10 de octubre de 2013

Un pie en cada mundo


Death Defying Acts (El último gran mago, 2007), Gillian Armstrong



Estamos en 1926. Mary (Catherine Zeta-Jones) y Benji McGarvie (Saoirse Ronan) son una madre y una hija que cometen pequeños hurtos para conseguir información que luego utilizan sobre el escenario en un acto de falso espiritismo. La Princesa Kali —así se presenta Mary en el Music Hall McTavish—, sugerente y provocativamente vestida, hace una breve y simple coreografía antes de simular un trance que le permite entrar en contacto con los espíritus y engañar al palurdo de turno. Conectar con el más allá para engañar a los de más acá.


El acto de la Princesa Kali tiene un éxito aceptable, pero los propietarios de los Music Hall escoceses son tan tramposos como ella misma, así que su situación económica no es demasiado boyante y viven —antes de tiempo, como cuenta Benji que es la que relata la historia— en el cementerio, en una casucha.


Harry Houdini (Guy Pearce), el famoso mago y escapista, está de gira por Gran Bretaña y se anuncia su visita a Edimburgo. El mago está obsesionado con el espiritismo desde la muerte de su madre y anuncia un gran desafío a todo los espiritistas —a quienes desenmascara en sus burdas trampas— ofreciendo 10.000 dólares a quien le revele cuáles fueron las últimas palabras que le dijo su madre antes de morir.



Madre e hija McGarvie vislumbran una oportunidad para llevarse la recompensa y comienza el acercamiento al mago para averiguar su secreto. Entre la frescura de la hija y la belleza de la madre consiguen lo más importante: la confianza del mago. Este parece haberse enamorado de Mary así que las invita a acompañarle en su gira y convierte el desafío en un reto personal ya que parece estar deseando que Mary sea una auténtica espiritista.


Mary y Benji pasan de la casucha del cementerio a lujosos hoteles donde prosiguen con la difícil tarea de descubrir el secreto del mago que parece estar guardado en un misterioso cofre cerrado con llave. Houdini entrena sin parar sus arriesgados juegos de escapismo y se mantiene en forma a pesar de que su costumbre a dejarse pegar puñetazos en el vientre, para demostrar su fortaleza, comienza a causarle estragos.

El amor surge entre Mary y Harry. Solo Sugarman (Timothy Spall) parece conocer las verdaderas intenciones de estas dos embaucadoras y las ofrece dinero para que se vayan pues su influencia sobre Harry Houdini no está siendo buena para el negocio. 


Llega el día del gran reto. Mary se viste como para una boda con un vestido antiguo de la madre de Houdini. Hay una gran expectación en la sala. Houdini es un gran publicista y la prensa y las cámaras siempre le acompañan. Mary no puede conectar, se rinde justo en el mismo instante que su hija Benji cae en trance y balbucea unas frases en un idioma extraño. ¿Dónde estás hijo? Te necesito.


El gran secreto de Houdini al fin es desvelado. El sobre con las palabras que le dijo su madre antes de morir está vacío. Houdini no estuvo con ella en el momento de su muerte.


Death Defying Acts (El último gran mago, 2007)
Producción: BBc y FFC (UK y Australia).
Dirección: Gillian Armstrong.
Guión: Tony Grisoni y Brian Ward.
Intérpretes: Catherine Zeta-Jones (Mary McGarvie), Guy Pearce (Harry Houdini), Saoirse Ronan (Benji McGarvie), Timothy Spall (Sugarman), Aaron Brown (Asistente de Sugarman), Malcolm Shields (Leith Romeo), Leni Harper (esposa de Leith Romeo), Ralph Riach (Mr. Robertson), Olivia Darnley (vendedora de flores), Anthony O'Donnell (librero baboso),Billy McColl (McTavish), Raymond Griffiths (enano del Music Hall).
Color. 97 min.
            

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