
Ambos son hombres que nunca ríen. Pierre (Pierre Etaix) es un hombre enfrascado en los estudios de astronomía al que la juventud se le ha pasado entre librotes. Es un tipo anticuado en su indumentaria, en su romanticismo feroz, en sus gustos… Sus padres constituyen una pareja perfectamente burguesa, para la que las apariencias están por encima de todo. En su casa se hospeda una joven nórdica, Elke (Karin Vesely), que parece ser el primer objetivo de Pierre cuando sus padres le urgen a tomar una decisión. Sin embargo, la barrera del idioma es infranqueable. Como en las películas de su maestro Tati el lenguaje es para Etaix vehículo siempre de incomunicación. Etaix deja de lado el diálogo chispeante que se suele asociar con la comedia francesa y encadena situaciones visuales llenas de inventiva y humor. Declara: «No creo que el sonido sea una desventaja en sí mismo, sólo implica que la esencia del humor debe cambiar. No es tan malo, porque te obliga a experimentar, pero detesto el humor verbal y monocorde del vodevil».
Por ello recurre a la pantomima. No a esa pantomima arty, injustificada, inane. Aquí se trata de la fantasía. Pierre crea a su mujer soñada gracias a sus gestos. Merced a un hábil trabajo de planificación y montaje, vemos materializarse ante nuestros ojos a las féminas que pueblan sus fantasías. Baila con una de ellas y la cámara le sigue y busvca luego su presencia en el espejo donde el espectador descubre que está bailando con un jarrón. Y así.
Ha llegado la hora de volver a la realidad. Pierre observa en la calle a varios cortejadores y su modo de abordar a las mujeres. Lo intenta, pero todos los ensayos resultan infructuosos. En la calle, en un club nocturno… Aquí consigue por fin atraer la atención de la exuberante Laurence (Laurence Lignères), pero resulta ser una alcohólica que le va a complicar bastante la vida. En su casa, ve en la televisión la actuación de Stella (la cantante France Arnel). La fantasía de Pierre vuela de nuevo. Llena su habitación de postales, recortes y fotos de tamaño natural de su amor platónico. En un apunte daliniano, uno de los cajones del armario, es la espetera de Stella.


Sr. Feliú
El pretendiente (Le soupirant, 1962)
Producción: C.A.P.A.C. (FR)
Dirección: Pierre Étaix
Guión: Jean-Claude Carrière y Pierre Étaix.
Intérpretes: Pierre Étaix (Pierre), Laurence Lignères (Laurence), Claude Massot (el padre), Denise Péronne (la madre), Karin Vesely (Elke), France Arnel (Stella), Lucien Frégis (el pintor), Anna Abigaël, Dominique Clément, Patrice Laffont, Pierre Maguelon, Roger Trapp.
83 min Blanco y Negro