31 de julio de 2010

Pájaros de papel


Pájaros de papel (2010), Emilio Aragón

DiCEN QUE
Pájaros de papel, la opera prima de Emilio Aragón, es una obra autobiográfica inspirada en los recuerdos de su padre, el payaso Miliki. Éste, en su libro de memorias (Miliki, Recuerdos, 1996), no hace ninguna referencia a la guerra civil y comienza su recuerdo en 1942, dedicándole apenas una decena de páginas a la posguerra antes de emprender su afortunado viaje a Cuba, donde precisamente nace Emilio Aragón. Para excusarse –¿o es que le traiciona el subconsciente?– , nos relata una anécdota sobre el augusto Guerrita, un popular payaso, pariente de Miliki. Guerra. Guerrita. ¿Ven el chiste?

Las primeras secuencias de Pájaros de papel, las que transcurren durante la guerra, no son las más afortunadas de la película y el bombardeo en el que pierden la vida la mujer y el hijo de Jorge del Pino (Imanol Arias), a pesar del crescendo musical que consigue llegarnos a la raíz del lacrimal, no es precisamente una lección de cinematografía. A pesar de esto, en la película podemos apreciar el oficio de Emilio Aragón detrás de las cámaras de televisión y su absoluto dominio del tema que trata. No el de la guerra, el de los cómicos.

Si quieres triunfar con creces di mierda siete veces 
Pájaros de papel retrata la vida de una peculiar familia de artistas ambulantes en la posguerra española. Se sitúa así, ciertamente de manera desfavorable, entre películas como El viaje a ninguna parte (Fernando Fernán Gómez, 1989), Las cosas del querer (Jaime Chavarri, 1989) o Ay, Carmela (Carlos Saura, 1990). Tras la Guerra Civil, unos artistas intentan sobrevivir a la pobreza con espectáculos de vodevil. Jorge del Pino, el ventrílocuo Enrique Corgo (Lluis Homar) y el niño huérfano Miguel (Roger Príncep) se alían para sobrevivir y huir de sus propias desgracias. Junto con la cupletista Rocío Moliner (Carmen Machi) y Merceditas (Ana Cuesta) intentan buscarse la vida como artistas en una época difícil en la que las patatas y las bombillas robadas servían como moneda de cambio.

La verdad es que la película desde el primer momento –véase la secuencia de la que ya hemos hablado– busca la lágrima fácil. El niño huérfano, un clásico en la mitología intelectual circense y en la cinematografía franquista, permite a Aragón adentrarse en la escabrosa época sin tomar demasiado partido, aunque los malos de la película no dejan de ser los autoritarios militares que vigilan a los artistas para evitar que las ovejas negras arruinen el rebaño. La compañía tiene la suerte, o la desdicha, de realizar una representación privada ante el propio dictador generalísimo. Allí vivimos el desenlace y descubrimos al auténtico malo del filme.

No queremos desvelar el desenlace para no arruinar a los futuros espectadores televisivos de la película, pues a pesar del gran esfuerzo promocional y al tirón y popularidad de Emilio Aragón, Pájaros de papel no ha tenido el éxito que se esperaba y aunque el boca a oreja ha funcionado relativamente bien, el que aquí subscribe tuvo que recorrer, dos meses después de su estreno, cuarenta kilómetros para ver la cinta en un multicine que compartí con una pareja de ancianas que, afortunadamente, no comentaron la película.

El problema del final de la película es que parece como que el director no quisiera acabarla nunca y encadena una serie de finales para dejarnos a todos contentos. De todos ellos me quedo, como el crítico de El País, Jordi Costa, con la primera, la de la poesía papirofléxica que alude al título de la película y abomino de la última en la que los tres protagonistas atraviesan un campo subidos en una carreta pataleando de felicidad. Del homenaje que hace a su padre, un final más, remedando sus propios monólogos televisivos del Club de la Comedia mejor ni hablo.

