Después del fracaso absoluto
de la que Keaton consideraba sin paliativos su peor película —Sidewalks of New York (1931), dirigida a
cuatro manos por Zion Myers y Jules White— M-G-M decide emparejar a Keaton con
una estrella emergente del nuevo cine sonoro: Jimmy “Narizotas” Durante.
Narizotas
Durante había comenzado
como pianista en cervecerías neoyorquinas y organizó una banda de ragtime con
la que actuaba en Coney Island.
En los años de la Prohibición regentó uno de los garitos clandestinos de moda
entre la gente de Broadway: el Club Durant. Al final de la década debutó en la
revista de la mano de Florenz Ziegfeld en Show
Girl y la avalancha del cine sonoro lo arrastró a la pantalla en la
producción Paramount Roadhouse Nights
(1929).
Durante firmó entonces un contrato con la Metro que le llevó a coprotagonizar con Keaton tres comedias dirigidas por el inevitable Sedgwick: The Passionate Plumber (1932) —de la que también se rodó la versión en francés Le plombier amoureux—, Speak Easily (Piernas de perfil, 1932) y What! No Beer? (Queremos cerveza, 1932). Luego, su carrera cinematográfica fue languideciendo, relegándolo la industria a papeles secundarios, pero en el music-hall, la radio y, más delante, en la televisión siguió teniendo estatus de estrella. Uno de sus grandes éxitos fue el musical Jumbo (1935). Su entrada en el escenario huyendo de los acreedores con un elefante se convirtió en uno de los grandes momentos del musical de Broadway y de la comedia. Un policía le daba el alto:
—¿A dónde va usted con ese elefante?Durante miraba por encima del hombro, hacía una pausa y contestaba:—¿Qué elefante?
Su estilo agresivo, sus
réplicas rápidas trufadas de slang y
su físico excesivo, debían actuar por contraste al ritmo pausado de Keaton, a
su voz modulada y a su inexpresividad facial. Debían…
El clown y el augusto
Aunque ambos proceden de
la tradición del vodevil y podrían haber constituido una pareja clásica
—Durante, el clown; Keaton, el augusto— el resultado es como mezclar agua y
aceite.
Como botón de muestra
hemos cogido Speak Easily:
El argumento propone el
encuentro entre el profesor Post (Keaton), un tipo apocado que se lanza a
correr mundo creyendo haber heredado una fortuna de 750.000 dólares y James
(Durante), el factótum de una compañía de vodevil que recorre pequeñas ciudades
estadounidenses intentando que no les atrape la policía del villorrio donde han
ofrecido la última función. La supuesta fortuna del profesor y su amor a
primera vista por una de las bailarinas (Ruth Selwyn) propulsa a la compañía
hacia Nueva York y a la película hacia la parodia del patrón —ya clásico, en
apenas un trienio de producción
sonora— del backstage musical. Ya
saben ustedes: las tribulaciones de una compañía con todo en contra para
alcanzar el éxito en Broadway.
Baste decir que, cuando el diálogo es eficaz, supera a casi todos los batacazos y meteduras de pata entre bambalinas de Keaton. Hay un buen gag verbal cuando el profesor propone recurrir a los clásicos: Aristófanes, por ejemplo.
—¿De dónde es? No lo conozco.—Era griego.—Perfecto. Hay un millón de griegos en Nueva York.
O cuando el profesor
argumenta que, para ser rigurosos, Eleanor Espere (Thelma Todd) debería bailar
desnuda.
—No sé si colaría en Grecia… En Nueva York, seguro que no.
Si los dúos Keaton/Durante
resultan siempre un poco desangelados, la pantalla se ilumina cuando aparece en
ella la princesa del slapstick ThelmaTodd.
Su descaro, su capacidad para hablarse de tú a tú con el Gran Cara de Palo como
comediante y su evidente sex-appeal
pre-code proporcionan a Keaton una partenaire
ideal para realizar una pantomima de borrachera, que se encuentra entre lo más
logrado de la cinta.
Speak Easily (Piernas de perfil, 1932)
Producción:
Metro-Goldwyn-Mayer (EEUU)
Director:
Edward Sedgwick.
Guión: Edward
Sedgwick y Ralph Spence, de un argumento de Clarence Budington Kelland.
Intérpretes:
Buster Keaton (el profesor Timoleon Zanders Post), Jimmy Durante (James), Ruth
Selwyn (Pansy Peets), Hedda Hopper (su madre), Thelma Todd (Eleanor Espere),
William Pawley (Griffo), Sidney Toler (el director de escena), Ed Brophy (Reno,
el regidor), Lawrence Grant (Bolton), Henry Armetta (Tony).
81 min.
Blanco y negro.
2 comentarios:
No he visto ninguna película hablada de Keaton,salvo algúna breve aparición cuando menos me lo esperaba en algún film.
Intentaré ver las que se están comentando aquí.
Estimado don angeluco:
Piernas de perfil está disponible en youtube (la hemos incrustado directamente en la entrada) pero el doblaje hace un poco fastidioso el visionado.
Seguramente los mejores momentos del Keaton sonoro, se encuentren en sus cortos, que muchas veces eran meros concentrados de gags y situaciones cuya eficacia ya había probado en la etapa silente. Además, en algunos cortos de Educational, se nota cierta independencia a la hora de crear. En cambio, en Columbia, los encontronazos con Jules White debieron ser monumentales. A pesar de ello, Pest of the West, producido por White, pero realizado por el veterano de la Keystone, Del Lord, es uno de los mejores de esta etapa.
También repasaremos sus cameos, pero en Golfus de Roma su cometido sobrepasa el de simple artista invitado.
Gracias por su visita
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