21 de julio de 2011

Talio Rodríguez, maestro de titiriteros


La proyección en la carpa de Séptima página, nos ha recordado que teníamos  que incluir entre nuestros perfiles a uno de los grandes titiriteros españoles, Natalio Rodríguez López, más conocido como Talio.

Según nos cuenta el ABC del 8 de febrero de 1976, con motivo de la nueva construcción del teatro estable de títeres en el parque del Retiro, Natalio, "era un apasionado de sus títeres. Había viajado por Europa para estudiar todas las modalidades del género. Era un auténtico Pigmalión que construía sus propios muñecos, escribía las adaptaciones de cuentos infantiles y formaba un equipo de actores para que lo acompañasen. manejaba con igual destreza los muñecos de guante o de guiñol que las marionetas movidas por hilos."

¡Toma, toma y toma, y ahora a la basura!
Según Adolfo Ayuso, en su excelente ensayo "Cómicos y virtuosos a media luz: los títeres durante la dictadura franquista" ("Títeres", Fundación Joaquín Díaz, 2004) "Talio, que comenzó como pintor y escultor, recordaba que el veneno de las marionetas se le introdujo al ver una representación del Piccoli del italiano Podrecca en Salamanca. Realizó en madera unas marionetas, se inventó una cruz de control horizontal y representó en Salamanca una obra en verso que él mismo escribió: “La venganza de Floro”. (…) Su aprendizaje hizo mejorar notablemente su espectáculo que solía consistir en una primera parte con una obra argumental y una segunda parte con números cortos o sketchs, basados en famosos personajes de la canción y el cine, como Laurel y Hardy, Frankestein, etc.".


El héroe de sus episodios era Chacolí, una marioneta que siempre era perseguida por una bruja, que regularmente se asomaba por uno de los lados del escenario, o detrás de un decorado amenazando a la princesa. No había demasiado argumento. Siempre era lo mismo, el disimulo de Chacolí, la maldad de la bruja Candileja y la inocencia de la princesa a la que quería salvar nuestro héroe de las garras del malvado Atila. Pero este guiñol de toda la vida, con su estaca doble para acentuar el sonido –lo que los sajones llaman slapstick-, era un bálsamo de alegría e inocencia en un tiempo de posguerra que no era demasiado fácil ni para los artistas ni para el público que acudía a aplaudirles. 

También en ABC (21/12/1945), hemos podido encontrar esta referencia que nos demuestra que el repertorio de Talio no se restringía a los títeres de cachiporra sino que se componía de un conjunto de obras variadas y de diferentes géneros: "Los muñecos de Talio pusieron en escena las farsas "El cornetín de Buco" y "Los mellizos" y la comedia en tres actos, original de Natalio Rodríguez, "Crispín en la Isla Dorada", resultando la función muy interesante y amena por lo que los niños rieron satisfechos, aplaudiendo los pasajes interesantes y demostrando su contento y alegría al final de la representación."


Ayuso nos cuenta que su teatro se podía transformar, gracias a un sencillo mecanismo, en un teatrillo de guante y que el interés de Natalio era crear un teatro de títeres culto, con un repertorio basado en la tradición y la literatura española. Las marionetas eran vehículo ideal para este cometido, por su pureza histriónica. Afirmaba don Natalio: “El actor ha de soportar la lucha con su propia personalidad y lo que la farsa exige de él. En los títeres, este teatro viejo y siempre nuevo, la fuerza expresiva reside en la sinceridad total con que el títere se entrega al papel de ridiculizar las debilidades humanas”.

Títeres en el Retiro
Sebastián Gasch, en su libro "Títeres y Marionetas", Argos, 1949, dedica al titiritero un espacio importante y relata algunos de los proyectos del artista. Natalio Rodríguez consigue que se construya en el parque del Retiro de Madrid un teatro estable para representar títeres los domingos. Después de salvar numerosos contratiempos y dificultades por fin se inaugura bajo su dirección en 1947. El teatro era de bella línea clásica y disponía de un aforo de mil localidades.

