16 de mayo de 2014

Magia a golpe de manivela


Hôtel électrique (El hotel eléctrico, 1908), Segundo de Chomón

La incorrecta datación de Hôtel électrique ha dado lugar a un sinnúmero de malentendidos. Hasta mediados de los años ochenta del pasado siglo los historiadores españoles –y alguno francés a remolque- mantuvieron que se había rodado en Barcelona en 1905, antes de que Chomón se trasladara a París para trabajar en exclusiva para Pathé Frères. De este modo, el turolense se habría convertido en el gran precursor del cine de animación, una especie de genio visionario que se adelantaba a franceses, británicos, estadounidenses e italianos en la ideación de un prodigio técnico asombroso.


Como ha quedado fehacientemente demostrado por las investigaciones de Henri Bousquet, Joan Minguet y otros, la película es muy posterior, de producción netamente francesa y tiene varios precedentes. El más evidente sería The Haunted Hotel (1907), una película de cinco o seis minutos dirigida en Estados Unidos por J. Stuart Blackton para la Vitagraph. La cinta sigue el modelo mélièsiano de la fantasmagoría: un viajero se aloja en una posada, pero pasa una noche toledana debido a la visita de espectros y a otros hechos misteriosos. Uno de ellos es que el pan se corta solo y un duendecillo sirve torpemente un café:


El efecto causó sensación no sólo entre el público anhelantes de prodigios sino entre los profesionales que se preguntaban cómo era posible que el cuchillo cortase el pan sin que se apreciase corte alguno, ni fuera posible realizar el trucaje invirtiendo la marcha, ni hubiera hilos que sirvieran para manipular chuchillo y rebanadas, ni modo de ocultarlos. Después de un atento estudio fotograma a fotograma, Chomón, el experto en trucajes de la Pathé, no sólo dio con la solución –el rodaje mediante el procedimiento de paso de manivela, lo que hoy se llama stop motion- sino que fabricó una cámara que le permitiera rodar su propia versión para la todopoderosa casa francesa.



Toda esta exposición genealógica, para afirmar que la maravilla de Hôtel électrique no reside en su pionerismo, sino en la inigualable integración de magia a golpe de manivela, poesía slapstick y rigor surrealista.


Hôtel électrique (El hotel eléctrico, 1908)
Producción: Pathé Frères (FR)
Guión y Dirección: Segundo de Chomón.
Intérpretes: Julienne Mathieu.
10 min. Blanco y negro.

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