23 de diciembre de 2012

Parodia de españolada




Brilliantino the Bullfighter (1922), Ben Wilson

Monty Banks, con su cara redondita, su minúsculo bigotito y su breve estatura, fue uno de los comediantes de la época silente que perdió su lugar en las carteleras un poco antes de la llegada del sonoro, cuando el modelo de exhibición basado en noticiario, cartoon, película cómica de dos bobinas y largometraje cambió a película principal y película de relleno… que no otra cosa es la serie B.


Monty Banks, que había nacido en Italia con el nombre de Mario Bianchi allá por 1897 y se había hecho un lugar en la programación desde sus tempranas colaboraciones con Roscoe “Fatty” Arbuckle hacia 1917, se trasladó a finales de los años veinte a Gran Bretaña donde trabajó como director y se casó con otra comedianta, Gracie Fields. Al estallar la Segunda Guerra Mundial regresó a Estados Unidos donde, seguro, estaba más seguro y realizó aparte de algunas películas como director tareas ejecutivas en 20th Century Fox.


Si por algo lo rescatamos del olvido hoy es por su trabajo como cómico en el competitivo mundo del slapstick. El pequeño Monty Banks solía encarnar a un tipo al que el mundo le viene grande pero que siempre termina triunfando a base de recursos o por pura chiripa. Su película más célebre, Play Safe (1927) lo inscribe en la tradición de los cómicos del riesgo, como Harold Lloyd o Larry Semon:


En la carpa hemos proyectado Brilliantino the Bullfighter (1922), una película perdida y encontrada en el archivo de Nueva Zelanda, que ha sido restaurada por el archivo de la UCLA y la National Film Preservation Foundation (http://www.filmpreservation.org/) en cuyo sitio web pueden ver ésta película y algunos otros títulos que seguro despiertan su curiosidad.


Se trata, desde su mismo título, de una parodia de Blood and Sand (Sangre y arena, Fred Niblo, 1922) estrenada apenas unos meses antes y protagonizada por Rodolfo Valentino. Como tal parodia, Brilliantino the Bullfighter juega con el contrapunto del aspecto físico de su protagonista y el del galán parodiado y se dedica a darle la vuelta a las situaciones tópicas de cualquier españolada.


En medio de este leve esquema argumental se engarzan algunos gags bastante torpes, algunos porque su relación argumental con la historia principal es levísima –como el del carterista en el Café Cortez-, otros porque la incompetencia en su preparación –como el de la pecera volcada en el sombrero de copa- es tal que termina por desactivarlos.


Desperdigados aquí y allá hemos podido ver humor de buena ley. El triunfo de Brilliantino (Monty Banks) en la plaza de toros se nos hurta… con lo cual nos ahorramos ver a un supuesto torero pegándole pases a una cabeza de cartón. A cambio, la fiereza del bicho se nos muestra por el número de matadores que es capaz de catapultar por encima de la puerta grande desde el interior del coso. El diestro derrotado se limpia el polvo después de una costalada de unos veinte metros y se va despotricando a su casa. Finalmente, Brilliantino decide entrar en la plaza. A los pocos segundos el que aparece volando desde lo alto es… el toro. El éxito se traduce entonces en sombreros arrojados al aire que forman una montaña ante el portón. Brilliantino tendrá que atravesarla como un espeleólogo para poder abandonar el coso y tendrá más de un `problema para localizar su castiza montera entre tanto sombrero.


En esta parodia no podía faltar la ya célebre escena del tango de otra película de Valentino a partir de otra novela de Blasco Ibáñez: The Four Horsemen of the Apocalypse (Los cuatro jinetes del apocalipsis, Rex Ingram, 1921). Gracias a la intervención de unos oportunos lagartos que se cuelan en la chaquetilla de Brilliantino, el baile se convierte en una suerte de farsa dancística en la que Monty Banks era especialista, pues cuando llegó a Estados Unidos a principios de los años diez, fue contratado precisamente como bailarín cómico.


Monty Banks murió prematuramente, a los 53 años. Una de sus últimas apariciones en la pantalla fue en la versión de Blood and Sand (Sangre y arena, Rouben Mamoulian, 1941) protagonizada por Tyrone Power y Rita Hayworth.

Brilliantino the Bullfighter (1922)
Producción: Ben Wilson Productions (EEUU)
Director: Ben Wilson.
Intérpretes: Monty Banks (Adolph Brilliantino), Bud Ross (el padre de Brilliantino), Jerry O’Dell (Maledito, el villano), Florence Gilbert (la novia de Brilliantino).
30 min. Blanco y Negro + Virados.


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