Adiós a Hal Roach
On the Wrong Trek
fue el ultimo cortometraje de Charley Chase para Hal Raoch. Desde 1935 Roach
mantenía únicamente dos series de cortometrajes cómicos: los protagonizados por
la enésima rencarnación de la troupe infantil “Our Gang” (La Pandilla) —que se
prolongaría hasta 1938 y retomaría M-G-M— y los protagonizados por Charley. Él
y su hermano James llevaban para entonces 17 años trabajando en el estudio que
había lanzado a la fama a Harold Lloyd y el Gordo y el Flaco.
Roach y su veterana estrella intentaron el salto al largometraje en dos ocasiones. Al parecer Kelly The Second (1936), a mayor gloria de la princesa del slapstick Patsy Kelly no respondió en taquilla como se esperaba.
El otro proyecto en el que Chase era protagonista absoluto se tituló “Bank Night”. Debía durar una hora, pero a las pantallas llegó reducido a la clásica duración de dos bobinas como Neighborhood House (1936). Al aparecer el acuerdo que Roach había firmado con Metro-Goldwyn-Mayer para que distribuyese sus películas no contemplaba de ningún modo largometrajes con Chase como protagonista. A pesar de loas comentarios positivos que la película obtuvo en los pases previos, se decidió cortar toda la trama gangsteril y circunscribir el relato a la presencia de la familia de Charley en un teatro local donde los espectadores de la sesión de la noche pueden ganar un premio de 500 dólares. Quienes lo han visto dicen que es un corto bastante divertido a pesar de su final abrupto.
Luego, antes de recalar en la Columbia, en el penúltimo puerto de su singladura como comediante cinematográfico, Charles Parrott se enfrentó a uno de los momentos más estrambóticos de su carrera: encarnar al maestro de ceremonias en una película corta por el reciente procedimiento tricrómico de Technicolor. Se titula Hollywood Party (1937). Aquí pueden ver esta película y buscar la divertida llegada de “Charley Chan Chase” en el aerodinámico “China Clipper”:
Risa contra la crisis
Hubo un tiempo en que las pantallas estaban pobladas de
sintecho. Fueron las consecuencias del crack del 29 que si Ford se tomo en
serio —The Grapes of Wrath (Las uvas de la ira, John Ford, 1940)— la
comedia no dejó de frecuentar desde el ángulo musical —Gold Diggers of 1933 (Vampiresas
de 1933, Mervyn LeRoy, 1933)—, screwball —My Man Godfrey (Al servicio
de las damas, Gregory La Cava, 1936)— o autorreflexivo —Sullivan’s Travels (Los viajes de Sullivan, Preston Sturges, 1940)—. Los principales
talentos artísticos de Hollywood recrean en los platós campamentos de
menesterosos con la misma aplicación con el que antes diseñaban salones de
palacios vieneses.
A uno de ellos va a caer Charley Chase en sus vacaciones con suegra. El trayecto de Salt Lake City a California es un campo de minas: autoestopistas, atracadores, accidentes infortunados… Charley cree sabérselas todas, pero su mujercita (Rosina Lawrence) no para de recomendarle: “Tú haz caso a mamá que ella sí que sabe”.
Desposeídos de su documentación, ropas y coche, los Chase son interceptados por la policía en la frontera de California.
Deberán pasar la noche en un campamento en el que sólo se
les pone a los acampados una condición para disfrutar de fuego y comida: que
entretengan a los demás. Un pareja de músicos negros –a los que nos ha sido
imposible identificar- ejecutan una canción acompañados de guitarra, kazoo y
una batería hecha a base de tapas de cazuelas y otros materiales de deshecho.
Contra lo que cabría esperar, Chase y señora se defienden bastante bien como entertainers, capaces de cantar a dúo una bonita canción y realizar una exhibición de claqué —ella— y de baile excéntrico —él—:
El estilo de Chase / Roach está a estas alturas más próximo
a la comedia de situación que al slapstick,
en prefiguración de lo que luego sería la comedia televisiva familiar. El
despeñamiento del coche de Mr. Wilson (Clarence Wilson), los incidentes con el
policía de la frontera interestatatal y el remate cómico nos devuelven al mundo
de caos, violencia y destrucción de la fábrica de comedias de los años veinte.
En un guiño final al estudio en el que ha pasado la mayor parte de su carrera, Chase se niega a recoger a dos autoestopistas idénticos a Laurel y Hardy.
—Tienen pinta de buenos buenos chicos —arguye la suegra.
—Tienen cara de cuatreros —sentencia Charley—. ¡Buenos
chicos, dice!
Y se rasca el copete con el mismo gesto que Stan Laurel
había hecho célebre.
On the Wrong
Trek (1936)
Producción; Hal Roach Studios (EEUU)
Director: Harold Law, Charles Parrott.
Intérpretes:
Charley Chase (Charley Chase), Rosina Lawrence (su mujer), Bonita Weber (su
suegra), Clarence Wilson (Mr. Wilson),
Stan Laurel y Oliver Hardy (dos autoestopistas).
18 min. Blanco
y negro.
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