13 de agosto de 2011

Funámbulos del amor



Wang-ui namja / The King and the Clown (2005), Lee Joon-ik

The King and the Clown —llamémosla por su título internacional— fue, por lo visto, un auténtico pelotazo en su país de origen, Corea del Sur. Récord de taquilla, 112 días en cartel, 12 millones de espectadores y el actor Lee Jun-gi lanzado al estrellato… amén de una polémica nacional por colocar en el centro del cuarteto protagonista a un homosexual.


El resto es un melodrama con ambientación histórica… con todas las de la ley. En el siglo XVI, una pareja de titiriteros ambulantes llega al Seúl. La capital está bajo el poder tiránico del rey Yeonsan (Jeong Jin-yeong) y sus ministros. Para ganarse la vida Jang-sang (Kam Woo-seon) y su andrógino compañero Gong-gil (Lee Jun-gi) se alían con la competencia, tres payasos acróbatas. Jang-sang les propone organizar una obrita festiva, una sátira que ridiculice al rey y a su concubina (Kang Seong-yeon). El pueblo ríe, pero el consejero del rey los hace detener.


Entonces Jang-sang se la juega. Pide que les dejen actuar ante el monarca: si el rey se ríe, se librarán de los azotes; si no lo hace, perderán la cabeza. El rey no sólo ríe y hace que los actores se alojen en el palacio, sino que siente una gran atracción por Gong-gil.


Y es llegados a este punto donde verdaderamente comienza una intriga de política, amor, celos y crimen que son elementos connaturales de cualquier “best seller”. 


Es durante la primera parte cuando hay posibilidad de ver a los actores realizando toda clase de acrobacias. El número de la cuerda está salpimentado por alusiones sexuales de trazo grueso que hacen las delicias del público popular, los volatines se plantean como un duelo entre comediantes por el favor del público y la caracterización para las farsas se realiza a base de máscaras, ropajes coloridos y andorgas y jorobas de pega.


Más adelante hay posibilidad de contemplar también una delicada función con dos pequeñas marionetas de guante y una parábola de la locura del rey en sombras chinescas.


Los espectáculos en el palacio tienen una suntuosidad de vestuario y atrezzo que contrasta con lo grotesco de la farsa, hasta que advertimos que ésta ha devenido tragedia.


Al final no le puede venir más al pelo la categoría que solemos utilizar para etiquetar las cintas cuyo meollo son los funambulismos del amor: “el equilibrio del deseo”.

Wang-ui namja / The King and the Clown (2005)
Producción: Eagle Pictures (Corea del Sur)
Director: Lee Joon-ik.
Guión: Choi Seok-hwan.
Reparto: Kam Woo-seong (Jang-sang), Lee Jun-gi (Gong-gil), Jeong Jin-yeong (lel rey Yeonsan), Kang Seong-yeon (Jang Nok-su)
120 min. Color.

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