8 de marzo de 2010

La edad de oro de Coney Island

It (Ello, 1927), Clarence G. Badger 
Speedy (Relámpago, 1928), Ted Wilde 
The Crowd (Y el mundo marcha, 1928), King Vidor 
Coney Island (El parque de atracciones, 1928), Ralph Ince 
Lonesome (Soledad, 1928), Paul Fejos 

El bienio 1927-28 es la edad de oro de Coney Island en el cinematógrafo. Hasta cinco películas de renombre utilizan sus escenarios como localización principal. 

Con Clara Bow

It (Ello, 1927) es la película que dio el espaldarazo definitivo a Clara Bow como la “flapper” cinematográfica, la muchcacha de los alocados años veinte, la chica que tenía “it”, “eso”. O “ello”, como tradujeron por acá.

Sin demasiados alardes –ni siquiera un plano general de situación- It utiliza el parque de atracciones como metáfora de los “roaring twenties”, un mundo tambaleante y en constante movimiento, donde la empleada de unos grandes almacenes –otro templo del consumo-, Betty Lou (Clara Bow), es presa del vértigo de la modernidad.

Beety Lou va a Coney Island con su jefe. Es la nueva Cenicienta en un mundo en el que el mejor antídoto contra la lucha de clases es el “sueño americano”. Una vez más, la metáfora es diáfana: la clásica atracción de la rueda loca nos es presentada con un cartel en primer término: “Social Mixer”.

Eso sí, el director, Clarence G. Badger, aprovecha el tobogán y el tubo de la risa para dejar bien claro que el “it”, que nadie parecía saber en qué consistía, lo tenía la señorita Bow a la altura de las ligas. 

Con Harold Lloyd y Jane Dillon

El esquema se repite, aunque con intención abiertamente cómica, en Speedy (Relámpago, 1928). Esta vez es de día así que podemos ver otra faceta del parque: el avión, la noria, los coches de choque… Atracciones corrientes.

Como Betty Lou, Speedy (Harold Lloyd) aspira a algo más. Se ha comprado un traje nuevo, pero las circunstancias –una hamburguesa, un perro, un ciclista que pasa sobre un charco…- parecen empeñadas en que vuelva a casa con él hecho una piltrafa. Huyendo de las manchas se apoya contra una valla recién pintada. Speedy se ve reflejado en el espejo deformante y esto le causa enorme regocijo. Los transeúntes, en cambio, se ríen de su traje malbaratado. La situación se prolonga en lo que los teóricos del slapstick llaman un slow burning hasta que Speedy cae en la cuenta del desastre.

Un cangrejo, que se cuela de polizón en su bolsillo, es la causa de la siguiente serie de gags, más torpes, todo hay que decirlo. El último suceso de la serie obliga a Speedy y a su novia (Jane Dillon) a tomar entradas para la rueda loca, donde se oferta un premio a quien aguante más de tres minutos en la misma, Incluso ellos salen despedidos de allí por culpa una vez más del agresivo crustáceo.

La diversión vertiginosa del tubo de la risa y los toboganes queda subrayada por la utilización de una espiral que sirve de transición a las diferentes viñetas. Todavía queda la visita al pim-pam-pum, las golosinas y helados por toda dieta, y un accidente con un perro junto a una tómbola, que se salda con un estropicio. Speedy tiene que pagar hasta el último centavo para satisfacer las demandas del dueño de la tómbola.

Con James Murray y Eleanor Boardman

En The Crowd (Y el mundo marcha, 1928) John (James Murray) conoce a Mary (Eleanor Boardman) cuando un compañero de trabajo le propone dejar de lado por un rato sus obligaciones e ir a divertirse a Coney Island. Con ellos participamos una vez más de la diversión programada y multitudinaria de los toboganes, el tiovivo, el túnel de la risa y la rueda loca. La escena culmina en el “Túnel del Amor”, donde las parejas aprovechan para hacerse arrumacos. En una tarde el enamoramiento ha cumplido su ciclo completo gracias a las atracciones del Luna Park.

En el metro, de vuelta a la ciudad, John decide proponerle a Mary matrimonio. ¿La causa inmediata? Un anuncio que propone “usted ponga la chica, que nosotros le ponemos la casa”. Signo de los tiempos que retrata The Crowd, la publicidad manda. Camino del parque de atracciones John se ha reído del hombre-anuncio malabarista. En el nadir de su vida, él se ve obligado a aceptar este puesto. El ascenso social se ha trocado en descenso, como si de una montaña rusa se tratara. El sueño americano, del que Hollywood siempre fue el mejor escaparate, se ha convertido en una pesadilla.

