Les Branquignols
Nos permite Ah! Les belles bacchantes acercarnos no sólo a la prehistoria del comediante francés Louis de Funès, sino al trabajo de la compañía conocida como “Les Branquignols”, a partir del título de su primer espectáculo en el Théâtre La Bruyère: Braquignol (1949). La compañía estaba dirigida por Robert Dhéry y Colette Brosset y entre los cómicos que la componían destacaban el mencionado Louis de Funès, Michel Serrault, Micheline Dax, Jacques Legras, Pierre Olaf, Jean Lefebvre y Roger Caccia.
Ah! Les belles bacchantes es una suerte de antología de sus mejores números. Tuvo primero versión teatral en 1954 en el escenario del Théâtre Daunou y de ahí pasó directamente a la pantalla, operación que Robert Dhéry llevó a cabo con la complicidad de Jean Loubignac.
Un estriptis en la cuerda floja y un leopardo en fuga
Dhéry está organizando el reparto de su revista “Ah! Les belles bacchantes!”. Preocupado por la procacidad del título el comisario Leboeuf (Louis de Funès) decide tomar cartas en el asunto. Nada mejor que infiltrarse en el espectáculo cuyos ensayos se verán también obstaculizados por un torpísimo fontanero (Raymond Bussières), su novia (Rosine Luguet) y una bailarina debutante (Colette Brosset).
Entre los números hay slapstick y humor de brocha gorda para todos los gustos: les cabinas de baño, la “Léopolda”, la “Rêverie Militaire”, las campanas… Hay ballets y algunos números de variedades que caen dentro de nuestra jurisdicción.
Rosine hace un estriptis en la cuerda de tender para dar celos a su novio, el fontanero que no paraba de mirar a las coristas. Se va despojando de las prendas mientras camina por el alambre y se las entrega al asistente que las va tendiendo. Dhery opina que el número es ocurrente y está bien traído: podría gustar. Pero el fontanero corta (la luz) por lo sano en el momento en que Rosine se va a quitar el sujetador.
Aprovechando la oscuridad el leopardo “Romo” se escapa de su jaula y crea el caos entre las artistas. Aunque no aparezca en escena los títulos de crédito nos indican que su adiestrador es el conocido domador Paul Leroyer.
Hay también un intento del presentador (Jacques Legras) de hacer pasar a su amigo Amsterdam por ventrílocuo cuando en realidad es él, oculto tras el telón y con una pinza en la nariz, quien finge la voz del muñeco.
Son pequeños interludios cómicos que alternan con los grandes números musicales, como el interpretado por el ballet de Loie Fuller, que nos retrotrae a las primeras imágenes captadas por el cinematógrafo con sus danzas serpentinas y sus mariposas femeninas.
Ocasionalmente farsa y música se dan la mano, como el famoso baile de los monjes:
Y Dios… creó la mujer
Pero el atractivo principal de Ah! Les belles bacchantes eran “las cien mujeres más bellas de París” que se desnudan porque se pelean y se arrancan la ropa, porque las sorprenden en su camerino, o, en definitiva, porque lo exige el guión:
En esta exhibición de carne Ah! Les belles bacchantes fue precedida, so pretexto de que un político en plena campaña electoral visita una colonia nudista, por L'île aux femmes nues (1953), de Henri Lepage. Sin embargo, habrá que aguardar a la consolidación de la alianza entre Brigitte Bardot y Roger Vadim -Et Dieu... créa la femme (Y Dios… creó la mujer, 1956)- para que un cuerpo desnudo con nombre propio se convierta en el foco principal de atención de la pantalla francesa.
Ah! Les belles bacchantes (Mujeres de París, 1954)
Producción: Optimax Films / Lux Films (FR)
Adaptación y Dirección: Jean Loubignac.
Argumento y Diálogos: Robert Dhéry.
Canciones: Francis Blanche. Música: Gérard Calvi.
Coreografía: Colette Brosset.
Intépretes: Robert Dhéry (el director), Louis de Funès (Michel Leboeuf, el comisario), Raymond Bussières (el fontanero), Rosine Luguet (Rosine, la novia del fontanero), Colette Brosset (Colette, la bailarina), Jacques Legras (Legras, el presentador), Jacqueline Maillan (la directora de la sala), Francis Blanche (Garibaldo Trouchet, el tenor), Robert Destain (Destain, el cantante de “Rêverie militaire”), Jacques Jouanneau (Joseph Delmar, el regidor), Roger Caccia (el bañista), Roger Saget (el gordo), Guy Pierrauld (el músico ambulante), Michel Serrault (el trompetista), Marthe Serres (la pianista), Gérard Calvi (el director de orquesta), Bernard Musson (Labaule), Mario David (el forzudo), Bob Ingarao, Georges Paulais, Jacques Muller, Pierre Olaf, Dominique Tirmont, Simone Claris, Catherine Candida, Sophie Mallet, Jacques Beauvais, Liliane Autran, Jacques Desagneaux, el leopardo "Romo" de Paul Leroyer, las Bluebell Girls del Lido, los ballets de Loie Fuller y las cien mujeres más bellas de París.
90 min. Color (Agfacolor)
2 comentarios:
Por las escenas que has seleccionado apunta a una película deliciosa.Me ha gustado mucho el baile de los monjes muy sencillo y a la vez muy elocuente.
Estimado amigo,
le aseguro que yo tuve esa misma sensación cuando me la descubrió mi camarada, el Sr. Feliú, le animo a disfrutarla en su totalidad
Muchas gracias por sus visitas
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