  
En la inauguración del teatro figuraba entre el elenco Jose Luis Villarejo, más conocido como Maese Villarejo, que junto a Natalio compartieron la gestión del teatro durante los primeros años, pues parece ser que pronto surgieron las desavenencias o que Natalio intentó enfocar su carrera junto a la de su familia política, ya que los famosos ventrílocuos Moreno, Felipe y Wences, eran los hermanos de Josefa Moreno, la mujer de Talio.

De hecho, el loro Kiko, uno de los muñecos más famosos de Felipe Moreno, fue realizado por Talio, al igual que la gallina Cecilia de Wences. Más tarde fue el creador de los muñecos de su hijo, el conocido ventrílocuo y empresario de espectáculos, José Luis Moreno y también de la niña Daisi o el pato Nicol de Mari Carmen. Ambos fueron discípulos de Talio y miembros de su compañía. Jorge San Román en su biografía sobre Wences nos sugiere también cierta enemistad entre Wences y Natalio a raíz del intento de ambos por acercarse a la compañía de Walt Disney, que se mostró interesado por ellos.

 

Talio, don Natalio, forma parte de un grupo de titiriteros que inició el trabajo de recuperación y reconocimiento del teatro de títeres en Madrid durante el franquismo. Son nombres importantes en la historia de los títeres, aunque muchos de ellos son prácticamente desconocidos. Talio, el ya citado Maese Villarejo, Manuel Meroño, Gonzalo Cañas, Francisco Peralta, Paco Porras y Tina de Ureña han sido los maestros de toda una generación de titiriteros que han proseguido con la tradición por una España, ahora ya libre y democrática.
Talio muere en 1988.

Filmografía:
Séptima página (Ladislao Vajda, 1950)
Cerca de la ciudad (Luis Lucia, 1952)
Un idioma para el mundo (Enrique Cahen Salaberry, 1965)

8 comentarios:

angeluco10 dijo...

Fantástico estos comentarios acerca de este artista desconocido para mi.

Sr. Feliú dijo...

Muchas gracias por su fidelidad y por el piropo, don angeluco. Seguimos al pie del cañón.

Manuel P.C. dijo...

Tuve, al igual que muchos niños gaditanos, la oportunidad de disfrutar de los muñecos de Talio, en las representaciones de las que era protagonista "Chacolí". Aquel teatrillo llegaba cada verano a Cádiz para hacer las delicias de niños y de unos mayores que, generacion tras generación, habian disfrutado de la gaditana "Tia Norica", unos titeres de reconocido prestigio internacional.
Voy camino de los sesenta y aún hoy, parece que oigo en mi mente la voz de Chacolí diciendo: ¡ Va haber mas leña..!
He buscando, preguntando por mil sitios, donde se guardadn (si se guardan, que lo dudo) aquellos muñecos que, con sus manos, hizo y dió vida D. Natalio Rodriguez, "Talio". Si puede ayudarme en su busqueda se lo agradecería. ¿Donde está Chacolí ?
Gracias por su pagina.
Reciba un cordial saludo.

Manuel P. C.

Rass dijo...

Fantastico el articulo, le hare un enlace desde mi blog ourensenotempo, Felicidades

Anónimo dijo...

Muchaaas gracias por las fotos, comentarios...había buscado, incluso preguntado y nadie me daba ninguna pista...en mi pueblo era "Chocolín" y el enanito se llamaba "Cocoliso"...y era mi preferido ( a ver si conseguís también alguna foto )

Anónimo dijo...

Excelente articulo y oportunidad de ir unificando mas información.
Felicidades y Gracias

https://www.google.es/search?q=cocoliso+chocolin+marionetas&espv=2&biw=988&bih=619&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=o5gvVN-VJ9Prari4gNgG&ved=0CAYQ_AUoAQ#tbm=isch&q=chacoli+marionetas&facrc=_&imgdii=_&imgrc=9pkCgQbFZfOWLM%253A%3BnrxuaswkqoWXdM%3Bhttp%253A%252F%252F4.bp.blogspot.com%252F-nH2dxjMGPy0%252FU_BpN1KfLnI%252FAAAAAAAATU8%252FympKW4NIHg0%252Fs1600%252FEl%25252Bmago%25252BAros%252C%25252BArdura%25252By%25252Bsu%25252Bmarioneta%25252BChacol%2525C3%2525AD.jpg%3Bhttp%253A%252F%252Felblogdeacebedo.blogspot.com%252F2014%252F09%252Flas-marionetas-de-mago-aros-las.html%3B505%3B405

