14 de noviembre de 2014

Un popurrí para despedir a Bojangles


No queremos despedirnos de Bill Bojangles Robinson sin agrupar otras piezas que hemos ido encontrando durante estos días y que constatan, una vez más, la calidad de su baile, la simpatía de su interpretación y la influencia que supuso para otros bailarines, negros o blancos, que se convertirían pronto en estrellas de la pantalla. 

Harlem is Heaven (1932), es la primera película protagonizada exclusivamente por negros. Ya os hemos enseñado en el perfil de Bill Robinson el número de la escalera tal y como lo hacia sobre los escenarios de Broadway y de toda América. Una auténtica delicia llena de ritmo, buen gusto y excelencia. Ahora os dejamos con  la película que nos sumerge de lleno en el ambiente del Harlem de la época:



En 1934, Roy Mack dirige a Robinson en el mediometraje King for a Day donde Robinson se gana la posibilidad de participar en el espectáculo —y que lleve su nombre— jugando a los dados, una buena idea para los bailarines de hoy en día si son rechazados en una audición.


En Hooray for Love (Viva el amor, Walter Lang, 1935) encontramos a tres grandes artistas afroamericanos: el gran Fats Waller, nuestro protagonista Bill Robinson y la muy talentosa artista Jeni Le Gon. En esta ocasión podemos admirar el baile vertiginoso de Robinson —y de Le Gon— sin adecuar su velocidad al ritmo de otros, léase Shirley Temple. Era la primera vez que Robinson compartía su baile con una partenaire que no fuese la pequeña Temple y Jeni Le Gon, aún siendo muy joven y la primera película en la que intervenía, responde con calidad y precisión, iniciando así una carrera de éxito. Siéntense cómodamente y disfruten del ritmo afroamericano:



Para terminar, queremos añadir este documental. De momento esto es todo. Ya volveremos con otros maestros y maestras de este maravilloso y rítmico baile.

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