Emilio Aragón, además de escribir el guión junto a Fernando Castets ha producido la película y compuesto la banda sonora. Precisamente es la composición musical uno de los fuertes de la película y donde se apoya el director para tensar al máximo las emociones de los espectadores. Si la música es un alimento del espíritu, estos artistas la tomaban como desayuno, comida y cena. Para ello ha contado con la colaboración de excelentes músicos como el violinista Ara Malikian o Kepa Junkera, responsable de que los actores parezcan virtuosos de la trikitixa , un acordeón diátonico de botones, muy popular en el País Vasco. También han contribuido a darle un toque de raza, los flamencos Jose Miguel Carmona y Pepe Habichuela.

En la película aparecen de pasada algunos conocidos: Joan Montanyes, Monti, aparece como asesor circense en los títulos de crédito además de avisar del robo de las pertenencias de la compañía; Alfredo “Scotland” revive la anécdota del ciclista miope Ruibar, que cuenta Miliki en su libro, acabando en el foso de los músicos estrellado con su monociclo; el mago Jorge Blas, Iñífugo, Javi Javichi, Cuca Cantillo, Rossina Castelli, Eduardo Demontis (Dodo) y Dubi son otros de los jóvenes artistas que pudimos entrever en diferentes secuencias.

De payaso a presidente de cadena de televisión 
Emilio Aragón (Milikito) es hijo de Miliki y nieto de Emig, dos payasos de la dinastía que iniciaron Gabriel Aragón (El gran Pepino) y la ecuyere Virginia Foureaux, sus bisabuelos. Sus tíos son los populares Pompoff y Thedy, que junto con Emig, que interpretaba un personaje de negro cubano, formaban un peculiar trío de payasos con el que tuvieron mucho éxito. Emig se casa con una bailarina acróbata sobre caballo (la misma profesión de su madre), la sevillana Rocío Bermúdez, con la que tiene cuatro hijos: Gaby, Fofó, Miliki y Rocío.

Nacido en Cuba, Emilio Aragón actúa por primera vez como MIlikito en 1977 en el Gran Circo de TVE junto a su padre, su tío Gaby y su primo Fofito. Tras abandonar a los populares “Payasos de la tele” se centra en su carrera como showman y comienza a triunfar en programas de humor para la televisión. En 1984 interpreta a Barnum en el musical del mismo nombre demostrando su dominio del escenario y sus numerosos recursos artísticos. Es en la década de los 90 cuando definitivamente se convierte en una estrella de la televisión presentando programas como Saque Bola, Vip Noche o el Juego de la Oca y dirigiendo e interpretando serie de éxito como Médico de Familia o Javier ya no vive solo. En la actualidad es presidente de la cadena de televisión La Sexta y de la productora audiovisual Globomedia. Casi nada.

Pájaros de papel (2010)
Producción: Hispano Foxfilm (ESP)
Dirección: Emilio Aragón.
Guión: Fernando Castets y Emilio Aragón
Música: Emilio Aragón
Intérpretes: Imanol Arias (Jorge del Pino), Lluís Homar (Enrique Corgo), Roger Príncep (Miguel), Carmen Machi (Rocío Moliner), Fernando Cayo (Capitán Montero), Diego Martín, (Quiroga), Cristina Marcos, (Madre de Miguel), Lola Baldrich (María), Aragón 'Miliki' (Miguel viejo), Javier Coll (Pedro Ostense), Oriol Vila (Pastor), José Ángel Egido (Don Ricardo), Asunción Balaguer (Enfermera), Luis Varela (Arturo).
Color, 110 min.

3 comentarios:

Miquel Rabert dijo...

Estoy deacuerdo con tu critica de la pelicula,en lineas generales me gusto,sobretodo las escenas comicas de escenario y la musica.
Felicitaros por vuestro excelente y fascinante blog.
Una salutacio cordial.

Miquelet Pallasso

Javi dijo...

Gracias, Miquelet

No hay demasiados números en la película: el contrabajo a tres manos es lo más prometedor pero no dura lo suficiente… Poco más hay.

Esperamos que en la próxima de Alex de la Iglesia (Balada triste de trompeta), que también nos tocará comentarla pues se ocupa de nuestro tema, haya algo más sobre lo que hablar. Gracias por acompañarnos

Miquel Rabert dijo...

Ademas creo que los 2 actores principales de "Pajaros...",no eran los mas idoneos.
No sabia nada de la nueva "peli" de Alex.Esperaremos atentos.
Gracias.