10 de mayo de 2013

Slapstick musical pre-Ealing


No Limit (1935), Monty Banks

Dos viejos conocidos de Circo Méliès se dan cita en esta comedia pre-Ealing: Monty Bankas [http://www.circomelies.com/2012/12/parodia-de-espanolada.html] y Georges Formby [http://www.circomelies.com/2013/01/la-pulga-saltarina-de-keaton.html].

Los implicados
Ahora puede resultar un  poco extraño, pero Georges Formby fue uno de los cómicos más célebres y mejor pagados del cine británico de los años treinta y cuarenta. Como tantos otros, se ganó la fama en los circuitos de music-hall del norte de Inglaterra, donde su padre era conocido como “El Ruiseñor de Wigan”. La especialidad de George jr. era la canción cómica, habitualmente de doble sentido, a la que daba un sonido distintivo su inseparable ukelele.


A mediados de los años treinta aterriza en el cine de la mano de Basil Dean, un productor pionero en el cine sonoro con su productora Associated Talking Pictures, que ha instalado en unos estudios acondicionados en el suburbio londinense de Ealing. El nombre hará fortuna a partir de 1938, cuando sir Michael Balcon tome las riendas y convierta el topónimo en sinónimo de la mejor comedia británica.


Entre 1934 y 1945, Formby protagoniza una veintena de cintas, en las que suele interpretar a un tipo incompetente o pusilánime empeñado en proezas –ganar una carrera hípica o un combate de boxeo, derrotar a los nazis…- que le superan con mucho. Su persistencia y la promesa del beso de una muchacha antes del “The End” obran siempre el milagro. Por el camino, canciones compuestas por él mismo con interpretadas con su característica voz nasal.


No Limit está dirigida por Monty Banks, recién aterrizado en la productora de Basil Dean. Aquí realizará otra cinta más con Formby y un póker de comedias con la otra estrella de la casa: Gracie Fields. Ambos, Monty y Gracie, contraerán matrimonio y regresarán a Estados Unidos cuando la guerra en Europa gane en intensidad.


Le da la réplica a Formby, la pizpireta Florence Desmond, actriz procedente de las variedades que tuvo una larga carrera en la revista, el music-hall y la radio como actriz cómica, pero, ante todo, como imitadora. Eran célebres sus caricaturas de Mae West, Tallulah Bankhead, Marlene Dietrich y… Gracie Fields, cómo no. A rebufo del éxito de No Limit, Florence Desmond hizo otra película con el mismo equipo: Keep Your Seats, Please (1936). Según parece la señora de Formby, Beryl, se pasaba el día en el plató vigilando que las efusiones amorosas exigidas por el guión no pasasen del casto beso en la mejilla, lo que provocó algunas trifulcas colosales y el fin de la pareja cinematográfica George-Florrie.


Formby pasó de la ATP de Basil Dean a los Ealing Studios de Michael Balcon sin tener que cambiar de domicilio laboral. Sus películas, siempre populares, se sumaron al esfuerzo de guerra. La más célebre es Let George Do It! (1940), dirigida por Marcel Varnel, donde el tañedor de ukelele llega a Noruega y es confundido con un espía británico y, durante un sueño termina pegándole una paliza al mismísimo Adolf Hitler.

La película
George Shuttleworth (George Formby) está convencido de que puede ganar el prestigioso premio de motociclismo de la isla de Man gracias a la estrambótica moto que se ha construido en el cobertizo de su casa de Wigam.


Durante el viaje se encuentra con Florrie (Florence Desmond), empleada del fabricante de motocicletas Mr. Higgins (Peter Gawthorne). En seguida nace entre ellos una corriente de simpatía, que no es vista con buenos ojos por el bravucón Turner (Howard Douglas), que va a participar también en la carrera.


Durante las pruebas de velocidad preliminares, la moto de George pierde los frenos y bate el récord de la vuelta, con lo que se convierte en una celebridad nacional. Sus enemigos deciden eliminarlo de la competición y le sobornan con cincuenta libras para que tire su prototipo por un acantilado. George acepta con el único fin de tener dinero para llevarse a Florrie al parque de atracciones.


Las penurias económicas de George le han llevado a actuar como músico black-face en la playa. Es precisamente esta alternancia del uso del estudio y las proyecciones con profusión de exteriores naturales lo que otorga una cualidad distintiva a No Limit.


El rodaje en la isla de Man aprovecha la celebración del trofeo TT como ya había hecho Chaplin en una de sus primeras películas, Kid Auto Races at Venice (1914). La presencia del veterano Monty Banks al timón de No Limit garantiza un ritmo frenético y buenas dosis de slapstick a lo largo de toda la cinta. El tour de force es, por supuesto, la carrera final, en el que hace buenas las enseñanzas de Mack Sennett sobre lo que debe ser el final de una película.

La pueden ver completa (sin subtítulos, eso sí) aquí:


No Limit (1935)
Producción: Associated Talking Pictures – ATP (GB)
Director: Monty Banks.
Guión: Thomas J. Geraghty y Fred Thompson, de un argumento de Walter Greenwood.
Intérpretes: George Formby (George Shuttleworth), Florence Desmond (Florrie), Howard Douglas (Turner), Beatrix Fielden-Kaye (Mrs. Horrocks), Peter Gawthorne (Mr. Higgins), Alf Goddard (Norton), Florence Gregson (la señora Shuttleworth), Edward Rigby (el abuelo Shuttleworth), Jack Hobbs (Bert Tyldesley), Eve Lister (Rita), Evelyn Roberts (el comentarista de la BBC), Ernest Sefton (Mr. Hardacre), Arthur Young (el doctor).
80 min. Blanco y negro.

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