Con Eugene Strong y Lois Wilson 
Con mucho la película más oscura de esta quinta es la titulada precisamente Coney Island que se estrenó en España con el título de El parque de atracciones. Estaba basada en una tragedia real ocurrida en la zona de recreo cuando después de un calurosísimo día de agosto estalló una fenomenal tormenta. La desbandada de la multitud en busca de refugio provocó graves accidentes que se reinterpretaron dramáticamente en el clímax de esta cinta dirigida por el hermano del famoso productor y director Thomas H. Ince.
El argumento relata la lucha del propietario de una montaña rusa (Eugene Strong) contra el crimen organizado, que pretende chantajearle. Cuenta para ello con la ayuda de su novia (Lois Wilson) y el padre de ésta, un antiguo payaso llamado Jingles Wellman (Gus Leonard).
Pueden ustedes encontrar completçisima información sobre esta película perdida aquí: http://vitaphone.blogspot.com/2007/10/sweeping-clouds-away.html

Con Barbara Kent y Glenn Tryon 
Lonesome (Soledad, 1928) es el culmen de Coney Island, la utilización del parque de atracciones como un decorado cien por cien dramático. Jim (Glenn Tryon) y Mary (Barbara Kent), son dos jóvenes atrapados por la máquina productiva, dos ruedecillas de la cadena de montaje que es el sistema económico. Ella trabaja como telefonista, él como operario en una prensa. Cuando termina la jornada laboral se encuentran solos. Jim y Mary escuchan a la banda anunciar Coney Island y deciden ir allí al unísono, como miles de neoyorquinos. Al trabajo en serie le sigue la diversión en serie.
Encuentro casual, día de playa y noche de diversión en el Luna Park. Formado en la escuela europea, el director Paul Fejos utiliza todos los recursos de montaje habituales en las producciones de la última etapa muda para mostrar el aturdimiento provocado por las atracciones. Es la primera vez que uno siente verdaderamente el vértigo de la montaña rusa. Aquí tiene lugar el clímax de la película, cuando un accidente hace que la multitud separe a los dos náufragos. ¿Cómo volverán a encontrarse entre los cientos de miles de visitantes que Coney Island recibe a diario?

Adiós a Coney Island 
Lonesome se estrenó en versión parcialmente sonorizada, con tres escenas dialogadas que nadie se atreve a atribuir a Fejos y con algunos segmentos en color. Su condición de híbrido ha impedido una más profusa distribución aunque nos parece que hay una copia restaurada circulando por el circuito cinematográfico norteamericano. Speedy ha sido recientemente remasterizada y editada en DVD; al menos la edición americana es óptima. Todo lo contrario que The Crowd, que ha tenido recientemente edición en DVD en España cuya compra sólo podemos desaconsejarles debido a su pobrísima calidad. 

It (Ello, 1928) 
Producción: Famous Players-Lasky (EEUU) 
Director: Clarence G. Badger. 
Intérpretes: Clara Bow (Betty Lou Spence), Antonio Moreno (Cyrus Waltham Jr.), William Austin (Monty Montgomery), Priscilla Bonner (Molly), Jacqueline Gadsden (Adela Van Norman), Julia Swayne Gordon (Mrs. Van Norman), Elinor Glyn. 
72 min. Blanco y negro. 

The Crowd (Y el mundo marcha, 1928) 
Producción: Metro-Goldwyn-Mayer (EEUU) 
Director: King Vidor. 
Intérpretes: Eleanor Boardman (Mary), James Murray (Johnny Sims), Bert Roach (Bert), Estelle Clark (Jane), Daniel G. Tomlinson (Jim), Dell Henderson (Dick), Lucy Beaumont (la madre de Mary), Freddie Burke Frederick (Junior). 
104 min. Blanco y negro. 

Speedy (Relámpago, 1928) 
Producción: The Harold Lloyd Corporation (EEUU) 
Director: Ted Wilde. 
Intérpretes: Harold Lloyd (Harold "Speedy" Swift), Ann Christy (Jane Dillon), Bert Woodruff (Pop Dillon), Bryon Douglas (W.S. Wilton), Brooks Benedict (Steve Carter), Babe Ruth. 
86 min. Blanco y negro. 

Coney Island (El parque de atracciones, 1928) 
Producción: FBO (EEUU) 
Director: Ralph Ince. 
Intérpretes: Lois Wilson (Joan Wellman), Lucilla Mendez (Joy Carroll), Eugene Strong (Tammany Burke), Rudolph Cameron (Bob Wainwright), Gus Leonard (Jingles Wellman). 

Lonesome (Soledad, 1928) 
Producción: Universal Pictures (EEUU) 
Director: Paul Fejos. 
Intérpretes: Barbara Kent (Mary), Glenn Tryon (Jim), Andy Devine (el amigo de Jim), Fay Holderness, Gusztáv Pártos, Eddie Phillips. 
69 min. Blanco y negro.

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