24 de octubre de 2019

Juicio sumarísimo

Documental sobre un juicio ocurrido en 1982, utilizado por el estado soviético para dar ejemplo de su lucha contra la corrupción, en el que el principal acusado era el director de ”Soyuzgoscirka“, la red que agrupaba a todos los circos de la URSS, Anatoly Kolevatov.

Con la muerte de Suslov, hombre fuerte del partido y posible sucesor de Brezhnev, el Secretario general del Partido Comunista, Leonid Brezhnev, comienza a vivir las intrigas y las luchas de poder para sucederle. En 1981, un poco antes de la muerte de Suslov, estalla el escándalo Kolevatov, en el también se ven implicados su asistente Victor Gorsky y Boris Buryatsa, un llamativo bailarín y ex-artista de circo más conocido como Boris the Gipsy, amigo de Galina Brezhnev, la hija del mandamás comunista, muy aficionada a frecuentar a los artistas de circo y a viajar con ellos, según la leyenda, con documentación falsa.

Según cuenta Stanley Laudan, Galina, mujer ardiente en búsqueda permanente de amantes incansables, estuvo con Mieleyev, un antipodista que sostenía en equilibrio una escalera de más de 10 metros de altura con cinco personas subidas también en equilibrio y con el hijo del mago Kio, entre otros. Su padre la obligó a casarse finalmente con un jefe de la policía de Moscú. Los acusados pedían joyas a cambio de permitir los viajes de los artistas al extranjero. En el piso de Kolevatov se encontraron diamantes y más de un millón de dólares, "regalos" según algunos de los testigos que querían excusar a los acusados.

Según informes internos, el subdirector de la KGB, Semen Tsvigun, que se atrevió a ordenar los arrestos sin el visto bueno del politburó, se encontró con la feroz oposición de Suslov y quedó marcado, suicidándose el 20 de enero de 1982. El 28 de ese mes, al mismo tiempo que se celebran los funerales de estado por la muerte de Suslov, es finalmente arrestado Buryatsa. Al mes siguiente Kolevatov es arrestado y condenado a trece años de prisión. Brezhnev muere en noviembre de ese mismo año y es sustituido por Andropov, casualmente responsable de que salieran a la luz los escándalos de la hija de Brezhnev durante la década de los setenta como jefe del KGB. Prosigue la decadencia del estado soviético.

El documental se sirve del juicio, al que concede poco metraje, para hacer un homenaje al circo y hacer un pequeño repaso por la historia del circo. Mezcla imágenes de archivo y secuencias de películas como Tsirk, Mr. Iks o Ukrotitelnitsa tigrov, con imágenes de artistas contemporáneos en las que destaca el conductor simbólico del documental, como no, un payaso con cara triste que al final toca unas notas melancólicas con su gastada trompeta.

Karandash, Popov y Nikuline —que también es entrevistado— están retratados de manera especial. Karandash aparece en unas imágenes que resultan entrañables. Es la grabación de una de sus sátiras políticas. Su personaje desgarbado y despistado entra con una cartera en la mano. La abre de una manera original y de ella sale Klyaksa, el simpático Scottish Terrier que acompañaba al payaso. Le ordena subir a la tribuna y el perrito, como haría cualquier político, se pone a ladrar y a aullar delante del micrófono. La imagen del payaso es muy simpática: la juventud del payaso salta a la vista. En otro momento del documental Nikuline observa embobado a su maestro Karandash mientras este le explica algo.

Producido en 2005 por Vsevolod Tarasov para Strictly confidential

2 comentarios:

El Abuelito dijo...

Una historia fascinante, de un período no por oscuro menos fascinante también: el de la revolución convertida en aparato de estado, poblada por funcionarios que la habitan y se nutren del sistema (acaso sea el destino de todas las revoluciones que mutan en dictaduras). Y adornado por equilibristas y perritos cantores, nada menos...

Sr. Feliú dijo...

Aquí estamos, venerable Abuelito, metidos hasta las corvas en este serrín de las purgas y otras lindezas en cirílico. A ver si nos entra en este mes su serial...
Gracias por la visita, sus nietos