24 de febrero de 2009

Chiari, Billi y Riva


Arrivano i nostri (1951), Mario Mattoli 

Ya han pasado por la carpa otros representantes del “varietà all’italiana”, como Totò, Fabrizzi o Peppino de Filippo. Comparecen hoy los famosísimos Billi y Riva y el no menos célebre Walter Chiari.

Cómicos del varietà 
Dos de las míticas parejas de guionistas del cine italiano les sirven un jugoso guión. Por un lado los veteranos Metz y Marchessi, fogueados en las revistas de humor “Marc’Aurelio” y “Bertoldo”, dedicados en los años cincuenta a cambiar la cara de la revista con sus libretos para Walter Chiari y la pareja Billi-Riva. Por otro, los polivalentes Age y Scarpelli, destinados a escribir las páginas mayores de la comedia a la italiana, sobre todo por sus colaboraciones con Mario Monicelli. Si a los primeros podemos atribuir la delineación general del proyecto –un contenedor para que luzcan las habilidades de los intérpretes- a los segundos se debe la torre de babel de acentos, dialectos, jerigonzas y camelos lingüísticos que se dan cita en Arrivano i nostri, desde la guerra de acentos norte-sur que define al cuarteto protagonista hasta el camelo hispano-brasileiro tras el que se parapetan los boys de la Carmen Miranda de pega.

Riccardo Billi (1906-1982) nació en Siena y comenzó su carrera como cantante lírico. Mario Riva (Mariuccio Bonavolontà, 1913-1960) era hijo de un músico napolitano. Ambos coincidieron al finalizar la Segunda Guerra Mundial y crearon una pareja que marcó toda una época de la revista, la radio y el cine italiano. Su separación se produjo cuando Mario Riva decidió dedicarse a la televisión en tanto que Riccardo Billi se decantaba por el cine. Entre los libretistas habituales de sus espectáculos revisteriles se encontraba la pareja compuesta por Vittorio Metz y Marcello Marchessi. Tanto ellos como el director Mario Mattoli, consolidan sus carreras cinematográficas creando vehículos para la comicidad desquiciada de Macario y Totò.

Por su parte, a Walter Chiari (Walter Annichiarico, 1924-1991), con toda su galanura, le falto un puntín de picante para entrar en el podio junto a los cuatro mosqueteros de la comedia a la italiana: Sordi, Tognazzi, Mastroianni y Gassmann. También su carrera tuvo momentos álgidos en el teatro ligero y la televisión. Menos, en el cine, donde intervino en Campanadas a medianoche (1966), de Orson Welles, y la crítica se rindió ante su interpretación en Bellissima (1951), de Luchino Visconti. Sin embargo, el grueso de su trabajo ante las cámaras son comedias de costumbres y farsas en las que se desenvuelve con facilidad. Arrivano i nostri es un buen ejemplo.


Walter y Guido en el Circo Schneider 
Mario (Mario Riva) y Guido (Alberto Sorrentino) son dos timadores de poca monta. El primero se hace pasar por un muerto de hambre en las carreras de caballos, mientras que el segundo actúa como gancho ofreciendo un óbolo al pobre. Una de sus víctimas es el arruinadísimo barón Rapelli (Giuseppe Porelli). El barón tiene una hija, Lisetta (Lisetta Nava), enamorada de Walter (Walter Chiari), un joven sin una perra, que trabaja como chófer del industrial Garlandi (Carlo Romano) para poder pagarse sus estudios de medicina. Pero el malvado Garlandi chantajea al Barón, para que le entregue a su hija. Si no se casa con él hará efectivas todas las letras que ha suscrito y a las que no puede hacer frente.

Todos coinciden en el restaurante de Caterina (Pina Renzi). Garlandi invita a Lisetta a Milán y Walter convence al resto de charlatanes, incluido el cantante napolitano Daniele (Riccardo Billi), de que se conviertan en “i nostri” del barón. Como en las películas americanas, los nuestros son los que llegan al rescate en el último momento. Para ello crean una compañía de variedades, con la connivencia del agente Pallatino (Guglielmo Barnabò). Pero Pallatino les desengaña: ahora lo que pita son los números acrobáticos. Para muestra un botón: una pareja de volatineros que realizan su demostración en el despacho, sobre una mesa, gana 250.000 liras por noche. Como en Some Like It Hot (Con faldas y a lo loco) la oportunidad llega inesperadamente y con el travestismo como necesidad. Carmen Miranda, que debía actuar esa noche en el Chez Moi, el local de moda de Milán, ha dado plantón al agente.

Garlandi mantiene a Giava Chellis (Franca Marzi), la cantante de Chez Moi, que interpreta un tema con la big band del maestro Angelini. Daniele consigue un éxito en su interpretación de una peculiar versión del “Chica Chica Boom”. Sus acom pasantes interpretan a un descacharrante trío de maraqueros. Sin embargo, al descubrirse el engaño tienen que salir por piernas. Mientras tanto, en casa de Garlandi, se produce una escena de vodevil con todos los invitados. Mattoli la maneja con soltura: puertas, equívocos, parejas, amantes intercambiados, el intento de robar los papeles comprometedores… obteniendo una de las secuencias más recordadas del conjunto.


Ya estamos dispuestos para el último tramo. Hace años el barón sacó de un apuro a los miembros del Circo Schneider, que ahora está en Módena. Nyta (Nyta Dover), la hija de la señora Schneider, conserva aún el brazalete de brillantes que les permitiría salir de apuros. Pero el marido es celosísimo, así que para entrar allí Mario y Daniele se disfrazan de payasos y Walter y Guido no tienen más remedio que hacerse pasar por trapecistas. Silencio… peligra la vida de los artistas. Si no quieren que les mate el dueño del circo deben ejecutar el doble salto mortal sin red.


El Circo Nazionale Togni 
Los números ecuestres y en el trapecio volante, proceden del Circo Nazionale Togni, cuya carpa sirve una vez más de plató cinematográfico, aunque su nombre se oculte bajo el de un supuesto Zirkus International de procedencia centroeuropea.

Para el gran charivari final salen todos vestidos de vaqueros y, tal cual, a caballo parten al rescate de la inocente Lisetta, que está a punto de casarse con el malvado Garlandi con tal de salvar a su padre de la ignominia. ¿Llegarán nuestros héroes a tiempo para salvarla de tan trágico destino?
Sr. Feliú
Arrivano i nostri (1951) 
Producción: Excelsa Film (IT) 
Director: Mario Mattoli 
Guión: Age y Scarpelli, Marcello Marchesi y Vittorio Metz. 
Música: Armando Fragna. 
Fotografía: Mario Albertelli 
Intérpretes: Walter Chiari (Walter), Riccardo Billi (Daniele / el imitador de Carmen Miranda), Mario Riva (Mario), Lisetta Nava (Lisetta Rapelli), Franca Marzi (Giava Chellis), Nyta Dover (Nyta, la domadora), Alberto Sorrentino (Guido), Pina Renzi (Caterina), Carlo Croccolo (Karl), Cesco Baseggio (el coronel), Giuseppe Porelli (Barón Rapelli), Carlo Romano (Garlandi), Guglielmo Barnabò (Pallatino), Nino Pavese (el propietario del circo), Ughetto Bertucci (Buttafuori) , Franco Sportelli, Bruno Lanzarini, Guglielmo Inglese, Gianni Cavalieri, Gino Cavalieri, Giacomo Furia, Alberto Collo, Bruno Corelli. Diana Dei, Enzo Garinei. 
112 min. Blanco y negro.


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