Fotos de de J.R. Viejo
http://www.lne.es/caudal/2010/05/26/chacoli--marionetabr/920467.html
http://elblogdeacebedo.blogspot.com.es/2014/09/las-marionetas-de-mago-aros-las.html
http://www.historiadealbacete.com/index.php/asambleas/176-chacoli-el-heroe-de-los-ninos

El titiritero madrileño de entonces era Natalio Rodríguez López “Talio”, el padre de José Luis Rodríguez Moreno conocido como José Luis Moreno, como ventrílocuo por los muñecos.
Está comprobado en otras fuentes de los años 60 en los programas de feria, la actuación del teatro guiñol infantil “Las Marionetas de “Talío” en sesiones de tarde, a las cinco treinta
Don Natalio, como lo llamaban sus colaboradores, estuvo muchos años representando sus marionetas en un teatro permanente en el Retiro de Madrid. “Talio” era un autentico Pigmalión que construía sus propios muñecos, escribía las adaptaciones de cuentos infantiles,
Títeres en el Retiro
Sebastián Gasch, en su libro "Títeres y Marionetas", Argos, 1949, dedica al titiritero un espacio importante y relata algunos de los proyectos del artista. Natalio Rodríguez consigue que se construya en el parque del Retiro de Madrid un teatro estable para representar títeres los domingos. Después de salvar numerosos contratiempos y dificultades por fin se inaugura bajo su dirección en 1947. El teatro era de bella línea clásica y disponía de un aforo de mil localidades.

http://www.circomelies.com/2011_07_01_archive.html

Protagonistas:

- Chacolí ( en algunos sitios Chocolin )…con su estaca patentada
- la bruja Candelaria ( en algunos sitios Candileja )
- el enanito Tontilón" ( en algunos sitios Cocoliso ) …También mi preferido
( aunque yo creo que sus patejas eran los dedos pulgar y corazón y la cabecita en el índice )
…a ver si alguien por fin consigue esa foto
- el gigante Barba Azul
- El malvado Atila
- la princesa Luzmilita ( El año pasado me enteré por fin del nombre, nunca sabía lo que decían los otros niños )

…del Mago Arós.

El héroe de sus episodios era Chacolí, una marioneta que siempre era perseguida por una bruja, que regularmente se asomaba por uno de los lados del escenario, o detrás de un decorado amenazando a la princesa. No había demasiado argumento. Siempre era lo mismo, el disimulo de Chacolí, la maldad de la bruja Candileja y la inocencia de la princesa a la que quería salvar nuestro héroe de las garras del malvado Atila. Pero este guiñol de toda la vida, con su estaca doble para acentuar el sonido –lo que los sajones llaman slapstick-, era un bálsamo de alegría e inocencia en un tiempo de posguerra que no era demasiado fácil ni para los artistas ni para el público que acudía a aplaudirles.
Creo que si lo intentamos seriamos incluso capaces de recuperar el dialogo
“ Dále, Patricio: que la puerta se sale de quicio
Patricio, dale : Si la puerta del quicio se sale “
…A mitad del espectáculo hacían una pausa en la que aprovechaban para llamar a unos niños que les daban un regalo
( me costó años comprender por qué, …pero yo sabia que a mi no me iban a llamar )

Talio muere en 1988.Filmografía:
Séptima página (Ladislao Vajda, 1950)
Cerca de la ciudad (Luis Lucia, 1952)
Un idioma para el mundo (Enrique Cahen Salaberry, 1965)

Anónimo dijo...

Muchas gracias por acercarme a mi infancia, recuerdo los espectáculos de Las Marionetas de Talio en las ferias de septiembre de Hellín. Sus marionetas y su genialidad inspiraron a un grupo de amigos que llegamos a montar una compañía estable durante unos años. Era un maestro de la diversión sencilla, sin los artificios que inundan la de hoy día.

ElEcTrA (Moderador) dijo...

Supongo que todos los que veían tele en España en los setenta recordarán el programa de guiñol infantil de TVE de la abuela Cleta, con los ladrones Pepino y Melón y los nietos Nelo, Cuqui y Peloncete. Eran marionetas de Talio.