Viktor (Hermann
Thimig) es un transformista afónico y Susanne (Renate Müller), una cantante
incapaz de encontrar trabajo. Se encuentran fortuitamente en una agencia
teatral y, luego, en un restaurante de comida barata. Viktor le propone
entonces que le sustituya por una noche en el el café donde se presentan números
de variedades donde realiza un número de transformismo con el nombre de
Viktoria.
Susanne acepta y
logra tal éxito que el agente Francesco Alberto Punkertin (Aribert Wäscher), le
ofrece un contrato para actuar en los principales teatros de Europa. A los dos
les interesa mantener la comedia. De este modo, fuera del escenario Susanne se
tendrá que seguir pasando por un hombre.
La situación no deja
de ser paradójica, porque la primera actuación de Susanne en un auténtico
éxito… de comedia bufa. Los tropiezos y caídas se suceden en el escenario
mientras Viktor dirige desde el foso la actuación, tocando todos los instrumentos.
Después de una gira triunfal Viktor y Viktoria recalan en el teatro Majestic de
Londres. El problema es que ella / él se prenda del apuesto Robert (Anton
Walbrook).
Lo más interesante de Viktor und Viktoria es que, aunque el argumento se desarrolla en el mundo del teatro musical, la música pone en solfa situaciones cotidianas, como más adelante hará Jacques Demy en Les parapluies de Cherbourg (Los paraguas de Cherburgo, 1964). Así, el primer tema musical desarrolla el encuentro entre Susanne y Viktor en la escalera de una agencia teatral y desarrolla asuntos tan sublimes como el catarro de él o la situación de desempleo de ella; o más adelante, la escena puramente musical en la que Robert y Susanne / Viktoria entran en una barbería.
En el escenario, en
cambio, siempre asistimos a la representación de la misma canción, una espagnolade en toda regla con alusiones
a Madrid y a la Carmen de Merimée, con sus olés y sus peinetas. Como estamos en
una producción de la UFA todo es suntuoso, desde los decorados a los
movimientos de cámara.
La peor parte se la
lleva la siempre forzada actuación de Renate Müller vestida de hombre. Una
larga escena bastante aburrida se desarrolla en el vestuario de hombres
mientras ella espera para vestirse a que salgan todos los ocupantes. Entonces
tenemos la oportunidad de ver cómo se maquillan y se preparan para la actuación
el clown musical Kukuli, el forzudo Simson y un amaestrador de ocas cantarinas.
En el Majestic
podemos asistir al cásico número
de puntería con ambientación western,
a la actuación de un bailarín de claqué y al remedo de la declaración amorosa
de Víktor a la chica que anuncia los números en el teatro (Friedel Pisetta) por
unos perritos amaestrados vestidos de tiroleses.
Otro día hablamos de la magnífica versión realizada por Blake Edwards Victor / Victoria (¿Víctor o Victoria?, 1982), porque la película merece comentario propio.
Viktor und Viktoria (1933)
Producción:
UFA (AL)
Guión y
Dirección: Reinhold Schünzel.
Intérpretes: Renate Müller (Susanne Lohr), Hermann
Thimig (Viktor Hempel), Anton Walbrook (Robert), Hilde Hildebrand (Ellinor),
Friedel Pisetta (Lilian Schulze), Fritz Odemar (sir Douglas Sheppersfield),
Aribert Wäscher (Francesco Alberto Punkertin), Ernst Behmer, Georg Georgi,
Goroll, Karl Harbacher, Trude Lehmann, Hans Lorenzen, Henry Lorenzen, Herbert
Paulmüller.
100
min. Blanco y negro.
2 comentarios:
Conozco la de Blake Edwards pero no ésta.
Muchas gracias,la buscaré.
La de Blake Edwards tiene un humor mucho más corrosivo. En cambio ésta no se limita al musical "backstage" sino que intenta integrar las canciones en el desarrollo de la trama. En cualquier caso, la comparación siempre resulta fructífera.
Gracias por sus comentarios, profesor Javier y Sr. Feliú
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