The
Railrodder
(1965), Gerald Potterton
Keaton estuvo en Canadá en
1962 rodando un vehículo estelar para el ídolo del rock blanco Dion DiMucci, el
líder de Dion and the Belmonts. En papeles secundarios, además de Keaton, otros
dos comediantes veteranos: Bert Lahr —el león cobarde de El mago de Oz— y Eddie Foy Jr. —hijo del actor de vaudeville
homónimo—. La cinta llevaba el título de una de las canciones, “Ten Girls Ago”,
pero los problemas técnicos se sumaron a los financieros y nunca llegó a las
pantallas.
La siguiente incursión de Buster Keaton en el país vecino no sería mucho más rentable pero seguro que fue más satisfactoria. Se trataba de un corto producido por el National Filmboard of Canada, destinado a mostrar el desarrollo y las bellezas del país. Gerald Potterton, el encargado de llevar adelante el proyecto tiene a sus espaldas una breve pero prestigiosa carrera como director de cine de animación. Su primera intención es realizar un collage a partir de la vieja efigie de Keaton y articular los gags animados sobre los diferentes escenarios a mostrar. Pero entonces se entera de que el cómico sigue vivo y estaría interesado en colaborar en el proyecto. Potterton le propone recorrer Canadá de este a oeste en una pequeña máquina de reparación ferroviaria. ¿Qué mejor piloto que El maquinista de la General?
Potterton sólo dispone de una escaleta de lugares y algunos gags, incluidos el inicio y el fin, y está abierto a la colaboración del veterano. Keaton ve el cielo abierto: por fin va a poder a volver a los viejos tiempos, a la inspiración del momento, a la época previa a que los dialoguistas de Broadway se dedicaran a crear chascarrillos dialogados que Buster siempre aborreció.
La operación no está exenta de riesgos —incluso físicos— y en algún momento el enfrentamiento creativo crea cierta tensión en el rodaje, como se puede ver en el “proto making of” Buster Keaton Rides Again (1965), un documental de casi una hora dirigido por John Spotton.
A pesar de ello el díptico es una auténtica delicia y los gestores del National Filmboard of Canada [http://www.nfb.ca/] tienen el buen gusto de ofrecerlos gratuitamente junto con otras joyas de la animación y el documental. Pasen y vean:
The Railrodder (1965)
Producción: National Film Board of Canada (CAN)
Director: Gerald Potterton.
Guión: Gerald Potterton Y Buster Keaton.
Intérprete:
Buster Keaton.
25 min.
Color.
Buster Keaton rides again (1965)
Producción: National Film Board of Canada (CAN)
Director: John Spotton.
Guión: Donald Brittain.
Intérpretes: Buster Keaton, Eleanor Keaton y Gerald Potterton
55 min. Blanco y negro / Color
Buster Keaton rides again (1965)
Producción: National Film Board of Canada (CAN)
Director: John Spotton.
Guión: Donald Brittain.
Intérpretes: Buster Keaton, Eleanor Keaton y Gerald Potterton
55 min. Blanco y negro / Color
3 comentarios:
Billy Wilder puso al gran Buster en aquella mansión de El crepúsculo de los dioses como un fantasma,como una sombra de lo fue.Pero en este extraordinario cortometraje Buster da muestra de que todavía está en forma sobre ese trenecito.Allí lo vemos de pie haciendo de las suyas a una gran velocidad.No tiene miedo,está seguro de él mismo.Paradójico el caso de Beckett cuando lo eligió para su película Film en donde solo se le ve la espalda y ganó un premio por su actuación.Buster nunca ha estado reconocido como se merece.Chaplín lo puso con él en Candilejas y en el montaje Chaplin vio que Buster se lo comía vivo sin pretenderlo.Entonces Chaplin cortó esas escenas porque era su película.Y también en El mundo está loco,loco,loco,allí hace una aparición de segundos cuando en la película los considerados grandes cómicos se lucen por su duración en el metraje cuando era él el más grande de todos.
Un cordial saludo.
Y no sólo eso, don Francisco. Keaton apareció en varias películas protagonizadas por Frankie Avalon y Anette Funicello, en La vuelta al mundo en 80 días... y en un sinfín de títulos que requerían su presencia, como lo que era... un icono, un símbolo gráfico de sí mismo, un pasado slapstick que gusta recordar pero mirándolo un poco como por encima del hombro.
El tiempo, jugador de tetris, pone a cada uno en su sitio.
Agradecidísimos por sus doctos comentarios. Aprovechamos para remitir a nuestros visitantes a las lecturas que hace usted en el tiempo perdido de don Buster (http://fmaesteban.blogspot.com.es/2012/11/buster.html) y de la película según Beckett, que nos ha dado pereza comentar (http://fmaesteban.blogspot.com.es/2012/07/22-minutos-de-dos-grandes-silencios.html)
Siempre suyos, profesor Javier y Sr. Feliú
Yo siempre lo he preferido a Chaplin pero no conocía casi nada de lo que estoy leyendo aquí,ahora lo prefiero aún más.
Muchas gracias.
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