6 de febrero de 2010

La predicadora y el ventrílocuo ciego


The Miracle Woman (La mujer milagro, 1931), Frank Capra 

Después de Rain or Shine Capra no parecía dispuesto a alejarse de la carpa. The Miracle Woman no es estrictamente una película de circo y, sin embargo, hace uso de un buen puñado de argumentos circenses: hay una mujer encerrada en una jaula con leones, un galán tímido que recurre a sus dotes de ventrílocuo para declararle su amor y, como en su anterior película, un incendio catártico y purificador. Sin embargo, el tema es bastante más complejo.

The Miracle Woman
se basa en una obra teatral de John Meehan y Robert Riskin titulada “Bless Your Sister”, inspirada a su vez en la figura pública de Aimee Semple MacPherson. La señora MacPherson fue la fundadora de la Iglesia Evangelista Cuadrangular. La devota canadiense comenzó predicando en plan itinerante, pero después de algunos problemas de salud y un par de matrimonios, dispuesta a hacer llegar su mensaje salvador al mayor número posible de personas, se estableció en Los Ángeles, construyó su iglesia, editó un periódico y obtuvo una licencia para crear su propia emisora radiofónica. Al parecer sus sermones, concebidos para satisfacer a los productores más exigentes de Hollywood, no carecían de ningún elemento que realzase su espectacularidad. En un edificio adjunto a la iglesia, la pía señora mantenía un Museo en el que se mostraban las sillas de ruedas y muletas que habían dejado allí abandonadas los sanados milagrosamente.

La puesta en escena que Capra realiza del espectáculo religioso apenas se diferencia de las actuales emisiones televisivas –no especialmente religiosas-. Los focos iluminan la fachada de la Iglesia de la Felicidad. Cientos de personas acuden allí cada día en busca de consuelo espiritual y son recibidas por imponentes acomodadores vestidos de blanco. Un coro y una orquesta interpretan himnos plenos de ritmo, juventud y manidas ideas de hermandad y amor. Tras el telón, el demiurgo Hornsby (Sam Hardy) se encarga de la puesta en escena. Cuando termina la música, se abre el telón y podemos contemplar una gran jaula llena de leones. Entonces aparece “Faith” Fallon (Barbara Stanwyck) en lo alto de una rampa, con una túnica blanca. Desciende lentamente, al ritmo de la música hasta el escenario y entra en la jaula. Claro que, entre cajas, Hornsby tiene dispuestos a un grupo de diestros tiradores pendientes de que ningún león se desmadre. La hermana Fallon predica una fe sencilla. En un punto de su discurso invita a los espectadores a entrar con ella. Nadie sufrirá ningún daño si viene con fe en su corazón. Pero, ay, el tipo contratado por Horsby para este cometido se ha emborrachado y duerme la cogorza en el patio de butacas. Inopinadamente, un militar ciego (David Manners) que ha decidido no suicidarse al escuchar por la radio a la hermana Fallon se ofrece como voluntario. Ella le promete la curación, a sabiendas de que no puede proporcionársela, pero el espectáculo ha surtido su efecto. Las gentes sencillas regresan a casa pensando que un mundo mejor es posible aunque sea en el Más Allá.

Mientras Hornsby celebra una fiesta, la hermana Fallon se entera de que John ha sido mago aficionado (es capaz de adivinar una carta incluso sin poder verla) y que tiene un compañero de piso llamado “Al”… que resulta ser un muñeco de ventrílocuo. Gracias a la ventriloquía se atreverá a declararle su amor y ella verá la verdadera luz y decidirá dejar atrás su vida de superchería y fraude. Antes del final, ya lo dijimos, el gran incendio con el que Capra orquesta uno de sus clásicos clímax.

The Miracle Woman le deja a uno el regusto un tanto agrio de la sobrecarga de elementos melodramáticos y la impostada “importancia” de su tema. Por lo demás, es una cinta clarividente en lo que respecta al poder de los medios de comunicación, a la impostura de los comunicadores y a las afinidades entre la espiritualidad de masas y el circo… mejorando lo presente.


The Miracle Woman (La mujer milagro, 1931) 
Producción: Columbia Pictures (EEUU) 
Director: Frank Capra. 
Guión: Jo Swerling y Dorothy Howell, basado en la obra “Bless You Sister”, de John Meehan y Robert Riskin. 
Intérpretes: Barbara Stanwyck (Florence “Faith” Fallon), David Manners (John Carson), Sam Hardy (Bob Hornsby), Beryl Mercer (Mrs. Higgins), Russell Hopton (Bill Welford), Charles Middleton (Simpson), Eddie Boland (Collins), Thelma Hill (Gussie). 
90 min. Blanco y negro.

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