Annie Oakley llegó a ser tan popular en América que las entradas gratis, los pases que los empresarios regalan a sus distribuidores, a la prensa o a comerciantes, como intercambio por dejar poner publicidad de sus espectáculos en sus locales, se llaman en Estados Unidos, en la jerga circense, "Annie Oakleys". Este uso tiene su origen en las cartas agujereadas por la puntería de la tiradora, muy apreciadas como souvenirs por los jóvenes de la época. Con el tiempo, cualquier ticket agujereado era un "Annie Oakley" y, por extensión, en la actualidad, a cualquier pase gratis, agujereado o no, se le denomina de esta manera.
Tom Ogden sugiere en su enciclopedia circense "Two Hundred Years of the American Circus" (1993) que la popularidad del término podría deberse a que algunos de los publicistas de los circos entregaban "genuinos Annie Oakleys" como pases gratis, lo que movía a los afortunados a preferir conservar la carta como un tesoro y pagar el importe de las entradas. Una estrategia de lo más interesante que evitaba la siempre deficitaria obligación de invitar.
Además de las películas que se hicieron sobre su vida, como el gran icono americano que es, Annie Oakley, fue también la heroína de una serie de televisión en la década de los cincuenta producida por el vaquero cantante metido a empresario, Gene Autry. La serie emitida desde 1954 a 1957, en primera instancia y más tarde por ABC en 1959-1960 y en 1964-1965, consta de 81 episodios de 30 minutos con Gail Davis en el papel de Annie Oakley, Jimmy Hawkin como Tagg Oakley, su hermano y Brad Johnson como el Sheriff Lofty Craig. Algunos de los especialistas (Fred Krone, Bob Woodward, Alice Van Springsteen…) además de realizar sus acrobacias, interpretaban papeles de más o menos importancia.
Annie Oakley (Serie de TV) (1953-1957)
Tom Ogden sugiere en su enciclopedia circense "Two Hundred Years of the American Circus" (1993) que la popularidad del término podría deberse a que algunos de los publicistas de los circos entregaban "genuinos Annie Oakleys" como pases gratis, lo que movía a los afortunados a preferir conservar la carta como un tesoro y pagar el importe de las entradas. Una estrategia de lo más interesante que evitaba la siempre deficitaria obligación de invitar.
Además de las películas que se hicieron sobre su vida, como el gran icono americano que es, Annie Oakley, fue también la heroína de una serie de televisión en la década de los cincuenta producida por el vaquero cantante metido a empresario, Gene Autry. La serie emitida desde 1954 a 1957, en primera instancia y más tarde por ABC en 1959-1960 y en 1964-1965, consta de 81 episodios de 30 minutos con Gail Davis en el papel de Annie Oakley, Jimmy Hawkin como Tagg Oakley, su hermano y Brad Johnson como el Sheriff Lofty Craig. Algunos de los especialistas (Fred Krone, Bob Woodward, Alice Van Springsteen…) además de realizar sus acrobacias, interpretaban papeles de más o menos importancia.
Annie Oakley Productions,Inc.
Flying 'A' Pictures, Inc. Productions (Gene Autry)
para First-Run Syndication
Producción: Armand Schaefer y Louis Gray
Dirección: George Archainbaud, Frank McDonald, Ray Nazzaro, Robert G. Walker y D.Ross Lederman.
Guión: Robert Schaefer, Eric Freiwald, Paul Gangelin, Norman S. Hall, Paul Franklin, John K. Butler, Dwight Cummins y Joe Richardson
Intérpretes: Gail Davis (Annie Oakley), Jimmy Hawkin (Tagg Oakley), Brad Johnson (Sheriff Lofty Craig), Fred Krone, Bob Woodward, y Alice Van Springsteen.
81 episodios.
30 min. Blanco y negro
3 comentarios:
Esdta Annie televisiva es la que prestaba su imagen a los comics que traducidos por Novaro pudieron verse por estas tierras en los sesenta. Como los de Gene Autry, por otra parte, a quien nunca olvidaré como apócrifo Flash Gordon en el serial "The phantom empire"... Como protagonizado por el héroe espacial se estrenó en la España de la inmediata posguerra...
"El imperio fantasma", o también "El rancho de la Radio", se tituló este serial imposible de vaqueros cantantes contra robots y extraterrestres, que tuvimnos ocasión de ver en pantalla grande hace ya algunos años.
¡Para que nos vengan ahora con mixturas genéricas como signo de la modernidad!
Pasamos por el Desván a releer su reseña y a que nos lea usted el cuento de "La marcha de los soldaditos de madera", sus nietos
Conozco a Annie o por mejor decir,he oído hablar mucho de ella pero no sabía de la tan abrumadora popularidad que tuvo en EEUU.
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