Il ratto delle sabine
/ Il professore Tromboni (1945), Mario Bonnard
Son varias ya las ocasiones en las que hemos acompañado en
sus correrías en busca de un bocado a compañías de comediantes como la del
profesor Aristide Tromboni. Con ellos hemos recorrido Italia, Grecia, España,
Japón, Estados Unidos… y hemos aprendido que el hambre es siempre idéntica a sí
misma, sin que importe el idioma, el credo o el género al que uno se dedique.
A veces uno llega a un poblachón en el que el profesor
(Carlo Campanini) está dispuesto a dejar la despensa vacía con tal de que
estrenen su comedia. Y entonces… ¡Ay, entonces! Vuelan las galletitas, corre el
vino dulce, se agotan las existencias de sabayón… una especie de natillas hechas
con huevo y vino de Marsala cuya receta no damos para no ponerles a ustedes en
situación de perritos de Paulov.
Lo malo es que luego hay que representar el drama histórico en estrofas sáficas que ha escrito el profesor.
Se titula “El rapto de las sabinas” y la única que lo encuentra insuperable, aparte de su autor, es la criada (Clelia Matania). Claro, que ella le encuentra el inconveniente de que se acaba justo en lo mejor. “En algún momento tiene que acabar”, razona el profesor.
De poco le van a valer los razonamientos enfrentado a las
trapacerías de Tromboni y a los celos y envidias de los miembros de su
compañía. Está su oronda señora (Luis Alliani) a la que el primer actor
pretende hacer pasar por núbil esclava a base de corsés americanos. Está el famélico
secundario (Aldo Salvini), el encargado de dar la réplica al primer actor —lo
que los italianos llaman el “spalla”— que encuentra cualquier cometido indigno
de su arte y sólo quiere hacer grandes tragedias. Está su hija (Fosca Spadaro),
enamoriscada siempre del primero que se presenta…
Y está el profesor Tromboni, claro, al que da vida nuestro
viejo amigo el príncipe de Curtis. Cuenta Carlo Campanini que durante el rodaje de esta
película en 1945, en los mismos estudios donde hacía escasos meses había rodado
Rossellini Roma, città aperta (Roma, ciudad abierta, 1945) le confiaba
Totò.
—¡Ironías del destino, Carlè! ¡Yo aquí, haciendo burla de la
realeza, cuando por mis venas corre sangre real!
Y ni corto ni perezoso se fue al registro nobiliario y movió
Roma con Santiago hasta que le reconocieron su título de Príncipe de Bizancio.
A nosotros siempre nos ha parecido más honroso el de príncipe de los clowns,
que sigue ostentando sin necesidad de trepar por las ramas de ningún árbol
genealógico.
Il ratto delle sabine / Il
professore Tromboni (1945)
Producción:
Capitani Film (IT)
Director: Mario
Bonnard.
Guión: Mario
Amendola y Mario Bonnard.
Intérpretes: Totò
(Aristide Tromboni), Carlo Campanini (Ernesto Molmenti, el maestro), Clelia
Matania (Rosina), Luisa Alliani (Ermenegilda, la señora de Tromboni), Aldo
Silvani (Tancredi), Fosca Spadaro (la hija de Tancredi), Olga Solbelli
(Matilde, al señora de Molmenti), Laura Gore (Paolina), Lia Corelli
(Mariannina), Mario Pisu (Alberto Randoni), Giuseppe Rinaldi (Emilio), Claudio
Ermelli (Germani), Mario Castellani (el propietario del teatro), Peppino
Spadaro (Turiddu, el maquinista), Aristide Garbini (Bartolomeo).
90 min. Blanco y
negro.
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