2 de noviembre de 2011

Mary en el Price


"Pero en el circo, donde lo imposible se hace fácil y la alegría oculta las penas –como decía Ramón Gómez de la Serna–, no hay lugar para la tristeza. Por ello la Dirección de Price no ha vacilado en traer a este programa a otra famosa figura, consagrada por entero al difícil arte de la risa. Se trata de Mary Santpere, la sin par estrella del humor del cine español, que por primera vez va a correr una experiencia insólita en su larga carrera artística. Mary Santpere hará en esta ocasión de "payaso", de "clown", de "domadora", de "equilibrista", de "adivinadora"… tan sólo con un admirable propósito: hacer reír sobre la pista. ¿qué hará y cómo lo hará? Esta es la gran sorpresa y la nota original que Price nos ofrece en este nuevo programa, constituido, una vez más, por auténticas novedades dela pista internacional."

(del último programa del Circo Price)



Aunque en 1958 participa en el Homenaje que Manuel Feijoó organiza para Miss Mara en el Circo Americano, en el que también participa Alady, es a principios de 1970 cuando Mary Santpere es contratada como artista circense por Arturo Castilla y Manuel Feijoó, los empresarios del Circo Price, para una temporada de actuaciones que servirán para clausurar el local de la Plaza del Rey de Madrid construido en 1876 por Thomas Price. Comparte pista con, entre otros, The Cardinal (Eduardo Cardenal) y Pinito del Oro, en su última temporada en activo. El programa oficial de despedida del Circo Price fue el siguiente, según podemos apreciar en el programa de mano:  


Primera parte 
1. Introducción musical. mario Barceló y su orquestra.
2. Charivari 1970.
3. Mary Santpere. Presenta y anima a ritmo circense.
4. Los jabalies amaestrados
5. Los 4 Polos. ¡Atracción sobre el bambú!
6. The Cardinal. ¡El hombre que anda con la cabeza!
7. Troupe Di Lellos
8. ¡Taxi! ¡Taxi! Mary Santpere y Phil Enos
9. Lorenti Sisters. ¡Bellezas suecas del malabarismo!
10. Las dos Tovarick ¿Equilibristas rusas!
11. El circo en 1800. Mary Santpere y Compañía
12. Pinito del Oro. La reina del trapecio.


Segunda parte 
13. Introducción musical. Mario Barceló y sus muchachos.
14. Miss Vicky Álvarez. ¡Equilibrio con espadas!
15. El ballet torero.
16. Mary Santpere. Canta: El relicario
17. Les 4 Cahrles. ¡Los pintores improvisados!
18. Di Lellos Troupe. Unos minutos de humor
19. Janeck y Dolyna. ¡La invasión de los platos giratorios!
20. Mary Santpere y los Di Lellos. Clowns
21. Troupe 7 Biasinis. ¡Super-ciclistas relámpagos!
22. ¡Adiós! ¡Hasta la vista! Final por toda la compañía.


Además de ejercer de “jefe de pista”, Mary trabaja con los payasos, hace de forzuda, de domadora. La trapecista colabora con ella en un número bufo de telepatía que ya hacía Ramper. Un clásico que siempre reaparece. Con los ojos vendados, desde lo alto del trapecio, debe averiguar los objetos que el público entrega a la actriz catalana. Esta se concentra y lanza su magnetismo hacia la cúpula del circo:
-Ya verás como esto lo adivinas enseguida.
-¿Podrían ser unas llaves!
-Pa’ qué te voy a contar lo que acaban de darme.
-¡Una cajetilla de tabaco!
-Esto lo adivinas por narices.
-Lo estoy viendo… ¡Es un pañuelo!


La noche del 13 de abril las dos se ponen serias. “La reina del humor” procede, con toda la solemnidad que requiere el acto, a cortarle la coleta a “la reina del trapecio”. Luego, ya de noche se acercan a una boite cercana donde Lolita Sevilla canta boleros. Es una noche para la nostalgia. Al día siguiente, Mary actúa en Sevilla en el “Gran Festival Mundial del Circo” organizado por los empresarios del Price. El local ya está vendido y sólo se espera que la inmobiliaria decida la fecha de su demolición. El éxito de la actriz en la pista del circo es inmediato y Mary girará durante casi dos años por toda España en la preceptiva caravana donde la sorprende la cámara de Agustín Navarro para su intervención especial en La casa de los Martínez (1971).

En el año 1977, el programa Personatges de RTVE, Montserrat Roig realiza una larga entrevista a Mary Santpere que podemos ver en este enlace.

En el año 2001, TVC produjo un documental sobre Mary Santpere para el programa El meu avi. El título del especial dedicado a la actriz cómica era: Mary Santpere: la Mary. Aquí lo podemos ver.

Quim Elías nos ha escrito en varias ocasiones a propósito de estas y otras actividades circenses y varietísticas en Barcelona. En este enlace (http://quimelias.blogspot.com/2010/04/mary-santpere-191913-2391992-jordi.html) encontrarán ustedes abundantísima y sabrosa información de primera mano sobre aquellas temporadas.

Así aparecía en la publicidad de ABC del 11 de marzo de 1970: 
¡Mary Santpere, adivina!
¡Mary Santpere, forzuda!
¡Mary Santpere, domadora!
¡Mary Santpere, payaso!
¡Mary Santpere, cowboy!
¡Mary Santpere, en Price!

"El cas de de la Mary Santpere és el de la sort. Espectacle on ella treballa, l'èxit i les "peles" no hi falten mai. Es la vareta mágica de la bona sort. Per això i pel bon cor que té, el seu interès a fer tot el bé que pot, assistint ahospitals, a festes benefiques, etc., els companys l'estimem i les empreses l'adoren".

Esto es lo que escribía Alady en sus memorias, Rialles, llagrimas i vedettes (1965), sobre su compañera de trabajo a la que dedica un más que cariñoso recuerdo. Alady rememora la escena del sillón del Tenorio que tantas veces realizaron juntos. La actriz era tan grande que el cómico realizaba un esfuerzo sobrehumano para cogerla en brazos, cosa que no conseguía y que conducía a que fuese ella quien se llevase en brazos a Alady. La risa, como las pelas, estaban aseguradas.

2 comentarios:

El Abuelito dijo...

...la recuerdo en aquellos carteles grandes y de colorines del circo, pegados por las calles de Valencia en navidades, con su cara en medio y ataviada de cow boy con traje de flecos como el de Buffalo Bill... Lo que ya no sé es si llegué a verla o no: la memoria es traicionera... Pensaré que sí, ya que la amnesia me concede esa libertad...

Sr. Feliú dijo...

Venerable Abuelito:

A su edad, la desmemoria no sólo es excusable sino un auténtico privilegio. Acuérdese del pobre Funes.

Sus nietos, que bien le quieren