
The 39 Steps (Los 39 escalones, 1935), Alfred Hitchcock
De toda la galería de inolvidables personajes que pueblan las películas de Hitchcock hay uno que siempre vuelve a mis recuerdos: Mr. Memory.


-Lo sé, señor. Pero yo soy un caballero –responde imperturbable Mr. Memory.
En la trifulca consiguiente Richard Hannay (Robert Donat) se ve arrojado en brazos de una mujer misteriosa (Lucie Mannheim), cuyo asesinato será el desencadenante de la investigación sobre la organización criminal que se esconde tras el nombre de “los 39 escalones”.

En cualquier caso, sirven de fondo a la búsqueda de Pamela (Madeleine Carroll) y Scotland Yard para dar con Hannay. Cuando por fin llegan a él, acaba de salir Mr. Memory al escenario. En un palco aguarda el siniestro profesor Jordan (Godfrey Tearle). Al escuchar la sintonía del número mnemotécnico Hannay comprende todo. Los secretos de estado abandonan el país en la cabeza de Mr. Memory. Por eso no falta ningún plano del Ministerio.
Hannay pregunta a Mr. Memory que son “los 39 escalones”. El pundonoroso artista no tiene más remedio que contestar… aunque ello le cueste la vida. Antes de expirar pregunta, como siempre:
-¿Es correcto, señor?
-Sí.
-Tengo una memoria excepcional, ¿verdad?
-Maravillosa.

-¿Es correcto, señor?
-Sí.
-Tengo una memoria excepcional, ¿verdad?
-Maravillosa.


Al parecer Hitchcok basó el personaje en un artista de variedades real que se presentaba con el nombre de “Datas, The Memory Man”. Suya era la muletilla del “¿Es correcto, señor?”. En realidad se llamaba William James Maurice Bottle y había nacido en Newnham (Kent) en 1875, hijo de un humilde zapatero. Debutó en el Crystal Palace en 1901. El “Evening News” escribió de él: "El joven moreno y atildado que actúa con el nom du theatre de Datas en el Palace es un Diccionario Haydn humano puesto al día, Durante seis semanas ha contestado, a la velocidad del pensamiento, a toda clase de preguntas y asuntos de interés público o histórico. No predice nada pero tampoco olvida ni una palabra que haya oído o leído”. Datas no donó su cerebro a ningún museo, sino que lo vendió por dos mil dólares a un médico estadounidense. Poco antes de morir, a los ochenta años, recitó de memoria los caballos que habían participado en una carrera celebrada en 1874. En “Funes el memorioso” Borges narró cómo esto constituía una maldición.
Postdata
Repaso el libro de entrevistas que Truffaut le hizo a Hitchcock para ver si encuentro alguna anécdota, un detalle íntimo o una ironía del tío Alfred con la que dar brillo al comentario. Encuentro que Truffaut destaca precisamente esto mismo que me había llevado a escribirlo: el patetismo de Mr. Memory. Creía que era una idea propia y probablemente dormía ahí desde que lo leyera. Les aseguro que lo había olvidado.
Sr. Feliú

The 39 Steps (Los 39 escalones, 1935)
Producción: Gaumont British (GB)
Director: Alfred Hitchcock.
Guión: Charles Bennett, de una novela de John Buchan.
Intérpretes:), Robert Donat (Richard Hannay), Madeleine Carroll (Pamela), Lucie Mannheim (Annabella Smith), Godfrey Tearle (el profesor Jordan), Wylie Watson (Mr. Memory), Pat Hagate (el presentador), John Laurie (John), Peggy Ashcroft (Margaret), Helen Haye (Mrs. Jordan), Frank Cellier (el sheriff Watson), Gus MacNaughton (el viajante de la pipa), Jerry Vernon (otro viajante), Peggy Simpson (la doncella).
86 min. Blanco y negro.
Producción: Gaumont British (GB)
Director: Alfred Hitchcock.
Guión: Charles Bennett, de una novela de John Buchan.
Intérpretes:), Robert Donat (Richard Hannay), Madeleine Carroll (Pamela), Lucie Mannheim (Annabella Smith), Godfrey Tearle (el profesor Jordan), Wylie Watson (Mr. Memory), Pat Hagate (el presentador), John Laurie (John), Peggy Ashcroft (Margaret), Helen Haye (Mrs. Jordan), Frank Cellier (el sheriff Watson), Gus MacNaughton (el viajante de la pipa), Jerry Vernon (otro viajante), Peggy Simpson (la doncella).
86 min. Blanco y negro.
2 comentarios:
Fantástica película,si señor.Una de las primeras que yo vi de Hitchcock y también yo he retenido el personaje de Mr Memory en la cabeza para siempre.
Pues sí, don Angeluco. Memorable memorión este mister Memory.
Sentiría haberle estropeado el final a quien no haya visto la película pero... ¡qué caramba! El que no la haya visto a estas alturas lleva en ello la penitencia.
Gracias por su visita, Sr. F.
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