperio cinematográfico, había comprado los estudios Chamartín –a los que rebautizó como Estudios Bronston- y se trajo al Castellana Hilton madrileño a Frank Capra para que dirigiese la cinta. El director de The Strong Man, en el declinar de su carrera, tuvo un desencuentro con la estrella indiscutible de la misma (John Wayne), pero su hijo se quedó como coordinador de las escenas circenses y como tal aparece acreditado en la película. Henry Hathaway se hizo cargo del rodaje para el que Bronston contrató al empresario circense Franz Althoff con todo su equipamiento y personal. La gran parada de Reyes de 1964 en Madrid contó con la presencia de sus huestes patrocinada por el productor, probablemente asesorado en estos asuntos de relaciones públicas por el consultor Alfredo Marqueríe.
Según Armero, gran aficionado circense y abogado del empresario, la idea de hacer una película sobre circo le fue propuesta a Bronston por “un personaje estrafalario, curiosísimo, que tenía gran influencia sobre Sam y con el que hablaba en ruso. Era el príncipe Wachinsky” Era la primavera de 1963.
El guión inicialmente elaborado por Capra y su socio Joe Sistrom se quedó en nada y la película se convirtió en un vehículo más para la autoafirmación de John Wayne. Las dos actrices con las que compartía cartel eran Rita Hayworth, que llegó a España con un avanzado Alzheimer que le llevaba a la frustación, el alcohol y los excesos, y la joven Claudia Cardinale en todo su esplendor que, aunque recibida con recelo, pronto conquistó a todos con su simpatía.

Una de las primeras escenas que rodó Hathaway fue el hundimiento en el puerto de Barcelona del barco en el que viaja la troupe de Matt Masters (John Wayne). Durante tres meses trabajaron en esta escena los especialistas, pues en ella participaban todos los actores principales y más de seiscientos extras. El final de Circus World es el incendio de la carpa. Una ráfaga de viento traicionera hizo que el fuego se contagiara a las otras carpas y fue precisa la colaboración de todo el equipo con los bomberos para controlar el siniestro.

Otra de las cosas a destacar es el trabajo del director artístico John F Cuir, el director artístico, un maestro encontrando soluciones ingeniosas como convertir el Liceo de Barcelona en la pista del Circo de Hamburgo, transformar el Paseo de Coches de Madrid en los Champs Elysées de París o el estanque del Parque del Retiro en el Parque de Atracciones de Viena.

Jesús García de Dueñas -cronista del “Imperio Bronston” (Ediciones del Imán, 2000), de donde proceden muchos de los datos de esta breve entrada y la foto de Claudia Cardinale y Rita Hayworth enterándose del asesinato de Kennedy- nos cuenta que durante el rodaje de Circus World el imperio Bronston se desmoronaba. “El Imperio tan esforzadamente levantado se derrumbaba con estrépito. Samuel Bronston admiraba la autodestrucción, a la manera de los héroes románticos que perseguían quimeras…”

En otros sitios encontrarán seguro más información sobre la película.


Circus World (El fabuloso mundo del circo, 1964) 
Producción: Samuel Bronston Productions (EEUU) 
Director: Henry Hathaway. Guión: Ben Hecht, Julian Halevy y James Edward Grant. 
Argumento: Bernard Gordon (firmado por Philip Yordan) y Nicholas Ray.
Intérpretes: John Wayne (Matt Masters, el empresario), Claudia Cardinale (Toni Alfredo, el trapecista), Rita Hayworth (Lili Alfredo, la trapecista), Lloyd Nolan (Cap Carson, el propietario del circo), Richard Conte (Aldo Alfredo “Tojo”, el payaso), John Smith (Steve McCabe, el caballista), Katharyna (Giovana, la equilibrista), Katherine Kath (Hilda), Henry Dantes (Emile Schuman, el domador), Wanda Rotha (la señora Schuman), Kay Walsh (Flo Hunt, la sastra), Margaret MacGrath (Anna), James Bob Malleson (Billy Hennigan), José María Caffarel (el alcalde de Barcelona), François Calepin y Robert Cunningham (jefes de pista). Con la colaboración de: Franz Althoff y su Gran Circo Althoff. Asesor técnico: Alfredo Marqueríe. Coordinadores de escenas circenses: Frank Capra jr., Bob Dover, Umberto Bedini y Francisco Perezoff. Entrenador ecuestre: Josef Leshkov. 
135 min. Color (Technicolor). Cinerama.

3 comentarios:

El Abuelito dijo...

Sí, está vista, claro, para el nivel de su señora carpa... pero no deja de ser piedra angular; las revelaciones acerca de Bronston -voy a ver si me hago ese libro, que desconocía- hacen que valga la pena su paso por el Circo Meliés...

Sr. Feliú dijo...

Venerable Abuelito:
Lo cierto es que sus nietos también se ven en la obligación de ir cubriendo esta faceta archiconocida del corpus cinematográfico-circense.
El libro en cuestión es:
Jesús García de Dueñas: El imperio Bronston. Madrid, Ediciones del Imán, 2000.
Son más de 500 páginas y en librerías de vejo lo puede encontrar al módico precio de 15 euros.
Gracias, como siempre, por su comentario, sus nietos que bien le quieren

Sr. Feliú dijo...

Por cierto, que en su Desván dejó el otro día el primo cinéfilo de su adorado Stroheim un enlace de rechupete. Ya caerán por aquí algunas joyitas de las que contiene aquel voltio.
Un día de estos pasaremos por allí a llevarle una jícara de chocolate del que tanto le gusta, Sr. F.